La revelación de Qumrán

Opinión:

Vaya por delante que "La revelación de Qumrán" es un libro de autoedición. Primero apareció en versión electrónica. Posteriormente y como consecuencia de algunas críticas negativas, David de Pedro sometió su obra a un proceso de corrección, después del cual ha sido cuando ha presentado esta edición en papel, en paralelo con la electrónica, también corregida. Claro que puede contener todavía alguna errata, pero son mínimas y en absoluto resulta afectada la lectura de la novela.

A poco que se avance en la lectura del libro, se descubre una estructura peculiar en la presentación de los personajes. Vale que cada uno precise de una introducción que lo sitúe en la historia, pero David de Pedro dedica un inserto entre cada capítulo a presentarnos hasta veintisiete personajes de su novela. Aquí tengo que anotar que no son veintiocho, como aparece en varias entrevistas, pues hay uno repetido. Volviendo a los personajes: están los protagonistas, pero también casi todos los secundarios, incluyendo en esa lista algunos sin un peso específico en la trama y que simplemente llenan un hueco, que hubiese quedado vacío, ente los capítulos. En total, hay ochenta y una páginas dedicadas a este menester, lo que provoca, según mi opinión, demasiadas interrupciones para seguir adecuadamente la historia, de manera que una vez estemos inmersos en la lectura, es fácil que saltemos unos cuantos.

La trama se mueve entre diversos escenarios, saltando de uno a otro a medida que avanza, lo que resulta ajetreado en ocasiones para los personajes, que casi siempre se muestran en grupo, aunque también hay algunos apartes para la pareja protagonista, a la que el autor le dedica unas cuantas escenas bastante subidas de tono.

Ahora bien, mientras que la protagonista se nos presenta como una mujer atractiva que se mueve con soltura en ambientes selectos y sofisticados, el protagonista es su antítesis y llega a resultar cargante en su torpeza, física y de palabra, da igual lo que haya en medio, que casi seguro tropezará con lo que sea, como también soltará el chascarrillo de turno interrumpiendo cualquier conversación seria. No sólo eso, sino que el mismo autor le debería haber ahorrado alguna escena grosera que no viene a cuento para nada.

Respecto del tema de las conspiraciones, lo cierto es que incluye unas cuantas como trasfondo de su historia, por lo que los conspiranoicos repasarán el libro en toda su extensión a la búsqueda de elementos en los que apoyar sus hipótesis.

En mi consideración, "La revelación de Qumrán" es una novela de lectura fácil que ofrecerá entretenimiento a los lectores que se acerquen a ella en busca de amenidad y pasar un buen rato, además de un par de detalles interesantes a quienes, además, estén pendientes de las conspiraciones que nos puedan rodear.

Selin