El puerto prohibido

Opinión:

"El puerto prohibido" ganó el premio Gran Guinigi a la Mejor Novela Gráfica en Luca Comics 2015, galardón otorgado por la editorial italiana Luca Comics que premia las mejores publicaciones del año en Italia independientemente de su lengua original o formato. Comienzo esta reseña destacando este premio porque, tras su lectura, creo que no podía ser más merecido.

Esta novela gráfica, de dibujos en blanco y negro trazados a lápiz (lo cual le otorga una cercanía y vitalidad a los diseños que realmente atrapan), además de bien diseñada a nivel gráfico, está muy que pero que muy trabajada a nivel argumental. La historia es compleja, sus personajes tienen más de una capa (los protagonistas son complejos y evolucionan a lo largo de sus páginas) y la sensación cuando terminas de leerla es que realmente estás ante una GRAN historia.

"El puerto prohibido" es una historia de aventuras pero, sobre todo, es una historia de amor desgarradora. Sus protagonistas están marcados por un destino nefasto que, si bien no pueden evitar, sí los obliga a vivir al máximo y ser la mejor versión de sí mismos. Me ha fascinado esa pasión que desborda sus páginas y las reflexiones que de sus aventuras podemos extraer para nosotros mismos. De hecho, si hay algo que destaca en esta novela gráfica (además de lo ya señalado), son sus extensas y acertadas citas de autores ingleses. Por sus páginas desfilan autores como William Wordsworth, Samuel Taylor Coleridge o  William Shakespeare y también se citan diversos pasajes de la Biblia. Las referencias literarias están perfectamente justificadas y engarzadas en la acción de la historia y le aportan profundidad y veracidad a la historia. Wordsworth y Coleridge eran, de hecho, los autores por excelencia de los años en que está ambientada la historia, sus poemas sobre la mar van como anillo al dedo a esta historia y han resultado una agradable sorpresa descubrir el trabajo de documentación de esta pareja de autores.

Por otro lado, en esta historia encontramos muchas canciones típicas de marineros y ha sido toda una experiencia leer sus páginas mientras en el reproductor sonaban dichas canciones: ¡la ambientación no podía ser más adecuada!

Sin embargo, si hay algo con lo que me quedo de esta magnífica historia son sus personajes. Tanto el protagonista, Abel, como la bella Rebecca, son seres complejos con un pasado que los hace interesantes y un futuro incierto que como lector estás deseando descubrir.

Por último, querría destacar también el trabajo de edición de Dibbuks porque está cuidada al detalle y su calidad es excelente. Tanto la encuadernación como el propio papel son de altísima calidad y el conjunto no puede ser más bonito. Digno de la historia que guarda en su interior.

Ana Vanesa Cremades