Después de muchos inviernos

Opinión:

Marian Izaguirre es una de esas autoras que son capaces de cautivar al lector tan solo con un par de palabras. Es muy buena narrando historias que te sacuden, al tiempo que te hacen disfrutar de la buena literatura. Es una autora que me gusta mucho y de la que no suelo perderme ninguno de los libros que publica. Llevaba tiempo esperando uno nuevo, así que no he podido evitar coger su nueva novela y devorarla. "Después de muchos inviernos" lo ha publicado Lumen.

Como era de esperar, no me ha defraudado. Una de las constantes en las novelas de Marian Izaguirre, es que no se centra en una única trama. Hay una central, podríamos decir, que da paso a otras secundarias que mantienen el mismo nivel de interés. Concretamente, las que hay en esta novela, son fantásticas. De la mano de uno de sus protagonistas, Henar, conoceremos más sobre el mundo de la moda y el cine. Henar va a convertirse en diseñadora de vestuario para películas, algo que le llevará a trabajar con los grandes del momento. Con ello, también hay como un pequeño homenaje al mundo del cine, a su época más dorada: los 50-60. Personalmente, han sido uno de los momentos que más me han gustado, Marian Izaguirre te los hace vivir.

También hace que te metas en la historia que protagonizan Henar y Martín, y que tiene distinto punto de vista según quién de los dos nos permita conocerla. Henar es un personaje fascinante. Cuando conoce a Martín, cuando se enamora de él, es menor de edad. Sin embargo, a ella no le importa ni este detalle ni que sean de distinta clase social. Ella pertenece a una familia muy acomodada de Bilbao, pero está tan decidida a estar con Martín, que es ella quien toma la iniciativa, quien propone irse a Madrid donde pueden pasar más desapercibidos. Llama mucho la atención la personalidad de esta Henar adolescente, no solo por su edad, sino por el momento histórico: durante el Franquismo no era muy normal que las mujeres diesen el primer paso en una relación y menos actuasen con la seguridad que tiene Henar, un comportamiento que sorprende al mismo Martín. Percibes que en bastantes momentos se sorprende ante el comportamiento de Henar, él es más conservador. Algunas de sus reacciones pueden sorprendernos o hacer que no estemos de acuerdo con ellas, pero hay que tener en cuenta que son los años 50-60 y las cosas eran muy diferentes. Por ejemplo, cuando Henar empiece a trabajar en el cine, no estará muy de acuerdo, porque él quiere que se quede en casa, tener hijos, no acepta que Henar anteponga su carrera a ello. La relación entre ambos llega a un momento en el que percibes que ahoga a Henar y puede que lo que le ocurre a Cecilia (su tía), sea la excusa que necesita para huir de Madrid, de España y de Martín. Henar se refugiará en Creta donde vivirá una segunda historia con Luca.

"Después de muchos inviernos" es una novela de pasiones. No hay ningún personaje que no las transmita y viva intensamente lo que le ocurre. He hablado de Henar y Martín, pero hay otros que tienen un peso clave: Cecilia, la tía de Henar, que es una reconocida actriz de la época; Clara, la vecina que conocen cuando llegan a Madrid, Luca o Iñigo, el hermano de Henar. El papel que juega Cecilia es muy importante y va ganando intensidad a medida que avanzas con la lectura y vas descubriendo más detalles. Porque hay un episodio culminante: el inicio de la novela. Esta arranca de una forma que te deja perplejo, que aumenta las ganas de avanzar en la lectura e ir descubriendo qué es lo que ha sucedido. El papel de Luca también es de los que te impactan. La relación que tiene con Henar es bella. Simboliza el otro punto de apoyo que tiene Henar. Ella amará a Martín, pero Luca será muy importante en su vida. Él le aporta el equilibrio que Martín no supo darle.

No es una novela larga, pero se hace aún más corta debido a toda la intriga que le rodea. Marian Izaguirre escribe muy bien. Tiene un estilo narrativo muy ágil y en el que no hay espacio para la literatura de baja calidad. Como sus anteriores novelas, esta tiene algo que te llega. Como he comentado antes, me gusta mucho como escribe. Te hace vivir cada palabra, meterte en la piel de los personajes. Esta novela tiene esa parte intimista tan característica de ella. Es una historia que, sin quererlo, hace que te plantees muchas ideas, que establezcas un diálogo con los personajes, que tomes partido por uno de ellos. Henar tiene razón, pero conocer la historia, el punto de vista de Martín, es clave también. A mí me ha servido para entenderle, para ver que los dos se aman y se siguen amando a pesar de todo, pero que toman caminos separados para no herirse más.

Otro gran punto a favor de ella es su ambientación. Transcurre entre Bilbao, Madrid y Creta. La parte griega ha sido mi preferida, leyéndola daban ganas de coger la maleta y perderte por sus playas.

Por todo esto, no puedo más que recomendar esta novela y todas las que ha escrito Marian Izaguirre. Es una autora con la que estás seguro o segura de que no vas a llevarte una decepción, que no vas a hallar una historia vacía o mal escrita. Para mí siempre es garantía de alta calidad.

Ysabel M.