El club de las amantes impacientes

Opinión:

La verdad es que cuando escogí esta novela para hacer la reseña lo hice guiada por su portada (la cual llama mucho la atención) y porque, ingenua de mí, tenía la idea de que iba a encontrarme con una novela suave, un poco en la línea de otras tipo "El Club de los viernes" de Kate Jacobs, sin embargo no ha sido así, ni mucho menos. Este "Club de amantes imapcientes" nada tienen que ver con ese otro en el que un grupo de mujeres se reunía para tejer. No, éste es mucho más duro.

La novela de Diego Armario es puro sexo. De primcipio a fin, las escenas de sexo se suceden casi sin descanso. Unas escenas narradas con toda su crudeza y realidad. No esconde nada tras un lenguaje suave sino todo lo contrario: la mayor parte de las escenas que se describen se caracterizan por la dureza. Son escenas de sexo duro y salvaje. Aquí no vamos a encontrar un amor romántico y sensual sino todo lo contrario y es porque así lo buscan y lo exponen sus personajes. El principal es Adolfo, un escritor que se ve obligado a escribir una novela en la que narre todas las aventuras amorosas que ha tenido.

Adolfo me ha parecido un personaje débil. Por dinero es capaz de hacer lo que sea. Leyendo sus aventuras da la sensación de que no le importa nada, que para él las mujeres son pura diversión. Que está con ellas solo por sexo, nada más. Pero la misma idea se nota en sus amantes. Cada una de ellas son mujeres que llaman la atención. A diferencia de Adolfo saben muy bien lo que quieren. Son mujeres a las que no les importa reconocer que disfrutan del sexo y que no buscan nada más. No hay una relación amorosa, todas ellas saben desde el principio que Adolfo no es su príncipe azul pero no les importa ni lo quieren. Ellas solo desean pasarlo bien, disfrutar al máximo, dar rienda suelta a todas sus fantasías por oscuras y duras que sean. Estas mujeres, por su forma de actuar, podrían parecer que son unas frescas o unas libertinas pero no lo veo así. Para mí, son unos personajes muy bien construidos y muestran una imagen de mujeres seguras.

Reconozco que "El club de las mujeres imapcientes" no es una lectura para todos los públicos. Hay muchos lectores a los que no les acaba de gustar este tipo de literatura, que no se sienten cómodos leyendo escenas de sexo con todos los detalles y más si éstas muestran unas relaciones duras que rozan el sado y otras prácticas. A mí, personalmente, no me ha disgustado pero reconozco que se me ha hecho un poco pesadita porque si quitas las escenas de sexo apenas hay nada. Toda la trama de la novela, toda ella en realidad, se basa en ellas. No es malo ni lo censuro pero ello debilita a la novela porque impide que haya un argumento más completo. Creo que sin tantas escenas de sexo la novela hubiese sido mejor. Hubiese estado más completa y desarrollada. Así tan solo, el lector, se queda con el sexo, nada más. Y, junto a ello, el lenguaje que emplea está lleno de tacos, palabras duras, malsonantes. No es un lenguaje edulcorado el que emplea sino muy duro.

Creo que es una lástima porque me parece que Diego Armario es un buen escritor y da para más. Es capaz de crear una novela mucho más completa. A mí, "El club de las mujeres impacientes" no me ha disgustado pero tampoco me ha emocionado. Es una novela que se me ha hecho un poco pesada por tanta repetición. He echado en falta un poco más de sustancia en el argumento, que se desarrollase más la trama y que no se redujese ésta sólo a las escenas de sexo porque, al final, llegan un poco a aburrir y no puedes evitar hacer comparaciones con ciertas sombras.

Ysabel M.