La chica salvaje

Opinión:

La trama mantiene el mismo escenario de principio a final, un lugar ficticio consistente en una zona de marismas en la costa de Carolina del Norte, que sería donde siempre ha vivido la protagonista.

El desarrollo utiliza dos líneas de tiempo, que se van juntando a medida que transcurren los hechos. Por una parte, hay la que describe desde la infancia de Kya y llega hasta el tiempo presente, el cual coincide y se solapa con la otra parte, la cual sigue los acontecimientos que se producen desde la muerte de Chase Andrews.

En ambas líneas, la autora utiliza la tercera persona, de manera que coloca al lector como otro espectador más de lo que sucede, como si, a su vez, formase parte del jurado que tendrá que resolver sobre la culpabilidad de Kya en el juicio por la muerte de Chase Andrews.

Claro que también irán apareciendo, poco a poco, otros sospechosos, por que lo cierto es que el muerto había concitado muchos rencores y odios, sobre todo por sus líos con las mujeres del pueblo, y si no salen todos, es porque la novela se ciñe a un puñado de personajes principales.

La vida en la marisma está descrita con pinceladas que dan una idea de cómo era el día a día de Kya, tanto en la complicada y violenta relación familiar, como en lo tocante a conseguir los recursos alimenticios suficientes para ir tirando, que le corresponde todo a ella cuando finalmente se queda sola.

Como, además, hay rechazo por parte de las gentes asentadas en el pueblo hacia quienes viven en la marisma, Kya se ha tenido que valer por sí misma en muchas ocasiones, ocultándose incluso ante las indagaciones de los servicios sociales o cuando es la misma policía que la busca.

"La chica salvaje" es una excelente novela que muestra como el rechazo hacia quien es o vive diferente se convierte en chispa de la acusación popular, en una trama que la autora ha desarrollado muy bien y que me ha enganchado por completo a una historia de supervivencia, donde la soledad emocional está casi siempre en conflicto con la necesidad de contacto humano.

Selin