El aliento del lobo

Opinión:

Quienes hemos leído la novela de Stephen King "La mitad oscura" (escrita en 1989) conocemos al pseudónimo que cobra vida: en ese caso era George Stark, la mitad oscura del escritor Thad Beaumont, un tipo oscuro, vengativo… asesino en realidad. Con esto quiero decir que la historia, para muchos de nosotros porque somos legión los que hemos leído a King, esta trama no nos resulta para nada nueva. En todo caso lo necesario para que sea distinta es que tenga algo nuevo. Y "El aliento del lobo" lo tiene. Al final, pero lo tiene. Una vuelta de tuerca a la historia. Aunque tampoco es que recuerde mucho los finales de las cientos de novelas que he leído, aviso por si acaso.

La lectura es totalmente distinta, mucho más intimista, en absoluto coral como sí lo son las novelas de King donde el suspense te mantiene en vilo, a ti como lector y al resto de personajes. Aquí tenemos a un narrador, Luismi, uno de los dos que crearon el pseudónimo para escribir auténticos best sellers, quien nos cuenta su preocupación y sus sospechas -que como es normal recaen sobre su otra mitad, Pablo, y sobre el editor-. Su angustia queda muy patente, especialmente en lo que se refiere a su mujer, dado que es una fan acérrima de Guillermo Chao, ese que firma los libros que tanto éxito tienen.

Se agradece que sea una novela corta porque la intriga es pausada, se muestra mucho más la angustia y preocupación de Luismi en todo momento. Mi parte favorita, por supuesto, es la que tiene que ver con su mujer y el juego de seducción de Chao con ella, con el consiguiente horror de Luismi. Me sorprende que no la haga partícipe de su secreto porque eso habría dado mucho juego, pero Guillermo Galván ha optado por centrarse en la desesperación de Luismi, que no sabe cómo resolver el tema, por lo que es mucho mejor -y así ha sido- que se cerrara pronto y no se estirara más la historia.

Realmente lo que más gracia me ha hecho es que el pseudónimo se llame Guillermo  -como el verdadero autor de este libro-, de apellido Chao (chao, ciao, adiós pseudónimo, adiós). No sé si lo ha hecho a propósito pero ha resultado divertido ver esa relación.

Anika Lillo

Foto homenaje