Crisis de valores en el cine posmoderno

Opinión:

Esta obra versa sobre los valores culturales que han condicionado el cine de las dos últimas décadas, concretamente la detección de esas pautas que abundan en una producción cinematográfica que en esto actúa como un reflejo de su tiempo. Lo que el autor llama "presentismo", unido a ese miedo al futuro que se evidencia en visiones posapocalítpticas, acompañado de un redescubrimiento del cuerpo, de nuevas formas de relaciones sociales y de las nuevas actitudes en torno al sexo, de la normalización del horror y de los dudosos juegos de la verdad.

A fin de cuentas, esta obra se refiere a una producción cultural que expresa una "crisis profunda" que trasciende los términos referenciales de los valores sociales y morales, porque penetra en la propia percepción del mundo y en la representación del otro.

Con un exhaustivo y brillante recorrido analítico por las películas de las últimas dos décadas, en ese periodo que el autor califica de posmoderno, el autor ofrece una mirada "sociosemiótica", que pretende, y lo consigue con creces, ilustrarnos sobre el significado social de una cinematografía constreñida a un determinado paréntesis de la historia.

Esa tesis de un presentismo en el cine que no evidencia una evolución histórica, psicológica o moral, sino que deriva de una urgencia de un presente desprovisto de valores tan asentados en siglos anteriores como los de progreso o linealidad histórica. Como señala agudamente Imbert, la noción moderna de conflicto se ve superada por una confrontación que no pretende solución alguna, sino en muchas ocasiones una simple denegación del otro o de la realidad.

Esa posmodernidad que, a juicio del autor, plantea una renovación de la mirada al margen de los grandes relatos de la modernidad, expresada en una economía narrativa menos lineal, menos obsesionada con la explicación racional y la resolución final.

El cine de estas dos últimas décadas expresa perfectamente que el sujeto se ha instalado en los límites, tanto sociales como morales, cobrando un especial protagonismo el sentido de vivir, de disfrutar y de sufrir. Aspectos de una misma realidad sintetizada en un vértigo que domina al sujeto, evidenciado en una dificultad existencial provocada por no saber ubicarse entre valores que han perdido su virtualidad funcional.

Este libro es tan interesante como necesario y oportuno, porque ilustra nuestro tiempo con una mirada al cine de estas dos últimas décadas, lo que sirve a una doble causa, explicarnos mejor nuestra época y a la vez conocer mejor el cine producido en estos años. Un repaso por los nuevos mitos, por una revisión del cuerpo como sujeto relevante en un relato, de los amores líquidos, de los héroes, del mal, de la siempre escurridiza verdad y, sobre todo, del desdibujamiento de unos límites que permiten deducir una cierta ruptura histórica. Directores, guionistas, actores, películas, escenas, entornos y momentos, se reúnen felizmente en este libro imprescindible para entender mejor el tiempo que vivimos.

Jorge Riet