La rueda celeste

Opinión:

Sorprendente. Hay cientos de libros -de los que leéis y generalmente os gustan- que con el tiempo no podemos recordar porque cuentan más de lo mismo una y otra vez: una historia de amor en la época franquista, un drama familiar de la guerra civil, bla bla bla. Pero una historia como "La rueda celeste" no se va de las neuronas, se quedaba grabada, y con los años seguiremos recordándola.

El libro se sostiene con apenas tres personajes principales: Orr, el médico, y una mujer afroamericana llamada Heather Lelache, y finalmente un cuarto personaje que aparece a raíz de uno de los sueños de Orr, un alienígena. El mundo cambia con cada sueño, sólo permanece en todos el mismo presidente de los Estados Unidos.

Parece que Ursula K. Le Guin nos estuviera advirtiendo de que lo que creemos mejor, de forma independiente, no tiene por qué ser mejor para el resto del mundo -pesadilla, gente que desaparece- y que no todos vemos las cosas de la misma forma por lo tanto tomaremos decisiones diversas que afectarán igualmente a los demás. Esa advertencia está en cada sueño inducido con las "propuestas" del médico. Haber quiere un mundo mejor, mejor bajo su punto de vista, y Orr tiene una forma distinta de ver la vida. ¿Qué quiere decir eso? Os pondré un único ejemplo de los muchos que hay en la trama y de la que os he adelantado una pizca aludiendo al personaje: Cuando Haber le dice que sueñe con la paz mundial, Orr piensa instintivamente en su sueño que los humanos necesitan un enemigo para luchar unidos, y así acaba sucediendo que todo el planeta está unido… contra una invasión extraterrestre. Y así cada sugerencia del médico y cada sueño de Orr. Fascinante.

Pero no acaba ahí su advertencia: tampoco todos tenemos las mismas capacidades, y si nos empeñamos en hacer lo que no está escrito que podamos hacer, quizás metamos la pata hasta el fondo. Después de muchos cambios de la realidad en la que los paisajes cambian, y las personas aparecen, desaparecen o cambian, queda otra posibilidad: que el sueño lo tenga una persona con ansia de poder, un hombre con complejo de dios que se engrandece con cada sueño cumplido, y acabe tomando partido activamente y cree el caos absoluto.

En "La rueda celeste", aunque el título no lo llegue a pillar del todo, vemos en la portada unas tortugas voladoras. No son como las vemos (leemos) en la novela pero simbólicamente sí aparecen. Esas tortugas hablan de los extraterrestres.

Por último, la historia encierra una relación amorosa entre Orr y Heather, a quien en principio "contrata" de abogada pero que acabará teniendo importancia no sólo en esta vida o realidad, si no en todas las realidades, tanto por estar como por su ausencia.

De niña me asustaba la posibilidad de leer ciencia ficción porque creía que sólo existía a sci-fi hard, pero hay un espectro amplísimo de temas y formas en este género. En concreto, a éste podría llamársele fantasía pero futurista. Curiosamente Ursula K. Le Guin escribió la novela en 1971 (la renovó en 1999) y su futuro caótico, por las cosas que cuenta, no parece en realidad muy lejano. Es como una versión alternativa de lo que podría haber sido el año 2.000, por ejemplo.

"La rueda celeste" contiene una historia imperdible, dignísima, una gran novela en realidad, con mensaje implícito. Una curiosidad es que con los datos técnicos del libro aparece el mensaje "Los derechos morales de la autora han sido respetados". Me ha parecido curiosa la alusión a la moralidad.

¡No os perdáis esta novela!

Anika Lillo

Foto homenaje: