La hipótesis del mal

Opinión:

El bien y el mal son como el yin y el yang. Son complementarios, y a veces para que exista el bien es necesario que exista el mal, o incluso sin quererlo, ocurre: haces un bien y estás haciendo, al mismo tiempo, un mal. ¿Se puede evitar? Sabremos la respuesta en esta novela.

La primera vez que leí sobre Mila Vasquez fue en "Lobos", la primera novela de Donato Carrisi (esta es la tercera). Mila es una agente especial que en aquel entonces estaba especializada en rescatar a niños secuestrados, y que en "La hipótesis del mal" ha dado un pequeño giro a su carrera: trabaja en el Limbo, un lugar especial donde la policía busca a gente desaparecida. Tienen su propio ritmo de trabajo y usan los métodos que pueden. Digamos que van un poco por libre porque, en realidad, algunos llevan treinta años desaparecidos y casi todos se han olvidado de ellos.

Y aquí viene lo bueno: algunos desaparecidos empiezan a reaparecer, pero lo hacen asesinando a alguien y no tratan de esconderse. Quieren que se sepa que son ellos. La primera hipótesis es la de una posible venganza, pero las piezas no encajan demasiado bien, así que durante la novela vemos una serie de reapariciones y crímenes, y a Mila y al agente Berish -un paria de la policía que nos caerá muy bien- observando que en cada asesinato hay una pista para el siguiente o… el anterior. Es como si todo aquello tuviera un sentido, pero nadie lo conoce ni lo entiende.

De "Lobos", uno de mis libros de psicópatas favoritos, recordaba a Mila Vasquez pero no algo fundamental que aquí se ve con mucha claridad, desconozco si por haberlo olvidado -tan fuerte era el argumento de aquella novela- o por si ha sido ahora cuando se le ha dado verdadera importancia: Mila no siente empatía por las víctimas. A pesar de ello trabaja como policía, pero le tortura su propia falta de empatía. Sí, ella sufre por sí misma, pero es incapaz de sentir lo que sienten los demás, por eso hace elecciones en su vida que la convertirán en una mujer atormentada y que afectará a más personas. Deja cada noche comida a un vagabundo al que no conoce y en cambio se aleja de su propia hija. Lo que en ella parece contradicción, no lo es, pero para eso hay que leer la novela y entenderla. Mila es un personaje complicado por el que sientes cierta compasión.

En cierta forma es natural que acabe congeniando con Simon Berish, el paria rechazado por el resto de agentes, pero como lectores este policía os encantará, porque ya quisiéramos muchos tener su paciencia y su inteligencia. Berish tiene un pasado, como todo el mundo, y para él una semana bastó para enamorarse y destruir su carrera.

Aunque ellos dos podrían ser los protagonistas principales, hay una serie de personajes que pululan por aquí, cada uno con su propio y necesario rol para que la novela funcione: desde policías hasta víctimas, unos actuales y otros del pasado.

La novela es muy interesante aunque al principio parezca que nos lo están contando todo demasiado pronto, y se lee con muchísima agilidad. El golpe de emoción, el vuelco en el estómago, lo sufrimos casi al final, cuando una niña diga una frase que hará que de una hoguera apagada salten chispas. ¿En serio? Te quedas con los ojos como platos y quieres devorar el resto de la novela porque es necesario saber todo lo que nos falta por saber. Y qué final, que sensación más impresionante. No es un hecho, es una información, la típica que te haría sentir vulnerable si tú fueras Mila Vasquez.

Aunque no es tan potente como "Lobos", la recomiendo porque os va a enganchar y tiene condiciones suficientes para que os resulte interesante, pero si bien es cierto que Mila viene de otro libro, no es absolutamente necesario haberlo leído (no obstante, si tenéis oportunidad, leed la primera novela porque es alucinante; tanto así que entrevisté a Carrisi por ella)

Donato Carrisi ha donado los beneficios de esta novela de su publicación en griego a una organización que se ocupa de distribuir alimentos a los necesitados en Grecia.

Leedla, no por esto último que he dicho, si no porque os va a enganchar, porque vosotros sí empatizaréis con los personajes, porque os descubrirá algo más acerca del Mal, y porque tiene un final que pone los pelos de punta.

Anika Lillo