La biblioteca de los sueños imposibles

Opinión:

"La biblioteca de los sueños imposibles" es de esas novelas que enamoran por la portada. Para todos los amantes de los libros es una portada que no pasa desapercibida. La silueta de una chica y de fondo las estanterías de una biblioteca de época.

Después es irremediable que nos fijemos en el nombre, es el segundo gancho. Al leer la sinopsis ya no vamos a dudar en querer llevarnos el libro a casa. Pero es que cuando lo comencemos a leer, ya no vamos a poder parar.

Son 573 páginas que a mí me han durado 3 días. No podía dejar de pensar en la historia, en los personajes y buscaba aunque fueran 5 minutos para poder leer. Es una historia que me ha enamorado y que no creo que tarde mucho en leer de nuevo. La he disfrutado muchísimo.

La historia es dinámica desde el principio. No es de las típicas en que tardan X páginas en conocer el entorno o los personajes. Todo lo vamos a ir descubriendo según leemos, en ningún momento nos quedamos a falta de información, está todo muy bien unido.

Lin Rina nos transporta a un Londres en el siglo XIX. La novela está muy bien ambientada. Parece que paseamos por las calles de Londres junto a Animant, agarrándonos el vestido para no mancharlo con la nieve. Pendiente de los coches de caballos para cruzar la calle. Con la estufa de leña al llegar a casa para caldear la habitación. Saboreando el té, mientras nos enfrascamos en la lectura de una buena novela.

Las mujeres en aquella época no lo tenían nada fácil. Es 1890 y lo único que se espera de las mujeres es que se casen, se encarguen de la casa, del marido y de los niños. A pesar de que en Londres hay una universidad para mujeres, las materias que se impartían no están al mismo nivel que en la universidad de los hombres. Aún se sigue dando mucha importancia a los modales, la costura o la cocina.

Tan es así, que incluso en la biblioteca de la universidad de los hombres está prohibida la entrada a las mujeres, y tampoco se les permite prestar los libros. En la otra universidad, la de las mujeres, también hay una biblioteca, pero comparada con la de los hombres, parece de juguete y no cuenta con muchos de los ejemplares necesarios para el estudio de una carrera.

Incluso podríamos decir que está mal visto que las mujeres lean, que adquieran conocimientos, sean cultas, pregunten y tengan curiosidad.

Con todos estos detalles nos podemos hacer a la idea de cómo es vivir allí, de lo que tiene que soportar nuestra protagonista, Animant, cuando entra a trabajar en la biblioteca de la universidad de los hombres.

Al principio hasta la miran mal, o algunos ni le dirigen la palabra, ni siquiera para pedir ayuda en la búsqueda de un libro.

Animant no se rinde y nos demuestra su coraje, su valor y su perseverancia para demostrarles a todos que es capaz de sacar adelante el trabajo. Que las mujeres valen para mucho más que para estar en casa y acudir a bailes. Que las tienen que respetar y tratar como iguales, porque lo son, y no es justo que no se les permita estudiar o tomar prestado un libro de esta biblioteca. Que las mujeres también tienen derecho a decidir sobre su vida, o sobre con quién quieren casarse.

Durante toda la novela, Animant tiene que superar un obstáculo tras otro, ya que su madre sigue empeñada en que se case, en que vuelva a casa. Su jefe, Thomas Reed, continuamente le lanza pullas, aunque en el fondo descubrimos que era para que Animant sacase el trabajo por si sola. No obstante, las formas no eran para nada las correctas y en más de una ocasión me han dado ganas de poder colarme en el libro y decirle cuatro cosas a Thomas Reed, ya que al principio es insoportable.

No obstante, la historia avanza y los personajes se van perfilando, cada uno con su personalidad muy diferente y única.

Tenemos muchas situaciones graciosas. Animant en ciertas ocasiones no se calla y esto provoca que soltemos más de una risa, ya que podemos llegar a imaginar la cara de horror de la otra persona.

Una pizca de misterio, por saber por qué el bibliotecario, Thomas Reed actúa así y es tan gruñón y malhumorado, nos va a mantener en vilo hasta que lo vamos descubriendo.

También entramos en las diferencias sociales que hay entre personas. Cómo está mal visto que un niño sucio, de clase baja y mal vestido entre en determinadas tiendas, o que alguien los ayude. Nos ocurre lo mismo con los judíos. Pero Animant nos demuestra que nada de eso importa, no hay que prejuzgar, sino conocer a la persona y darles a todos una oportunidad.

Según avanzamos en la lectura, va creciendo un aura romántica, que nos envuelve de tal manera que no podamos pensar en otra cosa. Ese sentimiento del primer amor, el cosquilleo con cada roce, las mariposas en el estómago... parece que somos hasta capaces de notarlo, ya que Lin Rina lo detalla continuamente de una manera muy precisa y real.

El final me ha parecido perfecto. Aunque bien es cierto que por momentos vamos dudando de cómo puede acabar. Iba mirando continuamente que cada vez quedaban menos páginas y que no podía ser que la novela acabase así, sin saber cómo se resolvía todo, o con miedo de que fuera de una manera precipitada, pero nada más lejos de la realidad. La autora lo ha sabido cerrar a la altura del resto de la novela.

En resumen, "La biblioteca de los sueños imposibles" es una novela que os va a enamorar desde la portada y desde la primera a la última página.

Vane Gómez