La décima clave: El mensaje cifrado de Dios

Opinión:

Anika Lillo

Hay una palabra que plasma a la perfección toda la obra, desde la primera página hasta la última, desde el principio hasta el final, pasando absolutamente por todas y cada una de las páginas, y ésta es "intriga". Para empezar el hecho de que ya en portada te diga que está basada en personajes y hechos reales te escama, y cuando lees en contraportada un texto que no reconoces dentro del libro (hay que llegar al final) aún te intriga más. Pero si no te limitas a estos textos y lees, como he podido leer yo fácilmente en Internet (sin ir más lejos en la casa del libro), que se trata del proyecto HAARP, ahí ya te vuelves loca. Veréis, todos conocemos más o menos de qué trata el proyecto, de modo que mientras lees "La décima clave" no paras de preguntarte qué tiene que ver todo lo que te cuenta con eso, cómo está relacionado cada suceso (el equipo de sordomudos, la enfermedad de las religiosas, los textos de San Ignacio de Loyola y los de Cervantes, la criptografía, los asesinatos, etc…) con el proyecto HAARP. Es una auténtica locura, pero Antonia J. Corrales no regala nada, te hace llegar al final, es el premio: si quieres saberlo todo, sigue leyendo. Así funciona "La décima clave".

Hay, además, dos formas de ver "La décima clave". Una alude a la salud mental del protagonista (traumatizado -algo que conoces en las primeras páginas- al ver cómo asesinan a su padre), un hombre al que le persigue la grafía del número Pi, del que ya conoces desde el inicio que está obsesionado con la persecución; un hombre cuya vida acaba enredada en una historia conspiranoica y que, para más inri, tiene a un ambicioso proyecto cuyo peligro hoy día aún nos da escalofríos (pues esto es real) envolviendo cada uno de sus pasos. Pero luego está ese final en el que algunos verán que ahí han acertado, y otros verán más allá: verán que uno no acaba así si no es manipulado, que hay organizaciones capaces de hacer cualquier cosa para que nada salga a luz, y que hoy día nosotros -los humanos- somos víctimas perfectas, peleles absolutos, a manos de quienes tienen el poder, la ciencia y la tecnología en sus manos. Si tan sólo nuestro protagonista hubiera acabado como acaba, yo habría podido pensar en la primera opción pero… las dudas no te abandonan.

Desde luego es una novela construida de forma sencilla y en cambio con tal cantidad de datos, claves, personajes y situaciones a veces irreales, y momentos enrevesados que dudas de lo que lees todo el tiempo. Cualquiera al que le guste la intriga puede disfrutarlo estés o no de acuerdo con el desenlace final, pero si hay algo cierto es que justamente ese desenlace es el que da sentido a toda la obra (si en algún momento te mareas leyendo y tratando de entender lo que te dan por dosis, aquí te dicen "eh, qué te creías ¿que era todo tan sencillo?")

Nada es tan sencillo.

Anika Lillo 

Ysabel M.

Últimamente me he leído las dos primeras novelas de Antonia J. Corrales y nada tienen que ver con sus mujeres de agua, no porque sean malas (que no lo son) sino porque su registro es totalmente diferente. Si me sorprendió con su "Epitafio de un asesino" esta nueva novela no se queda atrás-. "La décima clave: El mensaje cifrado de Dios" es de esas historias que no puedes dejar de leer hasta llegar al final. La única nota negativa que le encuentro es la imagen que han escogido para la portada, no hace justicia al contenido, es más, produce equívocos. El lector que se acerque a ella puede pensar que es una novela romántica mal escrita, esa imagen de la monja es, y lo siento, horrible.

Me da rabia porque el lector que se guíe por las imágenes de las portadas va a rechazar y va a perderse una historia muy buena, donde la intriga es constante y no te abandona hasta llegar al final de la misma. Prácticamente, no hay lugar a la pausa. Una vez empiezas a leer no sólo no puedes parar sino que vas notando como el ansia por llegar al final y obtener respuesta a tantos interrogantes. Esta intriga es el motor de esta novela,

Antonia J. Corrales sabe escribir muy bien y aquí vuelve a demostrarlo. En "La décima clave: El mensaje cifrado de Dios" hay una trama principal, relacionada con la muerte de esos doce forenses, de esta trama "madre" surgen otras muy bien entrelazadas e interesantes. Una de ellas, por ejemplo, tiene que ver con el Quijote. Por medio de sus personajes, Antonia J. Corrales las argumenta tan bien que las das por ciertas. No sé, no me han parecido descabelladas incluso igual tiene razón. Esta parte "quijotesca" puede hacer que se compare la novela de Antonia J. Corrales con la de Dan Brown y su "Código Da Vinci" también porque en ella hay unos códigos que se tienen que descifrar, pero no tienen nada que ver. Para  mí la novela de Antonia J, Corrales es muchísimo mejor, no sólo está mejor escrita sino, y es fundamental, mejor documentada. Las tramas que ella crea son mucho más interesantes.

Un punto fuerte de las novelas de esta autora son sus personajes, aquí destaca el del forense Enrique Fonseca. Debe resolver un hecho del pasado que tiene mucho que ver con él: la muerte de su padre. Como en todas las novelas de intriga, hay que tener mucho cuidado en no dar excesivos detalles. Es un personaje fuerte, empeñado en averiguar la verdad. Es un personaje creíble, me gusta las dudas que tiene en algún momento del relato. En "La décima clave: El mensaje cifrado de Dios" los personajes, a parte de éste, son varios. Podría decirse que es una novela coral. Cada uno de ellos es una pieza clave.

He comentado antes que está llena de intriga. Esto le da un ritmo muy ágil pero no es una novela para leer deprisa sino despacio. Hay varios saltos en el tiempo que, de leerse rápido, pueden traer como consecuencia que el lector se pierda un poco. Al mismo tiempo, todos los datos que aporta son para ir anotándolos. Es una novela con la que aprendes también.

Si conoces a la Antonia de "En un rincón del alma" no te pierdas a esta Antonia llena de intriga, con historias llenas de suspense. Es un registro muy bueno e interesante que te hace dudar de a cual prefieres. Un gran ejemplo de su calidad como escritora, una autora que escribe desde lo más hondo de sí, muy visceral. Transmite al lector todo su nervio y eso me gusta mucho.

Así que esta novela es de lo más recomendable, si te gustan las historias que te tengan hasta las tantas leyendo, ésta es la tuya.

Ysabel M.