bolnak, el maya

Opinión:

La cultura maya está resultando un tema actual, dada la asociación de un cierto discurso apocalíptico con el final en su calendario propio de un ciclo. Por otra parte, también hay que tener en cuenta que es una atractiva imagen turística, cuya relevancia está centrada en los restos arqueológicos mayas que se pueden visitar actualmente, bastantes de los cuales han sido declarados “Patrimonio de la Humanidad” por la Unesco.
 
La publicación de esta novela se apoya en esas circunstancias para tener mejores opciones de éxito, construyendo una historia que mantiene un buen equilibrio entre los datos documentados y la ficción, en una historia personal que recrea cómo era la vida maya hacia el siglo VIII. Eso sí, quien se interese por ella pensando en que le desvelará algún misterio escondido, difícilmente tendrá éxito, puesto que su importancia está en que nos acerca a la cultura maya, mostrándonos bastantes de sus características y peculiaridades, tanto en lo que respecta a sus creencias como a sus costumbres.
 
La historia que nos cuenta en primera persona Bolnak, su protagonista y que efectúa un repaso de lo que fue su vida durante esos años, nos sitúa en una época conflictiva, con luchas continuas y alianzas cambiantes entre las diferentes ciudades-estado, en función de las circunstancias políticas y sociales del momento.
 
También hay que destacar que el autor no se esconde de aspectos controvertidos para nuestro punto de vista, como son los sacrificios, que se nos ofrecerán pulcramente descritos, aunque igualmente nos causarán un cierto desasosiego. Ahí encontraremos tanto los que implican la muerte de la víctima, como las perforaciones rituales que se autoinfligían en algunas circunstancias especiales. Igualmente no podía faltar el juego de pelota, con las esperadas consecuencias funestas para los perdedores, al menos en el escenario de esta novela.
 
Aunque haya un glosario breve, tal vez algo escaso, al final del libro, donde se explican algunas palabras, la profusión de vocablos del idioma maya la de un aire exótico a la historia, invitándonos a una inmersión en su cultura a través de su lengua. No obstante, lo que sí he echado en falta ha sido un mapa de la zona donde estuviese indicada la localización, ya fuese precisa o aproximada, de los enclaves que van apareciendo en sus páginas. A fin de cuentas, es una zona que nos es relativamente desconocida.
 
La estructura de la novela, que mantiene los diálogos en segundo plano, como un complemento de la acción, es muy descriptiva, sobre todo en lo que se refiere a las sensaciones y los pensamientos del protagonista, cuyas ideas y dudas se constituyen en una exposición privilegiada sobre esa cultura ancestral, que desde ahora veremos con otros ojos y nos resultará mucho más atractiva. 
  
Selin