Asiento 7A

Opinión:

Conocí a Sebastian Fitzek con otro nombre, el pseudónimo que utiliza para la literatura juvenil (no por ser juvenil fue menos sangrienta y adictiva, ojo): Max Rhode (La novela: "Escuela de sangre"). Eso hizo que quisiera leerle más pero ya había sacado antes novelas tan conocidas como "El experimento", "Terapia", "Noah", "El pasajero 23" o "El proyecto Joshua". Ha tenido que ser "Asiento 7A" la primera novela para adultos que leo de él, y ya sé que le voy a seguir sí o sí.

La novela es bastante sorprendente -lo que no significa increíble- y la valoro muy positivamente porque dosifica muy bien la intriga, suelta píldoras que hacen más atractiva la novela conforme lees pero, sobre todo, se guarda unos giros argumentales muy interesantes y sorprendentes.

Es gracioso pero -posiblemente ni siquiera fuera la pretensión del autor- con "Asiento 7A" aprendes unas cuantas cosas. Por ejemplo, desconocía la existencia de un avión de 24 metros de altura, me parecía hasta imposible y tuve que buscar en google a ver si Fitzek había flipado o  había utilizado algo real. Pues era real. También me dejó atónita saber acerca del síndrome de enclaustramiento, que me resulta de lo más terrorífico.

En "Asiento 7A" Mats Krüger se encuentra con una azafata que forma parte de su pasado, pero también es imprescindible si quieres hacer estallar el avión que lleva 262 personas a bordo. La cuestión es ¿asesina a toda esa gente -incluido él- para salvar a su hija de la que solo sabe que ha sido secuestrada y apenas tiene información? El villano que se comunica con Mats le proporciona armas: un vídeo y seda dental. Nada más. ¿Cómo podría Mats evitar que el avión se estrelle en el mar? Con él vivimos el pánico.

Con la azafata regresamos al pasado, a una época escolar que finaliza con un drama y una terapia psiquiátrica para eliminar el estrés postraumático sobre lo vivido.

Y con Nele, la hija de Mats, vivimos la angustia. No es una embarazada cualquiera, el suyo es un embarazo con un alto riesgo si no es controlado en un hospital, pero lamentablemente la secuestrará un pirado cuya aspiración de que el mundo conozca algo en particular le hará ver que sobrevivir será casi imposible. No se puede estar más pirado y está en sus manos.

Sin duda una novela original y adictiva que se guarda muy bien los giros que harán sorprenderse al lector y pensar que ha valido la pena dedicar esas horas de lectura al libro.

Anika Lillo

Foto homenaje: