La lista prohibida

Opinión:

"La lista prohibida" es un libro durísimo. Comienza con dos amigas íntimas -Sarah y Jennifer-, que crecen juntas elaborando una lista de las cosas que jamás deben hacer para que sus vidas sean seguras. Un día bajan la alarma y cometen el gran error de sus vidas: suben al coche de un desconocido. Cuando se dan cuenta están encerradas en un sótano con otras chicas famélicas y enfermizas.

Sarah es quien cuenta la historia. Aparte de las torturas a las que es sometida, su mayor trauma es no saber qué fue de su amiga Jennifer, pues el torturador a ella siempre la mantuvo oculta. Cuando años después Sarah decide impedir que Jack Derber salga de la cárcel, su mayor motivación es descubrir qué fue de Jennifer.

Las otras dos chicas son Tracy -hija de una yonqui de Nueva Orleans- y Christine -hasta su secuestro, feliz habitante del Upper East Side (la parte más rica de Nueva York, un barrio privilegiado de Manhattan). No tienen nada que ver unas de otras, pero son víctimas del mismo tipo y de las mismas torturas.

Durante la novela no se nos cuenta con detalle ninguna tortura específica, por lo que es aceptable leerla con cierta tensión pero de forma bastante resistible -no dejas de pensar que es una novela, ideal, por cierto, para realizar un thriller psicológico en el cine-. Sin embargo Sarah deja caer pequeñas informaciones que hacen que te muerdas el labio, y la novela intercala algunos flashbacks para hacernos saber por qué horrores pasaron las chicas. Pero -como es lógico en cualquier novela de este tipo- lo más fuerte, lo más terrible, los detalles (y ojo, no describen nada con morbo), lo que se les hizo, se va sabiendo conforme avanza ésta. Y hay momentos en que a pesar de que no te detallan nada, visualizas la historia, ves que por ahí habrá gente así y no puedes tragar saliva sin sentir horror.

Hay una intriga que no nos abandona en ningún momento: ¿por qué Tracy odia tanto a Sarah? ¿Y cómo escapó? Hasta que lleguemos al final de la novela no sabremos qué hizo Sarah para ser tan odiada, por lo que la novela te sumerge en una historia de investigación -por parte de las chicas- y de intriga bastante potente basada en esas respuestas que el lector desconoce. Estás deseando saber en todo momento qué pasó esos últimos días antes de ser liberadas. Pero el final es lo mejor, porque aunque se nos cuenta qué ocurrió, la sorpresa que nos llevamos después es mucho más impactante.

Cuando comencé la lectura, confieso que me asusté por un detalle: la forma en que Tracy se dirige a Sarah cuando es encerrada en el sótano no me parecía nada creíble. ¿Así hablaría una chica encerrada ya tres años? Me dio miedo que la novela fuera así porque si los personajes -chicas torturadas muertas de miedo- no parecen creíbles, la historia también dejaría de serlo. No obstante ese pequeño detalle no sigue, para mí es un error inicial -como cuando se les escapa alguna falta de ortografía (que aquí no ocurre)-, algo perdonable, porque el resto de la novela es pura tensión.

Horror al máximo nivel, miedo personal, terror del que es imposible escapar, una creación de traumas para toda la vida… "La lista prohibida" es una novela durísima pero que te engancha porque necesitas saber cómo acaba la historia, necesitas un final feliz ante tanto dolor y tanto miedo. Lo que nos llevamos es una sorpresa que nos deja con la boca abierta. Un final demoledor y al mismo tiempo impactante. Sólo por eso vale la pena leerla. ¡Qué final!

Para todas aquellas personas sensibles como yo, que tienen miedo de sufrir en exceso con esta historia y creen que no la podrán soportar, decirles que se puede porque Koethi Zan no se mete en detalles sobre las torturas, dedica la novela a la investigación, momentos de peligro y tensión, y la demostración de lo difícil que es superar traumas tan grandes, y que el peligro no termina hasta que no queda ningún culpable libre -lo que, ya os digo, crea bastante tensión porque, entre otras cosas, parece que el poder de Jack Derber traspasa las barreras de la cárcel-.

La novela crece en intensidad conforme avanza, de modo que las pequeñas píldoras de intriga y terror se van incrementando cuando vas pasando más páginas. Es inevitable recordar casos reales como los de las niñas de Alcácer o las víctimas secuestradas de Ariel Castro. Eso es lo que da más miedo, que aun sabiendo que "La lista prohibida" es ficción, en algún momento ha ocurrido y si nada cambia, seguirá ocurriendo en este mundo enfermo. Leerlo es casi una catarsis personal en la que tratas de liberarte de tus propios miedos o de ese miedo que se te quedó cuando conociste esta otras historias reales.

Durísima, absorbente e impactante.

Si ese ojo de la portada se hubiera asomado por listones de madera simulando una caja, hubiera transmitido mejor el horror que esconde dentro.

Anika Lillo

Foto homenaje