Aguas oscuras (Serie Erika Foster 3)

Opinión:

"Aguas oscuras", de Robert Bryndza, es la tercera novela de la serie protagonizada por la inspectora Erika Foster.

En esta ocasión, Erika ha sido trasladada a una nueva comisaría para dirigir la unidad contra el Crimen Organizado. En medio de una investigación para encontrar un importante alijo de droga en el fondo de un lago, descubre los restos de lo que parece ser un niño pequeño. El análisis forense confirma que la víctima es Jessica Collins, una niña de siete años que desapareció en 1990 sin dejar rastro. Amanda Baker fue la detective encargada del caso en aquella época y a día de hoy, vive atormentada por no haber podido resolverlo.

Erika decide ponerse a la cabeza de esta investigación tan complicada, y solicitará la ayuda de sus compañeros, Moss y Peterson. Poco a poco, y con muchas dificultades, descubrirá todo lo que se esconde tras la desaparición de Jessica Collins.

El personaje de Erika Foster sigue evolucionando. En esta novela conocemos algo más su faceta personal. Nos reencontramos con una mujer que sigue afectada por la pérdida de su marido, pero que está aprendiendo a convivir con ese dolor. Es también una mujer inteligente, decidida y tenaz, por lo que no abandonará la investigación hasta conseguir resolver el misterio de la desaparición de la niña. Es un personaje muy bien perfilado y muy real, con virtudes y defectos que nos hacen empatizar con ella.

Junto a Erika, aparecerán viejos conocidos, como Moss y Peterson -antiguos compañeros de departamento de homicidios que la ayudarán a resolver el caso-; o su hermana y sobrinos, que pasarán unos días junto a ella y nos darán una imagen bastante clara de la complicada vida de una policía, que está constantemente ocupada y que tiene poco tiempo para los suyos.

También conoceremos al principal sospechoso de la desaparición de la niña, Trevor Marksman, un delincuente sexual de la zona, al que no pudieron acusar por tener una coartada muy sólida; y, por último, a la familia de la niña, que nos darán alguna que otra sorpresa.

La trama es sencilla y cuenta con algún giro inesperado -o no tan inesperado si eres asiduo lector de este tipo de novelas-  que descoloca al lector y convierte la lectura en algo trepidante y adictivo, como en sus anteriores novelas.

Sin duda Bryndza, sabe manejar el ritmo de la narración, dosificar la información y crear, a su vez, un clima de suspense, lleno de descripciones muy visuales que ayudan a meterse en la historia desde el comienzo.

En definitiva, "Aguas oscuras" es una buena novela negra, bien hilada, con grandes personajes y una trama llena de oscuros secretos que no darán tregua al lector.

Mónica CZ