Hola, ¿sexo? Anatomía de las citas online

Opinión:

El recorrido por un buen puñado de webs de citas, tal como nos cuenta Lucía Martín en "Hola, ¿sexo?", es para desmoralizar a cualquier persona que tenga un interés real en aprovechar ese sistema para iniciar una relación seria.

Incluso si, quien lo hace, sólo es para tener un encuentro sexual, cuando haya leído las experiencias que ella ha tenido, no tendrá muy claro si esperar, más que el éxito, una frustración detrás de otra.

Tal vez resulte chocante, pero es que la mayor parte del tiempo, la autora se ha hinchado a escribir y responder mensajes. Vale que al menos eso le ha servido para comprender cómo se desarrollan esas relaciones, pero lo cierto es que muchas veces se quedan en virtuales cuando los encuentros personales se complican de manera demasiado sospechosa o, si es el caso de que se llega a conocer la verdad, resulta que no son el objetivo real de la otra persona.

También analiza unas cuantas webs de citas representativas, aunque sin mucha profundidad, más bien es un somero repaso a sus características principales y de que empresa matriz dependen.

Sí, es un negocio y se mueve mucho dinero, tanto por las suscripciones como por la enorme información que suministran los propios usuarios en su perfil, ya que realmente son ellos el producto codiciado por los estudios de mercado y por las empresas que ofrecerán sus mercancías según las preferencias personales indicadas.

En mi consideración, "Hola, ¿sexo?" es como un artículo largo para revista de actualidad, con algunas características de ensayo, por los comentarios sobre los comportamientos observados, y de guía, por las descripciones de las webs de citas y sus resultados.

Así, resulta útil para hacerse una idea de como está el mercado de las citas, con bastante fantasma por ahí dentro, sin distinción de sexo. Y también, que casi es lo mejor que tiene, echarse unas buenas risas con las anécdotas que va desgranando dentro de sus páginas.

Selin