El príncipe poeta. Libro tercero de la trilogía del linaje de la Magdalena

Opinión:

Si la lectura del primer y segundo libro de los tres que forman la trilogía sobre María Magdalena y su linaje me habían encantado, el tercero no ha sido para menos. Un tercer libro que, además, se centra en uno de los periodos que más me gustan tanto a nivel histórico como artístico: el Quatroccento.

De nuevo, Kathleen McGowan, ha sabido escribir una historia que cautiva. Historia que, a pesar de formar parte de una trilogía, puede leerse perfectamente por separado al igual que ocurre con los anteriores. La historia que nos narra "El príncipe poeta" es tan densa y está tan bien escrita que no solo completa lo que nos narran las anteriores sino que tiene una personalidad propia.

Al igual que ocurre con los anteriores, el tema principal sigue siendo el Linaje de María Magdalena o lo que es lo mismo: el de Jesús. Un tema que, de verdad, sorprende que no haya levantado ampollas en contra de la autora ya que no se calla nada, sino que expone las cosas como fueron. Además, se aprecia muy bien, que antes de ponerse a escribir ha llevado a cabo una ardua tarea documental, que se ha recorrido Archivos y Bibliotecas en busca de información. Esto se aprecia en el detalle con que describe cada acción sobre todo las históricas. Sabe, y lo hace, describir cómo era la vida en la Florencia del siglo XV, ha expuesto perfectamente la rivalidad que la ciudad tenía con Roma. Kathleen McGowan tiene un estilo muy bueno.

Es una escritora a la que le gusta describir hasta el más mínimo detalle, y eso hace que los párrafos narrativos predominen sobre los diálogos pero nunca llegan a aburrir. Todo lo contrario, su prosa cautiva y, muchas veces, hasta deja con ganas de aprender y descubrir más datos.

Al igual que ocurría con los dos libros anteriores, a lo largo de la novela se va intercalando la acción que tiene lugar en la época actual, principios del siglo XXI, con la de épocas anteriores que abarcan desde los tiempos de Roma y Jesús en Galilea hasta la Florencia del Quatroccento con la familia Médici. Esta alternancia de épocas lejos de marear al lector hacen que preste más atención a la lectura. La distribución de las distintas épocas es muy equilibrada. Personalmente, y debido a mi condición de historiadora, he disfrutado más leyendo los pasajes que tenían lugar en la Florencia de los Médici que con los que transcurrían en la actualidad y ha sido debido a los detalles que aporta. Desconocía, por ejemplo, como en la época de las persecuciones a los cristianos, en el periodo romano, dentro del cristianismo habían ya dos corrientes: la más fanática que solo veía en el martirio una prueba de su fe y otra más tolerante que buscaba un diálogo con los romanos.

"El príncipe poeta" es una novela que recomiendo sin duda alguna. Debido a lo que cautiva es de las que se leen deprisa pero yo recomiendo hacer una lectura mucho más pausada para no perderse ni un detalle ni dato. Es, además, de esas lecturas que invitan a tener una libreta y un lápiz a mano para ir anotando dichos datos, para ir aprendiendo.

La verdad, es que los tres libros que constituyen esta trilogía son buenísimos. El único defecto que tienen es la portada, en ninguno de los tres hace justicia al contenido. Es de las que incitan a rechazar el libro solo por ella, lo cual es una verdadera lástima ya que su contenido vale mucho la pena. 

Ysabel M.