La comedia humana. Escenas de la vida privada (volumen 2)

Opinión:

En esta ocasión la recopilación incluida en el volumen nos ofrece una realidad cruda, mundana e hipócrita. Una realidad propia de una época de esplendor, en la que el lujo y las apariencias brillaban más que las virtudes y el honor. La clase alta parecía vivir al límite, aprovechando cada momento, mientras que los humildes trataban de vivir día a día como mejor podían, suspirando y dando gracias por un día más, a pesar de los trabajos y sufrimientos de su miserable vida.

Balzac retrata como nadie el sentir humano, la profundidad de determinados pensamientos, ya sea frívolos, místicos, o encaminados a urdir un engaño. Así nos encontramos con el fiel reflejo de una sociedad en la que, a escondidas, imperaban los celos, las envidias, la crítica y donde el menor desliz podía ser causa de una fuerte caída.

En "La paz del hogar", Balzac nos presenta la crueldad de las mujeres frente a una desconocida. La escena se desarrolla íntegramente en un baile, en el que una mujer aparece separada del resto de los invitados; nadie la conoce, las mujeres murmuran y los hombres están encandilados por su enorme belleza. Dos de estos grandes hombres comenzarán una lucha, por decirlo de alguna manera, por conseguir los favores de la joven, sin sospechar cual es el secreto que guarda ni de quien se trata. El final de la historia es lo que dota de gran ironía al texto, motivo por el cual podemos llegar a sonreír y a dar por bien empleada la lectura de la historia, que es una de las más entretenidas del conjunto.

"Estudio de mujer" trata de un hombre apuesto que pretende seducir a una noble casada y con una virtud indudable. El método utilizado, a través de misivas, puede llevar a comparar este brevísimo texto con otra novela más extensa, pero indudablemente conocida, "Las amistades peligrosas" de Choderlos de Laclos.

"Otro estudio de mujer" es un debate que se produce en una velada nocturna, en la que participan tanto hombres como mujeres. Discuten sobre las diferencias existentes entre las mujeres de la alta sociedad y la noble burguesa. Esas diferencias que, en principio nadie puede ver, pero que parece que se notan en los gestos, en la forma de caminar. Diferencias que solo pueden notar esos seres duchos en el arte de las apariencias.

"La gran Bretèche" es una continuación de la historia anterior. No porque trate el mismo tema, sino porque continuando la velada uno de los comensales, el célebre Brianchon, cuenta una historia que le sucedió años atrás. Así, comenta como tras llegar a un pueblo se encuentra con una casa preciosa que se viene abajo por el abandono. La historia que consigue averiguar sobre la misma es sobrecogedora, ya que no es más que una venganza por adulterio que termina con un emparedamiento. Una historia cruel pero en la que esta vez el marido no es engañado tan fácilmente por los ardides de su mujer.

"Una doble familia" es la pieza más dramática de la recopilación. A pesar de tratarse de una historia corta tiene la suficiente fuerza narrativa como para sobrecoger el ánimo del lector. Una historia triste, de esperanza, de intentar superar las amarguras de la vida, donde el engaño puede tener hasta justificación. Una historia en la que se confunde beatería con intransigencia, lo que lleva a una búsqueda de libertad y de ser amado. Una historia sencilla pero vibrante.

La historia de "Memorias de dos recién casadas" se desarrolla a través de misivas que se dirigen dos amigas. Las muchachas tienen diferentes formas de ver el matrimonio y el amor. Luisa de Chaulieu piensa en el amor con pasión, para el que vive de forma absorbente. Ese amor arrollador, abrasador y sublime que se consigue con la juventud y la belleza, un amor basado en el aspecto exterior. Mientras, Renata de Maucombe acepta un matrimonio por conveniencia, y piensa en el amor con el logro de una vida tranquila, segura, sin mucha pasión pero capaz de construir un hogar sólido en el que el verdadero amor y su vida son los hijos. Toda una aguda reflexión entre las dos jóvenes que, en el relato más extenso, tratan de demostrar que su concepción del amor es el mejor y el más adecuado.

Finalmente, en "La mujer de 30 años" vemos cómo es la vida de Julia de Vandenesse, que comprende su historia de amor con un joven militar del ejército napoleónico hasta su muerte. Es un historia amarga, de secretos, de decepciones. Julia consigue casarse con su enamorado pero pronto descubrirá su gran error, un error del que es imposible escapar y tendrá que vivir fuertemente atenazada para ser una más de esa abominable alta sociedad que todo lo censura. Al principio puede resultar una historia inconexa, ya que, dividida en capítulos, cuenta de forma separada las distintas prioridades existentes para Julia a lo largo de su vida.

Aunque en la contraportada incluye dentro del conjunto "La mujer abandonada" hay que considerarlo una errata, pues la historia no está incluida en el volumen.

Mila L. Castelo