La edad del Tsunami. Cómo sobrevivir a un hijo preadolescente

Opinión:

La verdad es que esperaba algo más acerca de este libro. De la misma forma que "13 razones para hablar con tu hijo adolescente" me abrió las puertas a unos canales de comunicación para enfrentarme a la relación con mis hijos adolescentes y preadolescentes, este título que ahora reseño se queda a las puertas de su cometido.

Es tedioso y demasiado extremo para el tema que aborda, no es tan malo como se pinta (o bien yo no viví mi propia adolescencia tan drásticamente como la pintan, y no estamos viviendo la odisea de criar  3 pre, con la intensidad que indican los autores - padres a su vez de preadolescentes)

Con referencias a películas enfocadas a adolescentes, con las cuales plantean preguntas que podemos cuestionarnos con ellos, creo que están obsoletas si desde que los chiquillos son capaces de entender hemos sido capaces de tener una comunicación amplia con ellos.

Hablan de conseguir ayudar en casa, y creo que no es necesario que lleguen a la preadolescencia para que se les haya enseñado ese hábito desde pequeños y el hecho de que lleguen a esta fase de su maduración les cueste más o menos no indica que no tengan una educación de base.

Después de divagar sobre una etapa de nuevos retos, intentar entrar en la mente de un preadolescente, cuestionarnos qué tipo de padres somos (a través de test que han resultado que soy "la madre perfecta" - cosa que dudo ampliamente), cortan de manera radical para mostrarnos un apéndice de 26 páginas donde nos indican 10 películas que cuentan la adolescencia.

Finaliza la lectura de esta obra con diez situaciones típicas donde nos dicen qué es lo que hay que hacer y qué es lo que no hay que hacer, que igual que el resto del libro son situaciones extremísimas con gran dificultad de que se cumplan, o en mi caso, de la misma manera que soy la madre perfecta, resulta que tengo los hijos perfectos.

No me ha servido de gran ayuda y la única conclusión que he sacado al respecto es la que tengo clara desde el nacimiento de madre que tuve, hay que amar, querer y proteger a estas personitas con todo su carácter tal y como son, sin hacer grandes aspavientos en el transcurso de su paso de la infancia a la madurez teniendo en cuenta sus opiniones en todo momento y no tratándoles como "raros" sea cual sea su condición.

Ross Goose