La cortina de humo

Opinión:

Este libro cayó en mis manos por casualidad y en cuanto descubrí que, desde la agencia "Método 3" (hoy en día, sociedad en liquidación) se está persiguiendo la distribución del mismo, decidí que tenía que leerlo y acabé devorándolo en un solo día. 

Se trata de un recopilatorio de casos, algunos muy conocidos y otros no tanto, pero las revelaciones, que párrafo a párrafo los detectives comparten con el lector, no dejarán a nadie indiferente.

Los primeros capítulos están dedicados al escándalo de "La Camarga", en el que salió a la luz una grabación realizada por la agencia en la que podía escucharse una larga conversación entre la presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola. Explican de forma muy clara, y sin que decaiga el interés, los detalles que componen aquella situación, la manera en la que trascendió a los medios, y, sobretodo, las razones. Gracias al escándalo centrado en el descubrimiento de que los partidos políticos se espían entre sí, se pudo correr una cortina de humo, que amortiguara en lo posible lo realmente escandaloso: los presuntos oscuros tejemanejes políticos de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol.

Descubrir todas estas verdades, mosquea. Y mucho. En cuanto al caso de Madeleine McCann, resulta indignante la forma en que algunos se pudieron aprovechar de la relevancia de la fundación, colgándose medallas inmerecidas y cómo otros se lucraron a costa de las donaciones que tantas personas hicieron para colaborar en encontrar a aquella niña de dulce rostro que desapareció en Portugal en la primavera del 2007

Es un libro fácil de leer, escrito con claridad, y en el que a cada bloque de texto le preceden las siglas de su responsable, dividiendo las aportaciones de ambos autores según sus vivencias de primera mano de forma limpia y equilibrada. Sin embargo, su ligera estructura contrasta con la contundencia de la información vertida. Nos hace pararnos a pensar cada poco rato y nos empuja a reflexionar sobre lo que creemos que sabemos, lo que explican los medios de comunicación y lo que hay de verdad detrás de los titulares que tantas veces intentan influenciar nuestra manera de pensar hacia un lado o hacia otro.

Lo malo es que, si reflexionamos demasiado sobre la veracidad de la información con la que se nos bombardea cada día a través de los medios, acabamos llegando a una conclusión que coincide con el título de aquella icónica película de Coque Malla: Todo es mentira.

Ana Olivia Fiol Mateu