Entrevista a Soledad Puértolas por "Historia de un abrigo"
Soledad Puértolas, natural de Zaragoza, ha publicado recientemente una nueva novela "Historia de un abrigo" (Anagrama). Puértolas recibió en 1989 el Premio Planeta por la novela "Queda la noche", así como el Premio Anagrama de ensayo en 1993 por "La vida oculta". Autora de libros como "La rosa de plata" o "Gente que vino a mi boda", su postrera novela es un mosaico de vidas, una historia de historias que intenta trazar un mapa por encima de las historias individuales.
ENTREVISTA
Todos los personajes de su novela tienen problemas de identidad.
Es algo que ha comentado mucha gente y es verdad, es lo que gravita en el libro. Hasta cierto punto yo soy consciente de ello, de que la dificultad en definirse es uno de los problemas graves de mis personajes.
¿Tiene mucha fuerza el ambiente y el escenario en su obra?
Mucho, en el ambiente queda grabado aquella magia y poesía que tú no ves y que está ahí, lo que rodea a los personajes, pero sin llegar a ser descriptivo porque son los personajes los que la crean, porque la descripción objetiva no existe para mí y como escritora no la necesito.
¿Coincide con la reciente afirmación de Julian Barnes en que la ficción es una forma de contar la verdad y que la novela descubre más verdades que los ensayos o los documentales de televisión?
Para mí la verdad que revela la literatura es la verdad poética, que es la única que me interesa, porque la verdad no existe, cada uno tiene su verdad, para mí sería la búsqueda de la verdad poética, que es aquello que te empuja a vivir, que en definitiva es la razón de la vida y creo que la literatura te la descubre, pero es muy fugaz, por eso necesitamos escribir cosas nuevas y que cada lectura sea nueva. La verdad poética está siempre por descubrir.
¿Y usted intenta descubrir esa verdad poética en las colaboraciones que hace en un suplemento dominical?
Es verdad que mis colaboraciones no están desprendidas del tono de mi literatura y me acerco a estas colaboraciones con la intención de las pequeñas verdades, más pegadas a la realidad.
"La verdad poética está siempre por descubrir"
¿Es cierto que los más grandes críticos del siglo XX son escritores?
No soy persona de decir grandes o pequeños, pero me interesa la visión crítica del escritor. Desconfío muchísimo de la mirada del supuesto ensayista que quiere poner las cosas en su sitio, porque no hay un sitio preestablecido para nada. Me interesa la mirada del escritor, porque me va enseñar cosas desde una sensibilidad o razón literaria, mientras que la fría razón del ensayo en realidad es falsa, porque responde a una ideología interna bastante rígida. Me interesa la mirada del escritor.
Como ganadora del Planeta, ¿a usted le perjudicó esa aureola de premio dado de antemano que rodea al galardón?
Es un premio que te consigue más lectores de lo habitual y, efectivamente, puede ser que haya personas de la élite cultural a las que esto no les guste, porque hay mucha gente que piensa que el prestigio tiene que ser minoritario y podría perjudicar, pero no creo que me haya perjudicado. En todo caso tampoco le he prestado mucha atención.
Desde los libros de 1986 y 1988 ya no ha vuelto a escribir literatura juvenil.
Pues acabo de volver a escribir porque me han hecho un encargo, aunque es un género en el que nunca sé a quién me dirijo. En estas dos obras, sabía la edad para quien tenía que escribir y ya podía ver al destinatario, me lo pasé muy bien, y ahora me han pedido otro relato para niños de 9 años y en ello estoy.
Ahora vuelvo a tener presente la cara de un niño de 9 años para quien escribo este relato. No está en mí la búsqueda del interlocutor concreto. Cuando me pongo a escribir, no tengo necesidad de fijarlo.
¿Que la convicción del personaje es la novela se puede decir también para estas obras de literatura juvenil?
Quizá no tanto, siempre se quiere mostrar algo, por lo que es más importante el carácter de fabulación, de seducción del niño en algo nuevo, en un ambiente nuevo. En mi infancia he leído muchos tebeos de hadas, algo que hoy nadie sabe lo que es, me gustaban los bosques, las nubes, los musgos, ese mundo mágico, y poco a poco surgían los personajes.
¿Hay una revista literaria buena en España?
Hay unas más dignas que otras, una cosa es el planteamiento y otra el tipo de personas que trabajan ahí. Echo de menos personas interesantes y escritores con opinión, un crítico amplio, aunque no me gusta la palabra crítico, porque la palabra crítico es incómoda, debería ser comentarista.
Es socia fundadora de una librería-café, "El bandido doblemente armado", título de su primera novela.
Fueron mis hijos los que le pusieron ese nombre, porque les pareció que era un título adecuado, a mí me gusta mucho esa novela, porque fue la primera. El título daba una ambigüedad que les gustaba y a mí me hace gracia que mi libro se convierta en un espacio. Hay que respetar las ideas, sobre todo cuando te halagan.
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