Diario de una nazi

Opinión:

"Diario de una nazi" es una novela escrita a cuatro manos, sus autores Enrique Coperías y Cristina García-Tornel, trasladarán al lector a Cracovia, en plena Segunda Guerra Mundial, durante el año 1943.

Siempre que tengo en mis manos una novela escrita de manera conjunta por dos autores, me da un poco de respeto, ¿se notará la diferencia de escribir de uno u otro? Reconozco que al principio me iba fijando mucho en ello, por ver si se apreciaba alguna diferencia, pero pronto me sumergí de lleno en la historia y la manera de narrar de ambos me atrapó completamente. Como detalle, diré que en ningún momento se nota ninguna diferencia, no sé que método de escritura tendrán, pero se complementan perfectamente y toda la novela parece escrita por la misma mano.

Personalmente, he leído alguna que otra novela que trata sobre el holocausto, los campos de concentración y el Tercer Reich. Pero ninguna estaba enfocada sobre el punto de vista de un alemán, además, como en este caso, acérrimos a los pensamientos del Führer.

"Diario de una nazi" está narrada desde el punto de vista de Ingrid. Durante toda la historia seremos una alemana casada con un miembro de la SS que trabaja en Auschwitz. Ingrid, junto a su esposo e hijo, se han mudado a Cracovia y allí vive despreocupada de todo lo que ocurre a su alrededor. Entre fiestas, lujo y grandes mansiones, conoce a Clara, otra mujer aria con quien entablará una gran amistad.

Desde mi punto de vista, Enrique Coperías y Cristina García-Tornel han sabido enfocar muy bien la otra cara de la moneda. Aunque quizá de primera mano, como me ha pasado a mí, al lector le pueda chocar la situación, no nos podemos olvidar que es una parte de la historia, que dentro de la ficción que hay en "Diario de una nazi", fue realidad.

Los fieles defensores del nacionalsocialismo, la creencia de que los arios eran una raza superior y los demás, como judíos, polacos, gitanos, homosexuales o discapacitados, estaban por debajo de ellos, y era necesario acabar con ellos para limpiar la sangre y dejar una raza pura de arios. Los SS que buscaban la mínima excusa para dar una paliza, ejecutar, o llevar a los famosos KZ, como Auschwitz, a todo el que pudieran, en ocasiones sólo por diversión. Pero, ¿todo eso se sabía? ¿o eran mentiras que se contaban? Ingrid así lo pensaba  y defendía de manera incondicional a Hitler, frente a quién fuera, y esto le causó más de un momento incómodo en su recién estrenada relación con Clara.

Poco a poco iremos viendo cómo los sucesos que ocurren alrededor de Ingrid, la gente a quién conoce, influyen en que empiece a pensar que quizá todos no son tan malos, ni todos tan buenos. Ella, igual que muchos alemanes, preferían cerrar los ojos y vivir al margen del horror. Pero los secretos quisieron que Ingrid abriese los ojos, y poco a poco el lector irá notando ese cambio muy sutil en ella.

Leer ciertas escenas me han puesto los pelos de punta. Es muy duro leer la manera en que las personas eran tratadas, sacadas de su hogar, reducidas a lo mínimo. Pero leer esa indiferencia del resto del pueblo ario, que sólo se centraban en su mansión y sus fiestas de alta sociedad, es peor. Esa venda que muchos tenían, y que por suerte luego dejaron caer, aunque demasiado tarde, hará ver al lector cómo estaba todo relativamente oculto, para que no se revelasen contra ello. Sobornos y amenazas continuas, ya que, aunque fueras un ario influyente, no podías ir en contra del Reich, corrías el mismo peligro que si fueses un judío. Así que era mejor no saber, y así lo preferían muchos, para mantener su vida y la de su familia a salvo.

Reconozco que la primera parte de la novela se me hizo más densa de leer. Es una novela larga, son 779 páginas, por lo que está llena de detalles y descripciones que quizá en algún que otro caso me han sobrado. Eso sí, una vez que la historia alcanza un punto clave, me ha atrapado completamente y ya no podía dejar de leer.

"Diario de una nazi" es una novela que marcará al lector que se adentre en sus páginas.

Vane Gómez