¿por qué los humanos tenemos culturas?

Opinión:

El autor ha intentado en este ensayo antropológico aunar dos elementos de muy difícil conjunción.
 
Pretendía explicar su estudio de tal forma que alcanzara a la mayor cantidad de público no-versado en la antropología y, al mismo tiempo, era su deseo exponer sus teorías a la comunidad científica. Creo que este tipo de pretensiones son de muy difícil consecución. Para llegar a un público amplio se necesita de una prosa sencilla y, casi siempre, no dar nada por sentado, ninguna base, en este caso ningún conocimiento antropológico porque, en caso contrario, alguien verdaderamente profano se pierde en el maremágnum de conceptos que desconoce al intentar entender de un modo acertado sus explicaciones.
 
Por otra parte, para los eruditos en la materia, seguramente la obra se queda escasa para sus amplios conocimientos.
 
Una obra que pretende aglutinar dos unidades tan separadas muchas veces está condenada al fracaso.
 
Michael Carrithers lo ha hecho lo mejor que ha podido y puede sentirse halagado de que un porcentaje, pequeño, del público en general entienda sus tesis; porque el lenguaje, muy alejado del que tradicionalmente usan los eruditos que pretenden acercarse a los profanos, resulta demasiado denso.
 
A pesar de todo lo dicho anteriormente, la obra es interesante y lo más probable es que sea un manual de consulta muy útil para aquellos que ya conozcan los rudimentos de la antropología y estén pensando dedicar sus vidas profesionales a esta carrera. Para los demás, que sólo pretendíamos aprender unos esbozos, no nos resulta ni muy amena ni muy entretenida.
 
Sin embargo, mis palabras no deben conducir a error: el libro es bueno, pero para un público reducido interesado en la antropología y con una sólida base de conocimientos sobre el tema.

Gemma Nieto