cuentos de niños y del hogar ii (infantil)

Opinión:

En Alemania no surgió un vivo interés por el subgénero literario del cuento hasta el siglo XVIII, situación en que el mismo Goethe repara en él. Pese a esto los Grimm no dudaron en seguir recopilando los cuentos tradicionales que se contaban de pueblo en pueblo. La mayoría de estos relatos son procedentes de la zona de Hesse y de los alrededores de la ciudad de Kassel. Además pudieron acceder a una serie de cuentos provenientes de los terrenos de Westfalia. Algo que se les criticó a los hermanos Grimm fue la fidelidad de la narración literaria oral, muchos dramaturgos decían que los cuentos se contaban con una prosa en que primaba la ingenuidad. A esto, los hermanos se defendieron aludiendo que su misión era transmitir los relatos lo más fielmente posible, y esto también incluía la forma en que habían sido contados: con la ingenuidad de los niños, ingenuidad que los adultos han perdido.

En este segundo tomo, pueden encontrarse cuentos de todos los tipos, desde fábulas de animales, a historias de hermanos entrañables, a relatos demoníacos o celestiales. Aquí nada es al azar, la lluvia y las nubes, el sol y las alondras, las agujas y el hilo se mezclan con el destino de los protagonistas. En estas historias los desenlaces más alocados e inesperados son más que comunes y los finales felices para los pobres, maltratados o sufrientes están a la orden del día. Si bien estas historias están abocadas a un público infantil, son una lectura obligada para todo lector empedernido o para todo dramaturgo.

Muy divertidos son los cuentos de tontos o disparatados, en los cuales los protagonistas son los más astutos personajes de la literatura cuentística clásica, a pesar de presentárseles como los más bobos y locos.

Una segunda entrega que no deben dudar en consultar si tienen la oportunidad, con cuentos muy famosos y otros desconocidos, que por ello no son menos bellos, de hecho rozan, y alcanzan algunos, la magistralidad. Con una pluma sencilla, fidedigna, imperturbable y lozana los Grimm crean un mundo de príncipes que desposan a pobres plebeyas, de bosques que protegen a desamparados huerfanitos, de jóvenes valientes e inteligentes que flechan a bellas princesas, convirtiéndose de paso en reyes.

Doy gracias a los hermanos Grimm por brindarnos una colección y un trabajo tan ricos, al leer estos cuentos abandonamos el realismo que prima en nuestras vidas, para zambullirnos de lleno en aquella magia que es el sustento de todo niño. A los adultos y jóvenes mayores esta es una invitación a volver a ser niños, leyendo estos libros uno tira miguitas de pan junto con Hansel, y al cerrar el libro regresamos a nuestra casa, a aquella que no es de dulces. Saludos de Minerva Ritz desde Chile.