Entrevista a Toledano & Robledo por "Monito cadáver"

 

Marcial Toledano Vargas. Talavera de la Reina 1980

José Manuel Robledo Tiedra. Madrid 1979

 

Toledano y Robledo se conocen en primero de carrera de Bellas Artes (UCM), buscando una clase común. Esa falta de orientación será una constante desde entonces. Desafortunadamente la clase no la encontraron. Afortunadamente las sucesivas mañanas, tardes y noches en diferentes pasillos de la facultad darán lugar a una gran amistad, y un trabajo en común que aún continua.

Así pronto firmando como Robledo+MTV empiezan a colaborar para Belio MGZ. Y prácticamente ese mismo año son seleccionados por el INJUVE en su apartado de cómic e ilustración. Por aquel entonces todavía tres, (la tercera en discordia será Laura López) se dieron en llamar Grupo Excéntrico. Todo un alarde de sinceridad, porque la tendencia natura del grupo era a la dispersión, eso unido a su ya conocida orientación 0, dio lugar a que como mucho volvieran a ser seleccionados al año siguiente en el mismo concurso. Tras lo cual unos años después se separaron. Iniciando Laura López una prometedora carrera en la pintura (famosa es un frase: "ganaré, porque la pintura no tiene piernas!"

Robledo y Toledano acaban su Licenciatura con un número de faltas de asistencia insuperable, sorprendentemente eso les lleva a una beca de Diseño Gráfico en Telefonica I+D. Donde descubren que los becarios no tienen que fichar al entrar y salir.

Tras unos años el que tiene talento, acaba encontrando un trabajo de diseñador, el que suscribe intenta mimetiza paso a paso las peores clases que ha recibido en su vida dentro del oficio de profesor de audiovisuales.

Actualmente a parte de tener graves problemas para encontrar el piso que comparten en Madrid, pretenden meterse en el mercado francés. Hay quien dice que lo están consiguiendo. Pero yo no daría credibilidad a esas fuentes.

En el 2006 aparece su primer álbum conjunto, "Monito cadáver" (Novela gráfica editada por Diábolo Ediciones) en el cual se reúnen todas las historias gráficas creadas por Toledano & Robledo desde el año 2001 hasta el 2006, sin olvidar las escogidas por el INJUVE o aquellas que participaron en concursos como el de NORMA Editorial. Se incluyen además dos creaciones nuevas, publicadas expresamente para esta edición: "Nada que contar" y "Cherry Red". En realidad, Monito cadáver les ha servido para poner al día todos estos trabajos.

Hablamos con los autores de "Monito cadáver" (Diábolo Ediciones).

Nota introductoria a cargo de Robledo (gracias a una sugerencia nuestra). El humor (que lo hay), le pertenece a él, y nosotros nos alegramos de que haya aceptado porque jamás hubiéramos dicho que uno tiene talento, y el otro no :)

　

 

ENTREVISTA

　

¿Cuándo y cómo surge la idea de trabajar juntos en el proyecto ROBLEDO+MTV?

Robledo:

Más o menos durante el primer año de Bellas Artes. El nombre "Robledo+mtv" era como firmábamos en la revista de tendencias Belio mgz, que fue el primer sitio que nos publicó algo. Por aquel entonces en la carrera no abundaban los interesados en el cómic, así que rápidamente conectamos; casi desde el primer momento empezamos a dibujar juntos, en la facultad, por los pasillos, en casa de Marcial. Toledano tuvo a bien colorear un cómic mío (Robledo) el trabajo fue simplemente espectacular, y empezamos a trabajar en lo que sería nuestro primer cómic de verdad, "Caminando" que se incluye en el "monito"

　

¿Qué criterio habéis tenido para seleccionar las historias que forman parte de "Monito cadáver"?

El "monito" es un resumen de nuestra trayectoria. Se incluyen las historias que han sido realmente importantes para nuestra evolución. Como todo el mundo, somos muy críticos con nuestro trabajo viejo, hemos incluido en el recopilatorio aquello que pese a los años, lo seguimos leyendo, y con lo que todavía nos identificamos.

A la vez supuso una forma de cerrar un ciclo. Un etapa caracterizada por la experimentación y las historias cortas. Ahora el cuerpo nos pedía hacer algo largo, tal vez formalmente menos experimental, donde sobretodo se pudiera desarrollar personajes más que conceptos o ideas.

　

¿Cuáles son vuestras temáticas favoritas?

Un poco las que se pueden ver en el "monito". Una tendencia natural a contar historia pequeñas, urbanas, muchas veces metafóricas. Donde la necesidad de evocar, es mayor que la de mostrar.

Pero sobretodo nos gustan los retos, documentarte en algo que pensabas nunca te interesaría, y quedar completamente fascinado. Ahora mismo estamos inmersos en una historia de boxeo, hace unos meses no sabíamos nada del género, y ahora tras la documentación y el trabajo, podríamos considerarlo uno de nuestros "temas favoritos".

　

¿Qué puntos comunes pensáis que tenéis y en qué os diferenciáis a la hora de enfocar la historia, intereses, temáticas, estilo artístico…?

Nosotros somos asombrosamente diferentes. Nos sorprendía mucho (la época de Belio sobretodo) los que eran incapaces de diferenciar nuestros estilos. Y creo que con el tiempo las diferencias cada vez están más marcadas. Sobretodo a nivel gráfico.

Sorprendentemente la mezcla funciona.

Sobretodo porque hay puntos en común muy importantes, nuestra forma de entender la narración, o cómo "colocamos la cámara" en el espacio. A nivel de temática nos pasa algo parecido. Aunque ahora que estamos trabajando en fórmulas más "comerciales" seguimos sin poder hacer acción sin más. Necesitamos seguir contando algo que nos preocupe, no tiene que ser profundo, pero siempre es personal.

　

¿Por qué en las primeras historias aparece Laura López como guionista?

Robledo:

Laura además de pintar a las mil maravillas, es una excelente escritora. Fue el primer camino que eligió para expresarse, aunque al final la pintura le haya seducido definitivamente. Como siempre estábamos juntos, el que Laura se involucrase en el mundo del cómic, era sólo cuestión de tiempo. Un día Laura le pasó un texto a Toledano... Y así nació "Nicotina", más un poema adaptado, que un verdadero guión. Luego se empezaron a gestar guiones más serios. Incluso hay alguno todavía en la recámara...

　

¿En qué labor os sentís mejor o más cómodos, como dibujante o como guionista?

Robledo:

Lo mío va por rachas, tras mucho tiempo escribiendo, necesito dibujar un poco. Y a la inversa. Son dos aspectos que conviven bastante bien. Pero cuando hay algo "serio" que contar, prefiero que lo dibuje Marcial, porque su talento como dibujantes es incomparable, y tengo mucha suerte de que le guste dibujar lo que escribo.

Toledano:

Yo soy dibujante, hasta cuando hago un guión. Mis "historias" se centran más en cómo contar la historia que en lo que se cuenta. Mi confianza en los textos de José es ciega. Nadie puede inspirarme y hacer funcionar mi imaginación como él. Me alegra que confíe tanto en mi trabajo.

　

¿Qué cambios habéis hecho principalmente en las historias recopiladas y en cuáles habéis hechos más transformaciones y por qué?

La mayoría han sido sutiles. En ocasiones alguna frase, alguna palabra, decir de otra forma cierta cosa. Y sobretodo cambios a nivel gráfico, ajustes de color, limpieza de algunas zonas, hemos eliminado los títulos que venían incluidos al principio de cada cómic, recuperando la viñeta original.

No hemos re-dibujado nada, en cuanto cada cómic representa una época, un momento, y se tiene que conservar tal cual. Decidimos incluir las páginas de presentación, donde justamente nos encargábamos de eso, reencontrarnos con esos personajes y ver cómo los entenderíamos ahora.

La historia que más ha cambiado es "7º5" que sufrió un lavado de cara radical, hasta el punto que le modificamos la fecha, el color completamente nuevo, hubiera sido imposible en el momento que la hicimos hace años.

　

Desde mi punto de vista la mayor parte de las historias se enmarcan dentro de un entorno urbano. ¿Por qué preferís que vuestros personajes se muevan en este contexto?

Supongo que es la cuestión de "escribe de los que conoces". Nuestro trabajo no es autobiográfico (aunque por momentos se confunda). Y en cualquier caso de serlo lo sería a nivel conceptual y tal vez estético. A veces aparecemos en las historias, y solemos contar cosas que nos importan. Pero los hechos no son reales (ni siquiera en "1989"). Pero las sensaciones, las personas, y los espacios son conocidos.

Nos movemos en la ciudad, porque la conocemos, es nuestro espacio, y nos sentimos cómodos. La ciudad tiende a ser ese testigo mudo presente en todas tus historias, en las nuestras suele ser Madrid. Madrid está, y espero que siempre esté presente en nuestro trabajo.

　

Vuestros personajes parecen vivir enfrentados, casi siempre, a un conflicto (Caminando, no title), o a una obsesión (Cherry Red), o a una pesadilla real que todos hemos experimentado alguna vez (Nada que contar) o a la soledad de la incomunicación forzosa (Con mi piel)…

Sí, nuestros personajes suelen estar un poco jodidos, jajaja. No sé, nos gusta coger y extremar el conflicto. Convertir lo cotidiano, el dolor de cada día en algo épico.

Si lo piensas realmente no ocurre "nada" en nuestras historias, en Caminando es una niña que pretende cruzar una habitación. En no title alguien enfrentado a un "idioma" nuevo, el protagonista de nada de contar "simplemente" espera el autobús. La chica de Cherry Red ha huido de su casa impulsivamente. En cuanto a Con mi piel, un relato de ciencia ficción astutamente camuflado, la chica toma la decisión de salir de casa.

No son grandes historias, en el sentido que nadie salva el mundo, o va a la guerra, o sufre la represarías éticas de matar a alguien. Son situaciones cotidianas, que cualquiera ha vivido, y partiendo de ellas, a veces desarrollamos un imposible estético, o las retorcemos hasta volverlas siniestras.

Pero siguen siendo pequeñas en cuanto a concepto y pretensiones. Y cuando consiguen emocionar a alguien sentimos haber conseguido un imposible.

　

 

De igual modo, pienso que se habla del azar y el destino (Cartagena), se describen historias sentimentales (Conocerte), evocaciones infantiles (1989) o se opta por la auto-parodia pura y dura (7º5 am pm)…

Cartagena es un caso raro, la verdad, sería difícil que ahora nos pusiéramos a trabajar en algo parecido. Nació a la vez de una preocupación estética, narrativa, y de una preocupación personal. Dentro de estos ambientes cotidianos, hay que admitir que uno de los hechos más terribles es la posibilidad cierta de sufrir un atentado, que en cualquier caso posiblemente no sea más que un azar, terrible en este caso, llevado al extremo. La historia es un caso raro, ya que no es una temática muy propia del resto de nuestro trabajo, pero forma parte de un momento concreto.

En cuanto al resto de las historias de la pregunta creo que son un buen ejemplo de lo que decíamos un poco más arriba. Conocerte es una historia sobre el control, sobre personas que necesitan mantener el control, y 1989 habla sobre la construcción de historias, del alivio que supone la escritura (en cuanto a esa posibilidad de controlar las cosas, tal vez) con respecto a la realidad. Ambas estéticamente son autobiográficas, y aunque necesitan la credibilidad de creerse vividas, no se centran en describir unos hechos extraordinarios (mi vida no tiene mucho de extraordinario, y no es muy digna de ser contada). Si no que partiendo de un ambiente conocido, desarrolla una metáfora, sobre cosas que me importan, y que confío que puedan llegar a quien las lea.

7º5 Es tal vez el caso más extremo de lo anteriormente contado. Esta historia que en realidad sirve como "comodín" al recopilatorio, sí nos sitúa a nosotros en un entorno real, basado en hechos reales, aunque intentado darle más importancia en este caso a cómo se cuenta, que a lo que se cuenta. 7º5 es un juego de orden de lectura, casi un homenaje a aquellos "elige tu propia aventura" de cuando era niño.

　

¿Por qué cada una de las historias es diferentes en estructura, planteamiento, dibujo de personajes, coloreado?

La idea es que todo debía estar supeditado a la historia que queríamos contar. En muchas ocasiones, mantener un estilo hace que ese "estilo" quede por encima de la historia que quiere ser contada. Al final estás leyendo otra historia más de tal "autor". Al principio cuando empezamos a trabajar en las historias, preferíamos que nosotros como autores quedáramos lo más anónimos posibles frente a la historia, que debería tener su propio lenguaje fuera de nosotros.

　

En una de las historias, rompéis la división en viñetas…

Otra de nuestras preocupaciones de siempre es la forma de contar historias. Cuando empezamos a sentirnos cómodos contando historias en viñetas, decidimos romper poco a poco eso que entendíamos como "convención". De ahí que ciertos experimentos empezaran a jugar con esas ideas, eliminar las viñetas, eliminar el concepto de página o bocadillo.

Eran experimentos divertidos, con los que hemos aprendido mucho. Con el tiempo hemos vuelto a los márgenes de la viñeta, viendo qué más cosas podíamos sacar de eso que habíamos rechazado llegado un momento, tal vez demasiado pronto en una mezcla típica de ingenuidad y tal vez arrogancia.

　

Desde mi punto de vista, los textos que acompañan y sirven de apoyo a las viñetas resultan de una enorme calidad, saben trasmitir emociones (tristeza, inquietud, desconcierto, obsesión, pesadilla, nostalgia…) de todo tipo y se ajustan perfectamente a lo que se quiere expresar a través de la imagen. ¿Qué hacéis antes, el guión o el esquema de la historia en forma de boceto?

Robledo:

Antes de nada, muchas gracias, por la parte que me toca. Una de las críticas más habituales al cómic es su bajo, incluso nulo valor literario.

Una cosa que creo no se suele entender, es que un cómic pese a que use texto, poco o nada tiene que ver con la "literatura" atribuida por ejemplo a la novela. Lo que en ningún momento supone una jerarquía entre ambas cosas.

Yo como escritor de cómic tal vez sería incapaz de escribir una novela, menos con el nivel literario que se presupone a una buena. Pero un cómic no puede llevar la carga literaria de un texto novelístico. Y tal vez uno de los fallos de los escritores al enfrentarse al cómic es no tenerlo en cuenta. Por eso me gusta no considerarme "escritor".

El texto en el cómic debe estar a la altura de la imagen, ni por debajo, pero sobretodo no por encima del dibujo. No es una lucha para ver quien gana, si no un todo que tiene que surgir de la unión de dos partes. Muchas veces los buenos cómics literarios tienden a un dibujo menor, al igual que los grandes dibujos en cómic suelen tener un guión escaso. Nuestra pretensión siempre fue contar una buena historia con un gran dibujo. Y que el resultado fuera equilibrado.

Solemos trabajar así, a veces nace antes el dibujo que la historia, otras al revés, pero ambos evolucionan y cambian hasta ajustarse.

　

¿Qué opináis del panorama del comic realizado por autores españoles en nuestro país?

Somos optimistas. Sobretodo porque la tendencia natural es a ser pesimistas, así que aunque solo sea por llevar la contraria.

El cómic español tiene un nivel asombroso, hasta el punto que el porcentaje de autores publicando fuera, crece y crece. Tan sólo es necesario que se entienda que al igual que un autor español puede vender bien en el mercado belga, aún más funcionaría su trabajo aquí si contara con un respaldo similar. Es una cuestión de inversión, pero creo que cada vez las grandes editoriales se están dando más cuenta de eso.

　

Pues muchas gracias. Habéis sido muy amables. Hasta pronto.

Muchas gracias a ti, ha sido muy divertido, ¡un abrazo!.