Entrevista a Manuela Jiménez Parrondo por "Seres incompletos"

Manuela Jiménez Parrondo es licenciada en Historia del Arte y ha escrito catálogos de exposiciones artísticas y trabajado como redactora de publicidad. Lectora voraz y amante de la literatura hispanoamericana tiene varias novelas y cuentos inéditos.

"Seres incompletos" es su primera novela publicada.

ENTREVISTA

¿Cómo nació Seres incompletos? ¿Cómo nacieron Fabián y Manuel?

Seres incompletos es el resultado de un ejercicio literario que un día me hice a mí misma. Siempre he pensado que los diálogos son una parte muy importante en la novela, por lo tanto, me puse como disciplina hacerlos. Y me salió el diálogo que forma las primeras páginas. Cuando lo terminé, me entró una tremenda curiosidad por saber quién era el tal Fabián y qué importancia había tenido en la vida del moribundo Manuel. A partir de ese diálogo y de esa curiosidad nació la novela.

En ese momento no tenía en mente escribir una novela pero esos tres personajes del diálogo me estaban pidiendo a gritos que les diera vida y forma y me ocurrió lo que yo siempre he considerado un mito literario: que los personajes te lleven de la mano por sus vidas. Pero en esta novela ocurrió así.

En un momento de tu novela, haces que un personaje diga que si un libro no te atrapa en las cinco primeras páginas es que no te agarra nunca. ¿Esa es también tu opinión? El inicio de Seres incompletos resulta impactante. ¿Se debe precisamente a eso?

Yo doy un margen más grande que mi personaje, puedo llegar hasta las cincuenta, pero sí, opino que las primeras páginas te tienen que despertar la curiosidad para irte atrapando poco a poco hasta tener la necesidad de acabar el libro de un tirón.

Me ha llamado la atención el tema de los olores, las combinaciones asociadas a Fabián cuando los demás evocaban su recuerdo. ¿Por qué resultan tan distintas esas evocaciones de unos y otros personajes?

Cada persona desprende un olor que la caracteriza, pero yo creo que según sea nuestra relación, cada uno percibe un olor diferente. En el caso de Fabián una lo recuerda con amor y otro con amistad, admiración y envidia, y por lo tanto la percepción de su olor es distinta.

Los paseos por Madrid descubriendo todos los comercios, locales y bares que ya no existen resulta un poco triste. ¿Es un modo de recordar sitios que tuvieron algún significado y ya no están?

No, simplemente es constatar cómo pasa el tiempo y cómo cambian algunos barrios, concretamente en Madrid, el barrio de Chueca y la calle de Fuencarral han cambiado radicalmente en el transcurso de poco tiempo.

La debilidad de Lucas por las manos me ha resultado curiosa, en algún momento casi obsesiva.

Sí es posible que resulte un poco obsesiva pero simplemente es un rasgo del personaje para acentuar más su personalidad y hacerle más humano.

En algún lugar he leído que tu novela parece ser una revisión de la obra de Stevenson, Dr. Jekyll y Mr. Hyde y yo misma pensé en esa novela al leer Seres incompletos. ¿Crees que es un comentario acertado?

Al escribir la novela nunca pensé en la extraordinaria obra de Stevenson. Pero el desdoblamiento de personalidad siempre te lleva a acordarte del Dr. Yekyl y Mr Hyde aunque en este caso es un desdoblamiento de personalidad muy especial.

Lola y María eran dos mujeres inconformistas, independientes, feministas... Imagino que no habría muchas como ellas en aquellos años...

Es cierto que la mujer en esa época de los años 20 y 30 sufría una gran incomprensión pero no nos tenemos que olvidar de que es en ese momento cuando se inicia la emancipación social de las mujeres, sobre todo en las clases altas y en los círculos culturales y liberales, los dos personajes de la novela pertenecen a esos círculos. Lola es una mujer emancipada y rica y María se mueve en los círculos culturales.

Manuel, en un momento determinado, reconoce la falta de calidad de su novela. ¿Crees que resulta más difícil para un autor juzgar su propia obra que la de los demás?

Yo creo que juzgar tu propia obra es muy complicado y difícil, no eres objetivo, tu ego se resiente a la críticas y tiendes a justificar todo lo que haces.

Por otro lado, y hablo por mí misma, da un cierto pudor juzgar tu propia obra.

María me ha resultado un personaje extraño. Unas veces, al hablar de Fabián y Manuel, me parecía movida por el amor y otras por el egoísmo más genuino. ¿Con qué María te quedas tú? ¿Cuál crees que era su sentimiento dominante?

María es un personaje ambiguo y a la vez muy cercano. En realidad la dominan tres sentimientos muy fuertes que son el amor, el odio y el egoísmo. Le gustaría desaparecer de sus vidas, pero no puede, porque sin esos dos hombres y sin las pasiones que la suscitan no es nada, porque como dice en un momento de la novela ella también es un ser incompleto.

Yo me quedo con la María incompleta e inquietante y prefiero que sea el lector el que elija.

Lucas parece sentir predilección por Lola, a la que Rosa no soporta, y Rosa adora a María, que a Lucas no le gusta...

Lucas no soporta a María porque continuamente le envuelve en una trampa de la que quiere salir cuanto antes.

En tu novela planteas la cuestión de si es la forma o el fondo lo más importante a la hora de contar una historia. "No importa tanto lo que cuenta, sino cómo lo cuenta" es una de las frases que aparecen en tu libro. ¿Tiene más mérito la idea o la forma de expresar dicha idea?

Esa es una cuestión en la que me debato continuamente. El conseguir una clara unión de la forma y el fondo es la perfección y raras veces se da y cuando aparece es cuando, de verdad, nos encontramos ante una gran novela con mayúsculas. Pero el que una buena historia te atrape y te haga olvidar mientras la lees lo que ocurre a tu alrededor es algo maravilloso.

Tu novela habla sobre todo de la amistad entre Fabián y Manuel, pero María es un personaje esencial en la trama, siempre esperando, siempre aguardando. La relación que mantienen los tres es enigmática. Acuden a buscarla incluso al lugar donde ella juega al ajedrez, otra imagen bastante insólita. ¿Quién es María? ¿Ejerce el papel de aglutinadora, de pacificadora, un punto de encuentro para ambos...?

María es la tabla salvadora donde tienen que agarrase para sobrevivir. Sin ella esos dos personajes tan controvertidos no hubieran podido existir. Es el único contacto que tienen con la realidad.

La búsqueda y la investigación de Lucas, el celador, y Rosa, la sobrina del muerto, se va desarrollando al principio con entusiasmo y a medida que avanza la trama, con cierta sensación de asco, sobre todo para él, cuando se da cuenta de que esa historia está acaparando todo su tiempo y atención...

Es cierto, Lucas, acomete esa búsqueda obligado por el absurdo y terrible juramento que le hace a Manuel. Cuando consigue apartar los escrúpulos le resulta divertida y excitante, sobre todo al conocer y enamorarse de su sobrina, pero a medida que avanza y comprueba que Rosa se ha implicado, incluso más que él, siente celos y una sensación de pérdida de tiempo que le impide consolidar el amor que siente por la chica. A la vez que siente un gran pudor por enterarse de pasajes tan íntimo de dos personas a las que no conoce ni en realidad le importan.

El odio que finalmente se tienen Fabián y Manuel, y la venganza ejercida por el primero casi al final de la obra, resulta turbadora. Del amor al odio sólo hay un paso, se dice. ¿Crees que tus personajes comenzaron ya a odiarse justo en el mismo momento de conocerse, cuando fueron conscientes de lo que les faltaba a ambos y que el otro sí tenía?

No, al principio se sintieron sorprendidos y felices de encontrar uno en el otro lo que a ambos les faltaba. Lo que les lleva al odio es el saberse dependientes, y el haber creado un monstruo que siempre les dominará. La dependencia a algo y más a alguien es fatal, siempre te conduce al desastre.

Seres incompletos es tu primera novela publicada. ¿Algún nuevo proyecto a la vista? ¿Puedes adelantarnos algo?

Acabo de publicar con la misma editorial y en la misma colección la novela "La Mirada del Basilisco". Es una novela coral con abundantes personajes y transcurre en el momento actual.

Tengo que decirte que me lo pasé muy bien al escribirla y como dice mi admirada Patricia Highsmith si eres capaz de divertirte mientras escribes también serás capaz de divertir a los lectores, y eso es lo que más deseo cuando termino de contar una historia.

Muchas gracias por tu tiempo y suerte en tus próximos trabajos.

Gracias a ti, Pilar, por haberte leído mi libro y por la crítica tan constructiva que me has hecho.

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