catálogo de los aromas del café

Opinión:

Robert Wallis era lo que comunmente se llama un dandy, un hijo de papá que quiere ser un poeta bohemio y que utiliza el dinero que su padre le envía en fiestas, amigos y mujeres en lugar de estudiar. Conocerá a un comerciante de café que lo contratará para confeccionar una guía o catálogo de los aromas y sabores de sus cafés. Resultará ser un esplendido catador y se enamorará de la hija de este comerciante. Debido a su mala reputación tendrá que ir a Africa a poner en marcha una plantación de café para demostrar su valía y poder casarse. Es en este viaje donde conocerá y se enamorará perdidamente de una nativa tomando decisiones que marcarán su vida y la vida de su prometida.

Es un libro lleno de giros inesperados, el destino va marcando el camino que ha de seguir su vida. Una historia llena de sexo y pasión. A lo largo del libro R. Wallis pasa de ser una persona superficial a valorar las cosas pues la vida le dará una lección dura. Conocerá lo que es enamorarse, lo que es el sexo, lo que es entregarse a otra persona y aprenderá a hacer disfrutar a las mujeres.

Anthony Capella , al mismo tiempo que narra la historia plasma la situación de la época, retrata la era victoriana; los cambios en el comercio y la producción, las movilizaciones de las mujeres reivindicando el derecho al voto, y se ambientará en el mundo de los negocios.

“Catálogo de los aromas del café” recuerda a obras como “Memorias de África”, grandes historias de amor, personas influenciadas por las costumbres del momento, luchas políticas y batallas para cambiar las formas de pensar ante un progreso inminente. Es un libro apasionante, lleno de sorpresas, sexo y romanticismo.

Personalmente, es un libro que me ha enganchado debido a que es una mezcla de amor, sexo, historia y romanticismo, en la medida justa. Una historia que te engancha, una situación histórica muy interesante y que marcaría la evolución de la sociedad, sexo y descubrimiento de que el hombre debe hacer disfrutar a la mujer. Todo ello con un final inesperado y que demuestra que en la vida se fluye.

Ana Machancoses