El beso número 8

Opinión:

"El beso número 8" es una gran novela gráfica de apariencia sencilla, y eso es bueno. Se lee con mucha agilidad porque es amena. La autora ha plasmado a la perfección la vida de Mads con sus padres, en el colegio católico, con sus amigas, saliendo a garitos o huyendo de Adam porque no tiene interés por él. Todo está tan perfectamente contado y tiene un ritmo tan bueno que en ningún momento decaen las ganas de seguir.

Si a esto le sumáis que la ilustradora, aun usando un tipo de personajes muy de adolescentes -y me estoy refiriendo a la ilustración- encaja a la perfección cada detalle de los personajes…, genial, en serio. Cada gesto, ya sea corporal o gestual pero centrado en los rostros, evidencia sin lugar a dudas lo que quiere contar la autora. Transmite de maravilla las sensaciones, sus sentimientos, la acción…, todo está milimétricamente controlado en los detalles de ese dibujo que, lo reconozco, me ha sorprendido y gustado.

En cuanto a la historia me ha parecido muy buena. Es más, hay un momento que he soltado una carcajada, y es que aunque no es para nada una comedia, tiene de vez en cuando un puntito de humor. Es, más bien, un drama. Mads es joven, tiene que salir del armario en algún momento, y su mejor amiga es su sueño. Pero ni es correspondido ni su amiga sabe nada de las inclinaciones sexuales de Mads.

Los padres de Mads y los abuelos esconden un secreto, un pasado que han tapado para que jamás llegue a oídos de ella, pero en esta historia ella no es la única protagonista. Hay algo de lo que no puedo hablar -y que jamás pensaríais, en serio- que le da un vuelco enorme a la vida de la joven. Ese secreto es tremendo, pero también emotivo. Como es de suponer, cuando Mads salga del armario no todo el mundo lo llevará bien, sobre todo en una familia donde la religión está tan presente, y aquí la sorpresa es la madre. Sobre todo porque en la relación de Mads con sus padres es a él a quien venera, y a ella (la madre) a quien no quiere demasiado. Y vaya por Dios, el drama dará un vuelco a esas relaciones personales familiares.

Así pues, una novela gráfica que trata con claridad y en cierta forma de una manera entrañable, la salida del armario de una cría que vive un problema hasta que descubre que hay héroes y heroínas que lo tuvieron más difícil y jamás desfallecieron. Ejemplos a seguir.

Recomendado. Es más, aunque no sea una novela gráfica juvenil, sí es crossover, perfecta para adolescentes.

Anika Lillo

Foto homenaje: