Nightflyers

Opinión:

Tristemente (ahora explico porqué), habrá mucha gente que solo conozca a George R. R. Martin por la adaptación televisiva de "Juego de Tronos"; puede que algunos, como mucho, hayan leído las obras en las que se basa dicha serie. Siendo así, es una pena que no conozcan el grueso de la obra del autor, sobre todo la parte de ciencia ficción (también alguna de terror), que ha sido la base de los escritos de Martin. También tuvo una época en la que trabajó para cine y televisión, escribiendo o adaptando guiones; pero la base principal de su obra, la de antes del "pelotazo" con "Canción de hielo y fuego", la que muchos lectores conocemos y apreciamos, la multipremiada, es la de ciencia ficción, con alguna incursión en el terror, tanto en novela como en relatos (y antologías). Hablo de obras como "Los viajes de Tuff " (reseñada en esta misma página no hace mucho), "Muerte de la luz", "Refugio del viento" (coescrita con Lisa Tuttle), "Una canción para Lya", "El sueño del Fevre", "Los Reyes de la arena", "Canciones que cantan los muertos", "Retrato de sus hijos"… Por eso he comenzado la reseña con "tristemente", porque muchos se estarán perdiendo una parte fundamental de la obra de Martin, y de la literatura fantástica en general.

Debo mencionar que, habiendo visto la primera temporada de "Juego de Tronos", tengo todos los libros de la saga (por leer, excepto el primero), fui de los primeros que realizó comentarios de esta saga en la extinta Cyberdark.net, cuando comenzaba a publicarse en España, antes de que se transformara en todo lo que fue después. Con ello quiero decir que en absoluto renuncio a esta parte de su obra, ni tengo nada en contra, por supuesto (es más, mis valoraciones fueron positivas), pero sé (casi) seguro que muchos lectores solo conocerán esa parte debido a su adaptación televisiva, lo cual es una pena; con estas reseñas intentaremos darlo a conocer un poco más a esos lectores.

Se comenta que Martin escribió esta novela corta, y otras (y relatos) en plan "reto"; un crítico literario comentó, a finales de los años 70, que la ciencia ficción y el terror eran dos géneros que no conjugaban bien, géneros opuestos e incompatibles; Martin, como fan de ambos géneros, decidió escribir una serie de historias que conjugaran ambos, para refutar así dicha teoría. No entraremos aquí en lo equivocado, y en lo raro, de la afirmación del crítico, pues desde que el género pulp estaba en auge, siempre ha habido historias que combinan ambos géneros, así como sus adaptaciones -con mayor o menor acierto- al género cinematográfico y, posteriormente, películas como por ejemplo "Alien" (que, como sus creadores comentaron, se basa en algunas de esas obras anteriores, tales como "Planeta Prohibido", "El enigma de otro mundo", "Terror en el espacio" o, incluso, otra obra literaria que no comentan, pero que es claramente la base de Alien, y que representa muy bien lo que estamos comentando, "Destructor Negro", de A. E. van Vogt).

Hay que tener en cuenta cuándo se publicó este relato/novela corta: su primera aparición fue en el año 1980, siendo reeditado en 1981, con una serie de añadidos y retoques. Posteriormente, fue adaptada a cine, y actualmente existe una serie de televisión que en España podrá ser vista (o estaremos viendo, según cuando se publique esta reseña), en Febrero de 2019; con esto quiero decir, aparte de la popularidad por las diversas adaptaciones, y sus múltiples premios (Locus 1981 novela corta, mejor novela corta publicada en la revista Analog durante el año, Premio Seiun en Japón mejor obra corta extranjera) que igual algunas de las cosas que vamos a leer nos van a sonar de obras que ya hemos leído o visto pero que, en su mayoría, son posteriores, o se remontan a los tiempos del pulp y la serie B (incluso a veces Z) cinematográfica.

Bueno, ¿qué vamos a encontrar en "Nightflyers"? (y aquí podríamos considerar que empieza realmente la reseña); un grupo de académicos, estudiosos, en una nave espacial rumbo al Velo del Tentador, intentando interceptar a los volcryn, una raza alienígena que lleva milenios cruzando la galaxia en anticuadas y gigantescas naves. Siendo una obra de ciencia ficción terror (como la portada, excelente, de Corominas ya nos muestra, aunque no lo supiéramos de antemano), el escenario ya está dispuesto: una nave automatizada, con un único tripulante, el capitán, que solo aparecerá ante los pasajeros en forma de holograma; por si fuera poco, el Velo del Tentador, una niebla negra en el espacio que parece un enorme abismo al que caer, y leyendas acerca de las razas alienígenas. Pero sobre todo, el claustrofóbico espacio de la nave, en el que tendrán que convivir los nueves pasajeros, y "el capitán".

Podríamos decir que, aparte de obras "clásicas" como las comentadas, tanto literarias como cinematográficas (algunas versiones de las literarias), también encontramos ecos de "El resplandor", "Psicosis", y otras de autores como Poe, Lovecraft, etc.

Nueve (diez, si contamos al capitán) personalidades totalmente dispares, algunas mejor definidas que otras (dependen de lo que duren en escena…) a bordo de una nave en la que surge una amenaza que pondrá en peligro sus propias vidas, y a la que, por desconocida, no sabrán cómo hacer frente; una revelación que trastocará todo lo que creemos; algunas escenas de lo más sangriento, en especial con las detalladas descripciones, apoyadas en algunos momentos por las magníficas ilustraciones de D. Palumbo.

Como he dicho antes, el tema puede que nos suene, pero repito que la novela se publicó en 1980, por lo que mucho de eso es posterior; y lo anterior, lo comentado, relatos pulp y películas de serie B a las que Martin ha sabido darle un giro, "actualizarlo"; porque a lo largo de la novela podemos ir teniendo nuestras sospechas, elucubrar sobre quién o qué está detrás de lo que está ocurriendo a bordo de la nave Nómada Nocturno; también querremos saber más acerca de los enigmáticos volcryn, traspasar su leyenda y conocer su realidad. Debo decir que todo esto, que es en realidad el marco de la novela, queda un tanto en suspense, nos deja con ganas de conocer más de todo lo que rodea al verdadero "tema" de la novela; pero para eso, como vengo diciendo desde el principio, vale la pena conocer, al menos parte, de la obra de ciencia ficción de Martin, dado que esta novela está ambientada en el mismo universo que varias de las mencionadas más arriba. Eso, conocer, por ampliar, por simple gusto. No es necesario, en absoluto, pero esta obra te dejará con ganas de más, de conocer ese universo en el que se desarrolla, si es que no lo conoces aún.

En cuanto a la edición, la editorial ha estado rápida, y ha sacado este libro coincidiendo con la emisión de la serie de televisión basada en el mismo; pero como ya había sido publicada anteriormente en alguna(s) antología(s), ha decidido esmerarse en esta edición y, aparte de la tapa dura con la portada a cargo de Corominas (que se reproduce a mayor tamaño en el interior), cuenta con unas espectaculares láminas a todo color del ilustrador, especializado en el fantástico, David Palumbo (recomiendo echar una ojeada, al menos por Internet, a su obra).

En resumen, una estupenda edición de una obra premiada en su momento, que en su brevedad aúna espectacularmente la ciencia ficción y el terror, dos de los géneros que domina George R.R. Martin, y las magníficas ilustraciones de Palumbo, lo que la diferencia de anteriores publicaciones de esta obra y hace que, de ser posible, la añadamos a nuestra colección, aun si tenemos las anteriores ediciones.

J. Javier Arnau