El sonido de un caracol salvaje al comer
Título: El sonido de un caracol salvaje al comer
Título Original: (The Sound of a Wild Snail Eating, 2010)
Autor: Elisabeth Tova Bailey
Editorial:
Capitán Swing
Copyright:
© 2010, Elisabeth Tova Bailey, del texto
© 2019, Violeta Arranz, de la traducción
© 2019, Capitán Swing Libros S. L., de esta edición
© 2019, Filo Estudio, del diseño gráfico
Traducción: Violeta ArranzEdición: 1ª Edición: Junio 2019
ISBN: 9788494969317
Tapa: Blanda
Etiquetas: animales biología naturaleza ciencia ensayo salud literatura estadounidense Medicina reflexiones caracoles enfermedades neurológicas
Nº de páginas: 141
Argumento:
Mientras una enfermedad la mantiene postrada en la cama, una amiga de Elisabeth Tova Bailey encuentra un caracol y lo deja junto a su cama. Pronto, los movimientos del caracol, su forma de explorar el mundo y todo lo relacionado con él se convierten en objeto de fascinación para la enferma, que a través de la observación de la criatura consigue consuelo, entretenimiento y un punto de vista distinto para sus reflexiones.
Libro ganador del National Outdoor Book Award 2010.
Opinión:
La verdad es que no sé qué clase de impulso me llevó a querer leer "El sonido de un caracol salvaje al comer". A bote pronto, cuando lo tuve en mis manos pensé que a lo mejor un ensayo sobre una mujer enferma que mira un caracol no tendría demasiado interés... pero resulta fascinante. En este libro descubrimos muchas cosas sobre los caracoles: cómo se comportan, alimentan, defienden y reproducen, por qué son como son y una infinidad de datos sobre ellos. No obstante, esos datos se nos muestran no desde un punto de vista objetivo, aburrido y con un lenguaje especialmente técnico. Los descubrimos, de una manera bastante literaria, a través de unos ojos que tienen mucho cariño y agradecimiento hacia esas criaturas: los de una mujer para la que esa forma de vida tan diferente de nosotros se ha convertido en una pieza clave para ayudarla a superar las largas horas de postración a las que se ha visto llevada por su enfermedad.
Ese es otro punto importante en este libro: cómo las pequeñas cosas (en este caso, la presencia de un caracol) pueden ayudarnos a sobrellevar una situación difícil, nos invitan a reflexionar sobre nosotros mismos y el entorno y se pueden convertir en algo tan importante en ciertos momentos. A Elisabeth Tova Bailey, observar ese caracol le entretuvo y le fascinó tanto que se interesó por profundizar en todos los aspectos de la rutina de ese molusco. Es de agradecer que decidiera compartirlo, porque a mí también me ha parecido una información curiosa en la que nunca se me hubiera ocurrido profundizar, así que os recomiendo que le deis una oportunidad a este corto pero fascinante ensayo.
Déborah F. Muñoz
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Comentario de los lectores:
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