el sueño de la montaña del oro

Opinión:

A través de varias generaciones familiares, Zhang Ling nos cuenta como ha sido el paso de la China Imperial a la China de Mao, así como fue la llegada de la inmigración China a Canadá.
 
Como punto de conexión entre los dos países tenemos a Fong Dak-fat. Vemos cómo fue su dura infancia, aunque no tan dura como si hubiera sido una mujer, a las cuales no tenían ningún reparo en vender para conseguir dinero. Después veremos su marcha a la Montaña del Oro en busca de un sueño.

Cuando Fong Dak-fat recala en Canadá, junto con muchos chinos más, acabará trabajando en la construcción del ferrocarril en unas condiciones míseras, casi como si fueran esclavos. Cuando este trabajo termina serán tantos los chinos en busca de trabajo que éste empezará a escasear y llegará el hambre. Pero Fong conseguirá salir adelante. Mientras, su familia tendrá que ir haciendo frente a las vicisitudes diarias con el dinero que consigue enviarles.
 
Zhang Ling nos muestra la vida del pueblo chino tal cual, la vida de gente normal que vivía lejos del imperio; nos hace partícipes de los sentimientos de la gente y así podemos hacernos una idea de qué fue lo ocurrió para que en tan poco tiempo se produjesen cambios tan fundamentales para el país. Vemos las condiciones de pobreza que impulsaron a muchos hombres a abandonar a sus familiares e ir en busca de un sueño, que en la mayoría de los casos iba a terminar con sus esperanzas e iba a tener separadas por tiempo indefinido a multitud de familias.
 
En Canadá la vida tampoco será fácil. Ante la numerosa llegada de chinos se impone un “impuesto de capitación” altísimo, lo que impide que las familias se puedan reunir. Más tarde una ley prohibirá la entrada de más chinos en el país por lo que los pocos que habían conseguido el dinero para que sus familiares ingresaran en Canadá se quedarán desolados. La gente los mira mal y les achacará la culpa de la pobreza, del hambre y de la escasez de trabajo que existe en el país.
 
Estamos ante la historia de superación de un pueblo que ha intentado hacerse valer por su trabajo y su tesón, en este caso reflejado en Fong Dak-fat.
 
Además de todo esto, también podríamos decir que estamos ante una portentosa historia de amor: la de aquellos que, a pesar del tiempo y la distancia, consiguen mantener su amor.
 
Aunque al principio no sabemos muy bien con qué nos vamos a encontrar, la historia consigue atrapar al lector gracias a una prosa rica en matices. La narración es muy dinámica gracias a la forma en la que consigue alternar el presente y el pasado y a los saltos espaciales entre los dos países en los que ocurre. Los personajes que ha creado son muy impactantes y muy reales, tal vez demasiado.

Mila L. Castelo