El señor Nakano y las mujeres

Opinión:

Hiromi Kawakami con una prosa sencilla, desprovista de todo elemento superfluo, nos ofrece una bella historia sobre la vida diaria en una tienda de objetos de segunda mano. La joven Hiromi es la voz que nos conduce a través de las páginas de una novela que se centra en los pequeños detalles, en cosas aparentemente sin importancia, para recrear su existencia y la de sus compañeros de trabajo.

La historia se desarrolla con un ritmo pausado que consigue que el lector baje el ritmo y se relaje; además la belleza que destilan sus páginas atrapan al lector desde el principio, haciendo que preste atención a esos pequeños detalles que normalmente ignoramos pero que nuestra autora utiliza hábilmente para mostrarnos la belleza y todo lo interesante que ofrece una vida normal, sin estridencias.

A lo largo de la narración desfilan un sinnúmero de personajes y objetos, cada uno con su propia historia, que conforman como un mosaico que refleja la singularidad que encierra la cotidianeidad.

A la vez, Hitomi nos habla de su relación con su jefe, el señor Nakano, de su amistad con su hermana, Masayo, y de la extraña relación sentimental que entabla con su compañero de trabajo, Takeo. Asimismo nos habla de la vida de todos estos personajes que conforman una singular familia.

El conjunto nos ofrece una interesante visión de la vida en el Japón contemporáneo, del tipo de relaciones que se establecen entre las personas. Sorprende el aura de melancolía que desprende el relato; da la impresión de que la soledad y la ausencia de felicidad es algo habitual entre sus gentes.

También resulta sorprendente la manera de abordar las relaciones sexuales. Desde el punto de vista occidental, asombra que un jefe le pida a una empleada su opinión sobre un texto erótico que le ha escrito su amante, por ejemplo. Lo que resulta evidente es que se trata de un tema que en la cultura japonesa es mucho más desinhibido y natural que entre nosotros.

Como es habitual en muchas obras japonesas el final es abierto, pero no porque la autora pretenda continuar con la historia más adelante, creo que más bien se debe a la idea dominante en la estética oriental de que la obra, sea del tipo que sea: novela ,pintura, escultura,...., debe acabarse antes de dar la última pincelada porque de este modo la persona que la contempla o la lee se ve obligada a participar en ella dándole el punto final, y se ve involucrada en su desenlace.

"El señor Nakano y las mujeres" de Hiromi Kawakami es una obra muy recomendable para los amantes de la buena literatura y una forma inmejorable de acercarse a la literatura del país nipón para aquellos que desconocen la literatura japonesa.

Por último señalar que Quaderns Crema también ha publicado la obra en catalán.

Jaci Alía Arreche