El viento en la cara

Opinión:

Este libro es tan impactante como su sobresaliente calidad literaria. Es el típico libro que uno no puede soltar hasta su final, gracias a una extraordinaria capacidad narrativa de su autora, Saphia Azzedine, que es bastante conocida en los ambientes intelectuales franceses por su enérgica y constante actividad contra el integrismo musulmán.

Una obra de ficción que consigue hipnotizar al lector con sus personajes, especialmente la protagonista Bilqiss, que además de ser viuda musulmana y de haber cometido una ofensa a los fieles al ocupar el puesto del muecín en la llamada a la oración, es odiada durante el juicio al que le someten por su extraordinaria inteligencia, por sus cortantes y demoledoras respuestas a los acusadores, por su defensa inquebrantable de la humanidad de las personas al margen de su sexo, del derecho a soñar una sociedad que no oprima a la mitad de su población por su género. Y también de su otra protagonista, una joven periodista norteamericana que se enfrentará a sus prejuicios típicamente occidentales para poder entender los actos de la valiente Bilqiss y luchar por su libertad, que sirve para poner en evidencia los maniqueísmos e ignorancia simplificadora de muchos occidentales a la hora de entender determinadas situaciones del mundo musulmán.

Un juicio en el que jugará un papel especial el juez, un hombre que no sólo anhela encontrar respuestas, y que gracias a las conversaciones mantenidas en la celda de la detenida podrá adquirir conciencia de las brutales contradicciones de una sociedad radicalmente injusta, y por consiguiente de una justicia oficial al servicio precisamente de la injusticia; un sujeto que quiere aproximarse a Bilqiss para sentirse vivo entre tanta opresión y desigualdad injustificadas que vive en primera persona por ocupar un lugar privilegiado en un mundo dominado por prejuicios y trasnochados convencionalismos.

Una cruda descripción literaria de una sociedad antigua y desfasada, represora y discriminatoria sin más excusa que una visión absolutamente tan parcial como interesada de una determinada religión, que se presenta en un retrato demoledor gracias a esta novela de una gran calidad, que pone al descubierto las contradicciones de una sociedad que se protege en sus anacronismos sin más argumento que una determinada inercia cultural sin fundamento. Pero al mismo tiempo, una estupenda novela que no dejará indiferentes a los lectores occidentales por la situación de la mujer en una sociedad que las discrimina y margina, en situaciones y ante argumentos no exclusivos de sociedades musulmanas, sino perfectamente aplicables en miles de situaciones que se viven cotidianamente en millones de hogares del mundo entero.

Una lectura que pone el foco en sociedades musulmanas que no sólo castigan las desviaciones de la moral, sino que reaccionan agresivamente contra las mujeres inteligentes, porque precisamente temen que su inteligencia les permita sacar a la luz las desvergüenzas y abusos de hombres cortos de entendimiento y moral, aupados a una autoridad injustificable salvo por una realidad fisiológica que no proviene de ningún mérito o excusa salvo el azar. Mujeres condenadas a una existencia junto a individuos de inferior inteligencia que gozan de una injusta autoridad en su relación, exclusivamente derivada de anacrónicas convenciones sociales y culturales.

Una gran novela absolutamente recomendable, que ha tenido un comprensible éxito editorial en Francia con un gran impacto mediático. No se la pierdan.

Jorge Riet