El jardín olvidado

Opinión:

Uno de los últimos grandes éxitos editoriales, que ha encumbrado a la australiana Kate Morton al canon de referentes de la literatura inglesa actual. Nos encontramos ante un relato inscrito en el mejor registro de la novela victoriana, con constantes guiños en historia y personajes a alguna de las mejores representantes del género, como las hermanas Brontë, o Jane Austen, aunque sin huir de un espacio de originalidad y personalidad propios que constituyen la esencia de la escritura de Morton.

Tres mujeres separadas por años -a veces cientos- de distancia temporal, unen sus historias en esta novela, que narra con ritmo ágil las angustias y descubrimientos de cada una de ellas, dejando al lector en constante estado de intriga y con una auténtica sensación de encontrarse ante un relato de suspense, fuera del esperable dominio del drama romántico. Más allá de él, importan las relaciones entre mujeres; madres e hijas, abuelas, amantes "compartidos" y celos aparecen recubiertos de misterios por resolver.

El inicio de la novela requiere de una atención especial por parte del lector, pues éste puede contagiarse del deseo de la autora de esconder los detalles y datos precisos de cada una de las historias. Una vez se capta la magia de la conexión entre los personajes, el hechizo se abre paso, y nos impide apartar la mirada del libro.

Cabe destacar la incesante referencia a la literatura infantil clásica, de la que se convierten en protagonistas especiales los ecos de la maravillosa novela "El jardín secreto", de Frances Hodgson Burnett. Asimismo, los cuentos infantiles sirven como hilo conductor de gran parte de la historia, y en la línea de la metaficción, nos encontramos ante un universo perfectamente construido en el que se conjuga la historia de los personajes con la realidad del escritor, esa Autora desconocida que impregna de suspense la obra.

"El jardín olvidado" es una novela casi perfecta -sálvese ese inicio escasamente poderoso-, con una estructura que funciona como un reloj y unos personajes cautivadores en su sencillez e inolvidables.

Bego Camblor