Anika entre libros

Entrevista a Patricia Esteban Erlés por "Azul ruso"

"Yo siempre he dicho que para mí la literatura es el lugar donde puedo hacer todo lo que no puedo hacer en la vida real"

Firma: María Dolores García Pastor / Fotos: Mordzinski y Mireya García / Marzo 2010

 

Patricia Esteban Erlés acaba de publicar "Azul ruso", su tercer libro de Azulrusocuentos. Antes fueron "Abierto para fantoches" y "Manderley en venta".

Licenciada en Literatura Hispánica da clases a chicos de instituto, imparte talleres literarios en la Escuela de Escritores de Zaragoza, colabora como columnista en El Heraldo de Aragón… y además tiene tiempo para dirigir clubs de lectura y para escribir maravillosos cuentos. La vida de Patricia, como ella misma confiesa, es la Literatura.

Patricia está en plena promoción de su libro pero ha tenido un momentito para nosotros. Hablamos de ella de libros, de literatura, de gatos y de tristezas azules.

 

 

ENTREVISTA

 

Primero de todo te quería preguntar ¿qué sentiste el día de la presentación de Azul ruso en Zaragoza cuando viste la librería Portadores de Sueños abarrotada de gente? Con una larga cola en la calle de personas que no pudieron entrar.

Pues fui a saludar a alguien y pensé: es el mejor momento para escapar de aquí. Y es que ni en la mejor previsión había imaginado algo así. Hubo un ambiente buenísimo porque además había gente de muchos Patriciaestebanmomentos de mi vida, de diferentes etapas y de muchos sitios distintos que hicieran todos el esfuerzo por estar y acompañarme, tan alegres. Estuvo genial. Fue una cosa totalmente maravillosa. Esto es como cuando te organizan un cumpleaños sorpresa con gente que te quiere mucho. Una cosa increíble.

 

¿Por qué azul?

Es algo que desde el principio tuve claro. El concepto azul era algo que sobrevolaba todo el libro. Primero porque es el color de la tristeza, de la melancolía, de la sensibilidad…

 

¿Algo que ver con la época azul de Picasso?

Sí, el libro se iba a llamar Periodo Azul, de hecho a algunas editoriales lo mandé con este título. Lo que pasa es que era un nombre que yo sabía que era provisional. Como una etiqueta de estas que sabes que en cualquier momento aparecerá el nombre y sabes que tendrá azul pero no exactamente periodo azul. Escribí el primer borrador de este libro en un año que fue devastador personalmente. Entonces el azul tenía que estar porque hay toda una gama de tristezas pero todas son azules. La tristeza en el momento culminante, la tristeza cuando empieza a desaparecer, la tristeza que da paso a la primera sonrisa… Algo no deja de ser azul de repente sino que va pasando por diferentes fases y cada historia es un momento distinto de ese azul.

Y bueno, me puse a pensar y dije "azul tiene que ser" porque en pintura es importantísimo, en la poesía y la literatura. En el modernismo, por ejemplo, tiene una gran trascendencia. En pintura el azul era el color más codiciado, el más difícil de conseguir, a España llegaba de Afganistán en la edad Media, por eso se llama azul ultramar. La esencia era el azul. Todo tenía que ser azul. Y luego surgió, así como providencialmente, la Patriciaesteban2figura de un gato azul ruso un día que llevé a la perra al veterinario. Un gato abandonado que llegó allí para que le hicieran un tratamiento y los dueños nunca volvieron a por él, lo dejaron en la consulta y se lo quedó la veterinaria. Era un azul ruso y yo lo recuerdo subido en una de las banquetas de la sala de espera mirando a la calle como esperando a que volvieran sus dueños. Y me dije: esta es la metáfora más maravillosa de la soledad, de la tristeza, del abandono. Y por otro lado era la de la esperanza porque este gato iba a vivir con una persona que lo iba a cuidar y lo iba a querer.

 

¿Y la constante presencia de los gatos?

Me suele pasar muchas veces que voy escribiendo como sin rumbo y de pronto todo vuelve a interconectarse. Me pasó también con "Manderley en venta" y con "Abierto para fantoches". Yo sé que paso por determinadas etapas que están marcadas por algo y el gato en este libro era una presencia silenciosa pero como muy… no te digo autoritaria pero sí creo que es la presencia más respetuosa o la presencia más digna, la que más dignidad tiene. El animal que está en la casa de un humano, que en realidad en ese momento el personaje humano no tiene ni idea de cómo está haciendo las cosas, y el gato es una especie de comparsa, de corifeo, que mira y juzga a su manera. Y hay una mujer gato en un cuento, gatos que son símbolos de algo, de lo que has perdido, de lo que no vas a volver a tener, hay gatos que son elemento desencadenante de la trama, hay gatos que no son gatos sino otros animales de compañía como puede ser la iguana… Me parece que son seres que son importantes porque el gato es un animal muy literario. El gato es el animal de Borges (que para mí es siempre un auténtico maestro), de Cortázar, de Patricia Highsmith

Cuando decía Clara (Obligado) que a ella le gustan más los gatos que los perros, yo creo que es que establecen distintas relaciones. El que tiene un perro tiene una respuesta segura. El que tiene un gato tiene una pregunta, un interrogante siempre. Y me gusta. A mí el elemento misterioso que tiene el gato, el que sea siempre el sobreviviente de catástrofes. Dicen que en cualquier catástrofe ves salir un gato de las ruinas de un edificio, como el hombre. Ha acompañado al hombre durante toda la historia y en una relación de sociedad no de dependencia.

 

¿De dónde vas sacando las ideas para tus relatos?

En este libro hay historias que me han contado. Hay historias de amor que me han explicado, que he cambiado cuatro cosas por respeto a las personas. La historia de un error que sería la historia de la iguana, "Mudanzas", la historia de una persona que se dio cuenta justo cuando había cambiado de vida que había cometido un error y es la fotografía de ese momento, del momento en que dice "joder, lo que he hecho", "joder, me la he cargado". Hay historias que surgen de un personaje, de una persona que me he cruzado en un momento determinado y me he puesto a pensar. Eso es, por ejemplo, "Piroquinesis". Yo me encontraba todos los días tomando café en un bar a un señor que era como una miniatura perfecta de un señor guapo pero en pequeño y como un actor años 40. Con una cara tristísima, con una raya al medio, de frente despejada y muy trajeado y me puse a pensar, ¿y este señor qué historia tendrá?

 

¿Se puede cultivar la imaginación?

Yo creo que la imaginación surge cuando tienes un buen motivo. Yo no puedo sentarme a escribir y decir "a ver qué me invento hoy". Tengo la suerte de que siempre aparecen estímulos, sin quererlo muchas veces. Encontrarte a alguien o algo, oír una palabra o una frase en el autobús que digas "aquí hay una historia". Y de alguna manera yo siempre lo sé y cuando tengo esa certeza siempre me sale alguna historia. Puede tardar Patriciaesteban3dos años pero acaba saliendo.

 

Has escrito cuento, microcuento, columnas periodísticas… y ahora estás con una novela, ¿qué género prefieres?

Prefiero el cuento porque me parece que es el tipo de literatura en el que yo puedo volcar mejor mi mundo. Me da la sensación que tiene toda la intensidad que yo necesito. Me exige mucho y me gusta. A mí no me vale cualquier cosa, yo me he pasado dos años corrigiendo este libro de cuentos…

 

Pero te ha quedado "niquelao".

(Risas) La primera redacción fue como un vómito de tristeza. Pero aunque quería que estuviera la tristeza porque era, digamos, el hilo conductor o algo que tenía que estar, he quitado muchos pegotones de rímel, muchos lagrimones que creo que sobraban.

 

Y has puesto también alguna pincelada de humor.

Sí, por supuesto. Es que te puedes hacer a la idea de que lo que escribo es muy triste pero yo soy una persona con un gran sentido del humor, muy optimista. Al margen de lo que luego vuelques en el papel en un año nefasto, que lo podemos tener cualquiera. Espero que se me perdone. A mí me gusta pensar que siempre hay una gatera abierta.

 

¿"Azul ruso" ha sido una especie de exorcismo a tu tristeza?

Sí lo ha sido. Siempre lo es en mi caso. Yo siempre he dicho que para mí la literatura es el lugar donde puedo hacer todo lo que no puedo hacer en la vida real. En la literatura te puedes montar orgías, puedes matar a gente, puedes odiar a tu hermana sin que te lo tenga en cuenta tu hermana de la vida real… en fin, es un espacio tan libre que da a veces hasta un poco de vértigo.

 

¿El tema de las imágenes te sale de manera natural o es algo que trabajas?

Es algo que me obsesiona, que me obsesiona muchísimo. Es que estoy convencida de que la literatura es forma. Y no me vale decir las cosas como las dice todo el mundo. Muchas veces caeré en tópicos porque los tenemos interiorizados y no somos conscientes pero me obsesiona mucho el decir las cosas a mi propia manera. Y yo tengo una percepción del mundo muy visual, muy de buscar relaciones entre imágenes y cosas. Me gusta mucho el cine, me gusta mucho la fotografía, me gusta mucho la pintura… entonces recibo muchos estímulos para escribir historias a partir de lo que es la vista. Hay gente que es más táctil o más auditiva, yo soy muy de ver las cosas y enseguida buscarles comparaciones. Como las he de explicar lo hago buscando una comparación, una analogía.

 

¿Qué método sigues tú a la hora de escribir?

Ninguno. Cuando atravesé la época mitómana pensé que tenía que buscarme uno con sus rituales y fantasmadas múltiples. Y he probado de todo. He probado a escribir en cuadernos Moleskine, he probado a escribir en ordenador… y lo hago como me parece en cada ocasión. A veces me doy cuenta de que estoy en un bar y tomo unas notas o a veces estoy en mi casa y me paso tres horas en el ordenador… o sea que método ninguno.

 

¿Y no tienes tampoco un horario?

El horario es el que me dejan las obligaciones laborales y personales.

 

¿Pero de dónde sacas tiempo? Porque haces de todo.

Un poco sí. Doy clases en un instituto, talleres, tengo un club de lectura… Es que lo que decía Clara (Obligado) tiene razón. Yo creo que la literatura es mi vida. Pero en todos los campos. Para mí es muy importante enseñarla, concienciar a adolescentes de que la lengua y la literatura son instrumentos y que es mejor salir de casa con instrumentos que sin ellos, que pensamos con palabras, que las utilizamos cuando estamos haciendo operaciones matemáticas, que la palabra nos puede ayudar a conquistar, nos puede ayudar a solucionar problemas, a orientarnos en un país que no es el nuestro… todo eso por un lado.

Luego me encanta hablar de literatura. Me encanta compartir lecturas con otra gente, de ahí lo de los clubs de lectura. Y los talleres es que me Patriciaesteban4parece que es muy importante también concienciar que uno puede llegar también a aprender a escribir. Todos nacemos con un talento determinado, hay que ser consciente de eso, de la capacidad y el límite que tiene cada uno. Pero que es una técnica también y que uno se lo puede pasar muy bien sin ser un genio de la literatura.

 

Entonces el escritor, aparte de nacer, también se puede hacer.

Lo que pasa que es cierto que en otras disciplinas no lo vemos tan claro. Mandas al niño a estudiar ballet o a estudiar piano o a estudiar pintura… y lo de los talleres lo tenemos como que eso es solamente para unos cuantos elegidos. Y a mí me parece muy interesante que uno aprenda a contar, aunque sólo sea a nivel testimonio, su experiencia.

Las personas mayores tienen muchísimas cosas que contarte… Aunque sea unas memorias o un libro que cuente su infancia… y luego también potencia la imaginación. Es muy importante que todos sepamos utilizar la imaginación, la fantasía.

Mi vida es la literatura. Yo lo tengo clarísimo. Todo. Me encanta comprar libros, me encanta leerlos, hablar de literatura, prepararme las clases… para mí es todo.

 

Lo vives.

Sí, sí.

 

¿Nos puedes regalar un consejo para un escritor novel?

Yo siempre digo lo mismo: una persona que quiere escribir lo que tiene que hacer es leer sin parar. Leer, leer, leer. Y odiar a muerte a estos que han hecho en su vida las cosas que tú hubieras querido hacer y aprender de ellos. No hay otra manera. Leer y plantearse que escribir es sentarse y escribir no decir "un día escribiré" o "yo quiero escribir". Tener conciencia de que hay que reservar aunque sean los cinco minutos de wáter o los cinco minutos de antes o después de acostar al niño, lo que sea, pero tienes que reservarte un espacio para escribir.

 

Pues hasta aquí mis preguntas. Pasaría mucho más rato charlando contigo pero sé que llevas todo el día de entrevistas. Si quieres añadir algo más…

Creo que ha estado muy completa y no te preocupes que esto lo hacemos con mucho gusto.

 

Muchas gracias, Patricia.

Muchas gracias a ti.

 

Y acabamos la charla "oficial" pero continúa nuestra conversación hasta que aparece la siguiente periodista que las entrevistará a ella y a Clara Obligado con motivo de la presentación de "Por favor, sea breve 2" en Barcelona. Y yo me quedo con la impresión de haber conocido a dos grandes mujeres, dos grandes escritoras y, además, de haber aprendido un montón con estas charlas.

Mi agradecimiento también para Mireya García que tan amablemente me ha prestado algunas de las fotos que ilustran esta entrevista.

1ª imagen, con Clara Obligado, 2ª imagen, con Fernando Iwasaki

 

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