¡Adelante! Pequeño manual de supervivencia

Opinión:

Nuestra amiga la oveja Óscar (que ya conocimos en "¡Ánimo!") viene con refuerzos en este nuevo título. De la forma que Óscar nos mostró su gran sentido del humor en el libro "¡Ánimo!", su amiga Emily es experta en mantener el ánimo y la confianza.

En esta ocasión nos tomamos más en serio los procesos que le van a ocurrir a nuestro cuerpo si entramos en sensación de pánico, miedo, estrés o angustia, por ello, antes de empezar a desarrollar los ejercicios que nos ayudarán a aplacar esas sensaciones tan negativas, nos damos un buen e interesante paseo, por la forma en la que nuestro cuerpo, nuestro cerebro y nuestros sentimientos están conectados.

Nos explica con gran claridad el funcionamiento y la composición del sistema nervioso, incidiendo en qué parte domina el cerebro y qué parte de los procesos internos están fuera de nuestro alcance de control, y una vez bien diferenciados estos términos, empezamos con la tarea de prácticar.

De nuevo 12 ejercicios sacados del programa creado por la Dr. Croos-Müller (que en ningún momento pretende sustituir a las terapias médicas tradicionales, si no que contribuye al apoyo y ayuda de éstas) en los cuales vamos a tener que poner todo de nuestra parte para hacer que nuestro cerebro (acosado por los malos pensamientos negativos) deje de estar pendiente de mandar taquicardias y ataques de pánico a nuestro cuerpo y se centre en lo que le estamos intentando transmitir... (mantener equilibrios, intercambiar la mano con la que estamos realizando cualquier actividad...) la cosa es que estos ejercicios actúen de inmediato dejando al margen la sensación de angustia que nos hayamos podido encontrar.

Si bien el otro título (van a la par, éste de "¡Adelante!" con el primer publicado "¡Ánimo!") era mucho más distendido, este es más serio, pero no por ello dejan de ser divertidos, y nos alienta a utilizarlos ambos conjuntamente (los ejercicios son combinables al 100%).

Tenemos que tener en cuenta que, tanto el miedo como el pánico son reacciones normales en situaciones de peligro, que pueden llegar a destruir nuestro bienestar ocasionando grandes cambios en nuestros pensamientos. Incluso los niños no se salvan de padecer ansiedad y pánico, calculándose que en torno al 20% de la población sufre alguno de estos trastornos. Es por ello que merece la pena (aún en clave de humor y con estos básicos ejercicios) aprender a entrenar el ánimo y la relajación.

Por suerte pocas veces he tenido ataques de pánico absolutos, pero creo que con estos ejercicios (que he memorizado, y dejaré a mano) en caso que ocurriese estoy preparada para afrontarlo, sobre todo con una gran sonrisa en la cara ya que el enfoque mental que le damos a estas situaciones en nuestras vidas es fundamental a la hora de obtener buenos resultados.

Ross Goose