El cazador. Saga Joona Linna 6

Opinión:

En las novelas de la pareja que hay detrás de Lars Kepler estamos acostumbrados a no dar nada por hecho y prepararnos para cualquier cosa que pueda suceder, el ritmo impuesto no da tiempo para intentar leer entre líneas y mucho menos para sacar el detective que llevamos dentro, siempre van varios pasos por delante y ni siquiera los encargados del caso ven con facilidad los motivos que acompañan los crímenes ni sospechan acertadamente al principio de los protagonistas que andan buscando.

Saber de antemano que va a ser complicado y frustrante no hacerme con las riendas de la investigación es casi un aliciente para devorar una novela de la que necesitas llegar al final quitándole horas al sueño y realizando un ejercicio de atención para que no se me escapen ninguna de las piezas del puzle que habrá que encajar minuciosamente.

Un inicio inquietante, en el que se nos presenta a un asesino brutal y parte de su liturgia, da paso al reencuentro en esta serie de Saga Bauer y Joona Linna que se implican en la búsqueda del cazador, un hombre que suponen que pertenece a una cédula islámica que ha fijado futuras víctimas en su lista. La implicación terrorista hace que el primer ministro sueco necesite los servicios de Joona, ahora en la cárcel, para descubrir al asesino antes de que cometa su siguiente ejecución; una carrera contrarreloj que nos mantendrá despiertos durante el thriller.

Con este argumento, y sin apartarnos de la trama principal, la novela se mueve en escenarios carcelarios donde se palpa la tensión dentro de un ambiente poco propicio para un policía condenado y rodeado de presos con los que tiene cuentas pendientes. Joona se infiltra y consigue atar los primeros cabos que dan lugar a unas actuaciones policiales que desembocarán en un episodio digno del mejor cine de acción, gracias a un relato muy visual y que no escatima en detalles.

Lo sucedido años atrás en "La Madriguera", una hermandad de estudiantes, da un giro a la investigación que a partir de ese momento se centra en descubrir la identidad de sus miembros y la causa de un incendio que puede haber sido el desencadenante para que el cazador haya planificado una venganza en la que siempre deja diecinueve minutos de agónica espera hasta la muerte de sus víctimas. La intriga por un buen número de sucesos que parecen aislados unos de otros hace crecer las expectativas ante el desenlace; los autores no decepcionan y fieles a su estilo tendremos que esperar para conocer toda la información del caso.

Una novela que va de menos a más y en la que incluso hay momentos para esbozar una sonrisa con alguno de los relatos. El abuso de adjetivos a la inglesa frenan un poco la lectura al igual que algunos episodios que no aportan nada y de los que podríamos prescindir. Al cerrar el libro seguiréis dándole vueltas a un misterio sin resolver y tendréis la sensación de que os habéis perdido algo por el camino, marca de la casa para no saciar nuestra adicción a Lars Kepler; aun así, os recomiendo la sexta entrega de la serie protagonizada por Saga Bauer y Joona Linna por su gran dosis de suspense.

Porlomenix