Anika entre libros

cómo me hice monja

Ficha realizada por: Daniel González Irala

Título: cómo me hice monja
Título Original: (cómo me hice monja)
Autor: César Aira
Editorial: Debolsillo


Copyright: Contemporánea ISBN: No definido
Etiquetas:

Argumento:

Libro compuesto de tres nouvelles del escritor argentino de moda que trata de seguir una impronta personal más heredera de Borges que de los escritores del boom, si bien no alcanza ni en la superficie la calidad del primero, pero sí encuentra una vía interesante de contar historias donde se mezclan realidad e irrealidad y se juega con las palabras y los sentidos de un modo original.

Define Aira este tomo como uno de los más autobiográficos de su carrera y sin ser una joya literaria, resulta bastante grato de leer en el sentido en que los relatos se vertebran falsamente en imágenes, que son situaciones, y a la vez anécdotas.

En "Cómo me hice monja", todo se narra desde el cambio de residencia a Rosario de una familia de dos hijos, donde el padre se empecina en comprar al hijo un helado de frutas en terrina que al niño le parece feo. Todo está muy bien y el padre trata, desde su autoridad, de que el crío se coma el helado, pero cuando él mismo lo prueba, está malo y le monta un pollo al heladero en que éste muere por tal violencia; pero es entonces cuando viene la pesadilla, el niño descubre una capacidad innata para engañar a los médicos sobre sus dolores comunes, lo que a la larga le convierte en servidor de parias que están junto a él en el colegio, hay algo que no queda claro y es si el protagonista es niño o niña, parece tener un carácter mutable según conviene: así, si el problema es metafísico es hombre y si la chica se mete a monja y trata de enfrentarse a la iracunda mujer del heladero muerto para defender a sus padres, entonces es eso, chica. Pura ciencia-ficción, vamos.

"La prueba" es un retrato de la vida nocturna porteña donde una chica gordita y parlanchina conoce a dos mujeres punk que quieren acostarse con ella; la chica tiene como referencia a la hora de hablar y conocerlas al grupo "The Cure", pero las dos mujeres resultan no ser dos punks, sólo un par de agresivas kamikazes con una idea un tanto sui generis del amor, que consiste en hacer volar con metralla un supermercado con las tres dentro. Conocerán también a una estudiante-trabajadora que les parecerá insulsa. Así, si el primer relato trataba de cómo lo bello puede hacerse feo sin más, aquí los ojos contemplan la sencillez desde la maldad.

Por último, "El llanto" es una carta pensada y desesperada de un divorciado de 40 años que perdió a su mujer, presentadora de un concurso de la tele y militante del partido comunista, por un japonés; la verdad es que el tipo trata de metaforizar sin éxito y se explica a sí mismo tan débilmente (no al lector) que es imaginable el que esta pareja no hubiese existido nunca de hecho.

Opinión:

Donde más pierde el control de la narración y del personaje principal es en éste primero, "Cómo me hice monja", donde juega con los cambios de identidad pasando de ser el narrador niño a niña pequeños a transustancializarse en alter-ego de Aira visto desde sí mismo y sin la eficacia de narrador real de otros; aquí notamos falta de decisión y exceso de literatura quizás porque el autor parece más preocupado de innovar que de contar, y ello le hace caer en cierto conformismo con las palabras que se introducen en territorios irreales no identificables con ninguna tradición, aparte de ser demasiado volátiles y etéreos, por no decir insustanciales.

En "La prueba" el desarrollo es mucho más simple, es el típico cuento o narración que en su estructura sería censurado en cualquier taller literario por tremendista, pero la sutileza y ambigüedad que en el primero no funcionaba, aquí resulta muy eficaz y aunque lo que cuenta es una anécdota llena de horror y nihilismo, la forma en que lo hace tejiendo paralelismos entre la realidad y la ficción (la primera más teórica que la segunda) resulta interesante.

Por último, "El llanto" es un monólogo muy bien escrito donde un hombre de 40 años recién divorciado evoca fantasmas y trata de reconstruir desde su pose de poeta o escritor fracasado, su vida desde el análisis de los conflictos; es éste quizás el más vital de los cuentos que no por ello biográfico en tanto que no traiciona la forma de narrar hasta ahora vista, pero los fantasmas y la irrealidad están mucho más controlados.

He de decir que los intentos de rupturismo tan de moda a partir de Goytisolo son deudores de esta forma de contar; el que los practica suele ser siempre alguien versado en lecturas, lo que es pobre es la voluntad de eternizarse a partir de ciertas salidas de tono que evocan imágenes construidas con palabras, pero difíciles de imaginar en un continuum; como lo obvio y a la vez lo difícil es escribir novelas-río, suelen ser estos escritores, gente sin aparente vanidad ni ganas de trascender, pero no nos engañemos, nadie da duros a cuatro pesetas y Aira es uno de esos tipejos que encuentran en la innovación gratuita, una integridad casi inexistente.

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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