gente tóxica
Título: gente tóxica
Título Original: (gente tóxica, 2011)
Autor: Bernardo Stamateas
Editorial:
Ediciones B
Copyright: © Bernardo Stamateas, 2011
© Ediciones B, 2011
1ª Edición, Junio 2011
ISBN: 9789501524765
Etiquetas:
conducta
educación
psicología
relaciones personales
relaciones sociales
sociología
Argumento:
Las personas que nos complican la vida, y cómo evitar que sigan haciéndolo
Gente tóxica es una descripción pormenorizada de un conjunto de individuos que por su manera de actuar hacen que la vida de las personas que están a su alrededor no sea tan feliz como podría ser ya que contaminan su ambiente, pues son lo que su nombre mismo califica, tóxicos. Entre este conjunto de personas está entre otros el envidioso, el agresivo verbal, el falso, el chismoso o el neurótico.
Cada uno de ellos es diseccionado con exquisita habilidad analizándose cómo es, cómo nos afecta, el mensaje que trata de transmitirnos y finalmente se nos dará la pauta para poder enfrentarnos a cada uno de ellos.
Opinión:
Este es un libro muy sencillo tanto en su forma como en su lectura, pues describe perfectamente el comportamiento de determinadas personas que son muy fácilmente reconocibles en nuestro entorno.
Lo más interesante del libro no es sólo poder comprobar cómo la descripción de los sujetos coincide plenamente con la forma de actuar de aquellos que vemos reconocido ya directamente en las primeras líneas, - lo cual es un logro – sino que podemos analizar qué es lo que tratan de transmitirnos y finalmente y como esencial el que se nos den claves para librarnos de ellos.
Entiendo que precisamente las recomendaciones sobre el que podemos hacer contra ellos es lo que hace interesante el libro y justifica el importante éxito que está obteniendo. Todos estamos rodeados de persona o personas que de alguna manera contaminan nuestro ambiente.
Por ejemplo cuando habla del descalificador se nos dirá que no debemos contradecirlo ni enfrentarnos a él en público pues sería nuestra perdición y del chismoso no creer lo que se nos dice o intentar descubrir los errores en su información; por supuesto no todo será tan sencillo pues deberemos estar alerta ante el agresivo verbal y el psicópata, seguramente los más peligrosos.
Como última recomendación también es interesante diseccionarnos personalmente no vaya a ser que descubramos que somos nosotros mismos una persona tóxica.
Raúl Borondo García
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