el sueño de la ciudad

Opinión:

El sueño de la ciudad  de Andrés Vidal es una obra ambiciosa, no sólo por su extensión, sino también por su contenido.

La acción se desarrolla en Barcelona y, de hecho, la Ciudad Condal es un personaje más de la novela. Estamos en 1914, los primeros años del siglo XX fueron una época de crecimiento y expansión de la ciudad, hecho que el autor retrata hábilmente; incluso parece que  la ciudad y su transformación, con la Sagrada Familia, su símbolo más universal, al frente son los que marcan la evolución y desarrollo de la trama.

Las primeras décadas del siglo pasado fueron un periodo difícil y convulso pero rico en acontecimientos políticos, culturales y artísticos. Los personajes de la novela reflejan los problemas sociales de la época. La obra refleja la miseria y la explotación a la que estaban sometidas las clases trabajadoras del momento; su lucha por mejorar su situación a través de los movimientos sindicales, principalmente anarquistas, y la dura persecución y represión de las que eran objeto.

Dimas Navarro, hijo de inmigrantes, es un ambicioso joven que desea escapar de la miseria que le rodea; para ello no duda en emplear cualquier medio a su alcance, mostrando un comportamiento poco ético, incluso despiadado, que irá evolucionando a través de la novela, sobre todo, a través de su amor por Laura.

Laura Jufresa, hija de uno de los mejores joyeros de Barcelona, perteneciente a la alta burguesía y hermana de Ferran, jefe de Dimas, representa a la mujer avanzada a su época que desea algo más en su vida que un buen matrimonio, única alternativa de vida que se le ofrecía a la mujer en esa época. Laura es una verdadera artista, formada en Roma, que realiza joyas y diseños en el negocio familiar, colabora con Gaudí en el taller de la Sagrada Familia y participa activamente en la vida cultural de la ciudad.

Ferran Jufresa, el jefe de Dimas, es un personaje de una ambición sin límites, capaz de mezclarse en todo tipo de negocios turbios y especulaciones urbanísticas y de relacionarse con siniestros personajes como Bragado, el jefe de policia de la ciudad, en su afán desmedido de riqueza. Con Ferran, el autor retrata una parte de la burguesía donde los únicos valores son el dinero y las apariencias.

Toda la obra está llena de estos contrastes: ambición-generosidad, amor-odio, ética-inmoralidad, egoísmo-idealismo, traición-lealtad, etc.

La parte final de la novela, con mucho la mejor, adquiere un ritmo trepidante y lo que parecía una historia romántica enmarcada en una narración histórica se transforma en un emocionante thriller. Andrés Vidal evoca una época, unas gentes y una ciudad hábilmente a través de largas descripciones narrativas, un lenguaje rico y elaborado y, sobre todo, una investigación exhaustiva que le permite recrear de forma admirable un período muy concreto de la historia de Barcelona.

El sueño de la ciudad  es un homenaje a una ciudad y sus gentes, en el momento de la creación de la ciudad que hoy conocemos: la Barcelona modernista; pero, sobre todo, es un homenaje al insigne arquitecto Antoni Gaudí y a su obra más emblemática, la Sagrada Familia. Ha sido un placer acompañar a todos estos personajes en sus aventuras a través de mi propia ciudad de la mano de Andrés Vidal, les invito a leerlo, no les defraudará.

Jaci Alía Arreche