Boy, Snow, Bird

Opinión:

"Boy, Snow, Bird" no es una novela río en cuanto a género se refiere (aunque coincide con este género en que parte de la trama se plantee desde el punto de vista de 3 personajes distintos), pero sí es una novela río en cuanto a que su ritmo fluye como las aguas de un arroyo tranquilo llevándote hasta el final de la novela sin que te des cuenta.

Catalogar esta novela dentro de un género concreto resulta bastante complicado, el argumento de ella es de lo más común, pero también de lo más atípico: una chica joven que huye de una situación familiar complicada y que por adaptarse a las nuevas circunstancias se deja llevar. Sin embargo, está llena de matices, de claroscuros, de secretos y de emociones que hacen que quieras adentrarte cada vez más en la compleja mente de la principal protagonista, Boy.

Tampoco es fácil reseñar "Boy, Snow, Bird", ya que si se profundiza un poco en su trama se comete el error de contar demasiado, pero si no se hace es muy complicado conseguir transmitir todos los vericuetos que la autora plasma en la obra. Dicho esto, prefiero pecar de superficial y centrarme en lo que salta a simple vista para que el resto lo descubráis vosotros en su lectura.

La obra está dividida en tres partes: la primera está compuesta de 13 capítulos y en ella cuenta Boy, en primera persona, cómo y por qué huye de su casa; cómo adapta su vida en un pueblo en el que, al principio, no consigue adaptarse; las razones que la llevan a casarse sin estar del todo segura y los motivos que hacen que cambie su percepción respecto a Snow. La segunda parte, formada por seis capítulos, está narrada en primera persona por Bird y en ella relata cómo ha vivido su infancia y transcurre su adolescencia en una familia en la que no encaja: su abuela la trata de forma cordial pero no le proporciona ni una muestra de cariño, su madre le oculta cosas, tiene una hermanastra a la que ni siquiera conoce en el momento de comenzar su visión de la historia... Y la tercera parte que, constando sólo de tres capítulos, cierra el triángulo formado por las tres protagonistas, aunque, en este caso, no están narrados por Snow, como sería de esperar, sino que es de nuevo Boy la encargada de poner voz al fin del relato, un fin del que Snow vuelve a formar parte y en el que Boy deberá hacer frente, una vez más, a su pasado y a su padre.

Helen Oyeyemi nos presenta una obra sencilla en la que el "yo soy yo y mis circunstancias" cobra una gran protagonismo puesto que, aun viviendo la misma historia, cada una de las tres protagonistas la ve de forma completamente distinta por su forma de ser y de estar, por su condición social, por su edad y por su percepción del mundo que gira a su alrededor.

Sandra C. Jarén