El hombre que se fue a Marte porque quería estar solo

Opinión:

Lo primero que me llamó la atención de "El hombre que se fue a Marte porque quería estar solo" fue que estuviera inspirada en un hecho real: la llamada que, por equivocación, realizó un astronauta británico desde la Estación Espacial Internacional en 2015 a una ciudadana de su país. A partir de ese error telefónico, David M. Barnett nos cuenta la historia de Thomas Major y la familia Ormerod.

Thomas Major es un hombre con una vida gris que debido a su pasado ha decidido ir a lo suyo y alejarse de la gente todo lo posible; no quiere más desencantos ni rechazos. Es un hombre gruñón, con un sentido del humor peculiar que ansía un cambio radical. La inesperada oportunidad de viajar a Marte será su forma de escapar de esa triste vida.

Por otro lado, tenemos a la familia Ormerod, compuesta por la maravillosa abuela Gladys, una anciana con principios de demencia, que tiene que hacerse cargo de sus dos nietos Ellie y James, debido a la muerte de su nuera en un accidente de tráfico y a la ausencia de su hijo Darren por estar en la cárcel.

Ellie es una chica de quince años que carga a sus espaldas con demasiadas responsabilidades. Debido a la demencia de su abuela -que esconden para evitar la intervención de los servicios sociales- debe hacerse cargo de las obligaciones familiares con todo lo que ello conlleva. Su vida no es para nada la de una típica quinceañera; le ha tocado madurar demasiado rápido y encara estas adversidades lo mejor que puede.

James es un niño de diez años, muy inteligente y con ganas de convertirse en científico, que sufre acoso escolar. No puede ponerlo en conocimiento del centro, pues llamaría la atención sobre su delicada situación familiar.

Los caminos de todo ellos se cruzan por casualidad debido a ese error telefónico y el autor nos hará partícipes de las divertidas y delirantes conversaciones entre Gladys y Thomas. Es uno de los puntos fuertes de la novela.

La estructura no es lineal, hay varios saltos al pasado que nos muestran los sucesos ocurridos en las vidas de Thomas y de la familia Ormerod; sucesos que nos darán a conocer un poco más a estos personajes.

La lectura es divertida y muy entretenida, llena de humor negro y de situaciones disparatadas que te engancharán sin remedio. Los personajes están muy bien perfilados y te arrastran con suma facilidad a su mundo, donde la coincidencia es el motor que lo mueve todo.

Hubiera sido un acierto mantener el título original "Calling Major Tom", pues durante toda la novela se respira un claro homenaje a David Bowie, y son constantes las referencias a su popular tema Space Oddity.

En resumen, "El hombre que se fue a Marte porque quería estar solo" es una lectura fresca, tierna y divertida, con personajes inolvidables y un trasfondo de esperanza y positivismo muy contagioso. No te la puedes perder.

Mónica CZ