Gus no quiere ir de caza

Opinión:

Nuevo Nueve ha creado un formato de libros de cuentos infantiles que es una joya. Tiene un tamaño algo grande, en tapa dura y con las páginas gorditas para que los niños las puedan manejar sin problemas. Visualmente son muy llamativos y a los más pequeños les van a encantar.

En esta ocasión nos traen un nuevo cuento, "Gus no quiere ir de caza", escrito e ilustrado por Tyto Alba.

Tal y como ya vemos en la portada, Gus es un perro de caza muy gracioso. Con un cuerpo largo, como una salchicha, y unas orejas grandotas que casi llegan al suelo. Es el típico perro sabueso que acompaña a otros personajes que podemos ver en otros dibujos animados. De raza basset hound, Gus va a hacer reír a los más pequeños con sus aventuras.

Las ilustraciones son muy tiernas, coloridas, en tonos cálidos y con muchos detalles.

El libro se presenta a doble página. En una tendremos la ilustración, y en la otra, blanca en su totalidad, tendremos el texto del cuento. Escrito en color negro, con un tamaño grande y un vocabulario adaptado para que los niños lo puedan leer solos.

También nos encontramos con algún que otro diálogo, como cuando el cazador da órdenes a Gus, con su correspondiente puntuación, por lo que los niños se van a familiarizar con ello desde pequeños.

Me ha parecido muy original la historia, además de que Tyto Alba ha sabido compaginar muy bien la parte escrita con los dibujos. Si por ejemplo leemos que "Gus es largo y flexible como una salchicha", y que esto le sirve para ayudar a los demás, en la ilustración correspondiente vemos cómo Gus hace uso de su cuerpo para acunar a un niño pequeño.

Con Gus los niños van a aprender la importancia de ayudar a los demás. Sea porque son mayores, porque tienen una dificultad para hacer algo o cualquier otra circunstancia. Y si pueden ayudar en algo, lo tienen que hacer. Un valor muy importante que desde pequeños tienen que tener claro. No sólo mirar por ellos, la parte egoísta que suele tener el ser humano por naturaleza, la tienen que dejar atrás.

De igual manera, el cazador insulta a Gus y le trata mal porque no le gusta cazar. Los niños van a poder ver que no a todos les tiene que gustar lo mismo. Si tienen a un compañero de colegio que en vez de jugar al fútbol le gusta bailar, tienen que respetarlo. No todos somos iguales respecto a gustos, pero todos merecemos un buen trato y un respeto. Un pequeño guiño a decir no al bullying.

Tampoco tienen que hacer de menos a otra persona si no se le da bien algo. Por ejemplo, el cazador le dice a Gus que es un inútil, que no sirve para nada, que nadie le va a querer. Y todo porque Gus no quiere cazar a sus amigos del bosque. Él prefiere ayudarlos a esconderse o a cruzar el río. A Gus se le dan bien otras cosas que el cazador no ve. Gus es feliz con lo que hace, y claro que le quieren, tiene a un montón de amigos del bosque que le quieren y le agradecen todo lo que hace por ellos. Así que tenemos que enseñar a nuestros niños a ser como Gus, buscar lo que les hace feliz, y aunque sea algo diferente a los demás, sentirse bien consigo mismo y tener confianza, ser felices con lo que escojan.

No dejarse menospreciar por los comentarios de otras personas, ser diferente o que le guste algo diferente no es malo, ni es raro, ni nada semejante. Hay que acabar con los estereotipos. Porque Gus sea un perro de caza no quiere decir que tenga que cazar. Igual que un niño, por ser niño no pueda jugar con muñecas; o una niña, por ser niña, no pueda jugar con los coches. Es importante romper esa línea con los más pequeños, que sean libres de elegir lo que quieren hacer sin miedo al qué dirán.

"Gus no quiere ir de caza" es un cuento muy completo, divertido y lleno de muchos valores y enseñanzas que no podemos dejar que se pierdan.

Vane Gómez