gatos en el arte

Opinión:

Hace un año reseñé para esta misma web “Perros en el arte” del mismo autor, un volumen que, como éste, era una joya en si misma, y que se hubiera podido elevar a la categoría de 36 kilates si al quitar la solapa, la portada hubiera mostrado la misma ilustración con aspecto de marco dorado y viejo que vemos en la imagen. Lo cierto es que su diseño es distinto pero muy elegante, pero no miento si os digo que las cubiertas son preciosas.
 
Y en esa preciosidad comienza el volumen que se extenderá en las siguientes 355 páginas de arte más la bibliografía consultada por Stefano Zuffi.
 
Belleza e información se unen en un largo paseo del gato por la Antigüedad, la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, la Ilustración y el Romanticismo, el impresionismo, el contemporáneo y... ojo al dato, el endemoniado. Sí, porque todos sabemos que el folklore une el gato a las presencias más malvadas de las creencias populares, sin embargo – y quiero que quede constancia – a mí me consta que el gato (como lo fue la esvástica) está unido en su origen a la buena suerte y al mismo Dios. Por eso precisamente me resulta especialmente interesante este último apartado de “Gatos en el arte”. Y es doblemente interesante porque lo que nos cuenta puede sorprender a más de uno y de dos.
 
Os prometo que vais a ver gatos que os van a enamorar, asombrar, enternecer, admirar y hasta asustar. Los amantes de los gatos –que son miles- se enamorarán de este volumen, lo mismo que cualquier amante del arte (sinceramente, sería imperdonable que aquel al que le gusta el arte despreciara este volumen ilustrado y comentado). El conjunto es magnífico, los comentarios de Zuffi son muy observadores y la muestra pasa por pinturas, esculturas y grabados entre otras imágenes donde la figura del gato es analizada por el autor en su contexto.
 
“Gatos en el arte” es de una belleza impresionante. Un libro para regalarte o para regalar sabiendo que el receptor (la receptora) del regalo se rendirá ante tanta maravilla.
 
Anika Lillo