Lector voraz

Opinión:

Libros como este "Lector voraz" de Robert Gottlieb son muy importantes en el panorama literario, entre otras cosas porque nos ofrecen la posibilidad de ver el otro lado de la industria editorial. Del mundo de los libros, el lector medio tiene la visión que le ofrecen los escritores, algo que no solamente no le ofrece la imagen completa del ecosistema sino que con mucha frecuencia es interesado, cuando no directamente falso. Los escritores resentidos con el mundo editorial (desgraciadamente, una inmensa mayoría) han extendido a través de sus textos la idea del editor como un tipo que no sabe reconocer dónde hay un gran libro, y que está obsesionado con las listas de ventas. Pero la historia se puede contar a la inversa, si pensamos que a los grandes editores de la historia se les debe justo lo contrario: el mérito de que gracias a su labor silenciosa se hayan descubierto todos los grandes escritores que disfrutamos.

Navona Editorial, en su colección People, ha construido un bello volumen en tapa dura para las memorias de Robert Gottlieb,  leyenda de la edición estadounidense. La historia de Gottlieb, enfermo de lecturas, es la del responsable de un número de éxitos editoriales apabullante, aunque a mí me guste recordar que es mundialmente célebre por un éxito y un fracaso: en el campo del haber, descubrir y defender el Joseph Heller de "Trampa 22". En el debe, el horror (que intenta justificar en estas memorias de alguna manera) de dejar pasar "La conjura de los necios", de John Kennedy Toole.

La historia de Gottlieb es la de la eterna paciencia lectora, el editor que lee y lee buscando su joya entre tanta piedra informe. Nos cuenta, y causa especial interés, el modo en el que los manuscritos que pasaron por sus manos fueron reformulados, podados, reescritos o revisados hasta que asoma la versión perfecta. "Lector voraz" también contiene confesiones, propias o de terceros. Intrigas del mundo editorial y de las casas en las que sirvió: Alfred A. Knopf o Simon and Schuster. Detalles de la relación con Toni Morrison, Doris Lessing, John Le Carré, todo el mundo literariamente hablando.

Las confesiones personales son las de una persona con problemas para socializar, alguien que prefiere la compañía de los libros a las personas en muchos momentos de su vida. Provoca tristeza imaginarle lejos de todo y de todos y a la vez en el ojo del huracán de la industria editorial.

Un libro imprescindible para los amantes del mundo editorial, y cualquier lector interesado en los intrincados, apasionantes caminos de los grandes libros desde su escritura a la librería.

Rafael Ruiz Pleguezuelos