Anika entre libros

Entrevista a Jaime Fuertes por "Un negocio de cine"

"El día señalado en que estas estrellas deben promocionar una película no deben tener “un mal día”; ese día deben estar radiantes y muy atentos hacia la prensa"

Firma: Patricia Tena / Fotos cedidas por el autor, Jaime Fuertes / Octubre 2008

 

Algunos no lo conocerán por su nombre de pila, pero muchos, sin saberlo, le envidian. Jaime Fuertes puede presumir de haber comido un sandwich con Hugh Grant, de que el creador de Los Simpson le hiciera un dibujo o de charlar animadamente con Dustin Hoffman, uno de los actores que más le ha sorprendido por su calidad humana.

Fuertes, nacido en Sevilla en 1963, es periodista y desde hace más de dos décadas trabaja como crítico cinematográfico en varios medios de comunicación. Entre su amplio currículum podríamos destacar que fue Vicepresidente de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (ASECAN) y durante los últimos nueve años ha trabajado como redactor de Cine Dos (Canal 2 de Andalucía).

Actualmente es redactor de informativos de Canal Sur Televisión y en mayo publicó su primer libro: Un negocio de cine: La cara menos conocida de la mayor industria de ocio. Una recopilación de curiosidades y anécdotas que le han tocado vivir como profesional, pero también con un alto contenido pedagógico. Su libro debería ser lectura obligatoria en las facultades de comunicación, ya que, después de leerlo uno tiene la agradable sensación de haber aprendido mucho acerca de esas "falsas deidades" a las que admiramos, de cine y sobre la profesión del periodista cultural.

 

 

ENTREVISTA

 

Jaime, permíteme que te confiese que tu libro es un auténtica delicia para los cinéfilos. Está plagado de anécdotas y curiosidades muy interesantes. ¿Cómo surge la idea de esta publicación?

Sentado en la suite de un hotel junto a un grupo de periodistas, mientras esperamos nuestro turno para entrevistar a una estrella de Hollywood que está en la habitación de al lado. Matamos el tiempo contando batallitas, sobre cosas que nos ocurren en nuestra profesión. Hasta que alguien dice: "Oye, se podría escribir un libro sobre esto". Yo me agarré a esa frase y me puse a ello.

 

Antes de profundizar en tu libro, hablemos un poco de ti. ¿Cuándo empezó tu pasión por el cine? ¿Qué películas marcaron tu infancia?

Mi pasión comienza desde muy pequeño, y recuerdo haber disfrutado con cada película de Disney, y muchas de Tarzán, de monstruos japoneses de los 70, de héroes casposos como Maciste.... No sabría nombrar títulos que me hayan marcado; me gustaba todo el cine en general.

Cuando era adolescente, me marcó mucho la primera película que vi de Jaimefuertes5Bruce Lee, y desde entonces soy mitómano de ese personaje; ningún rostro ha traspasado la pantalla de la forma en que él lo hacía.

 

¿Y en qué momento decides que tu hobby puede ser también tu profesión?

Conocí a un grupo de jóvenes que habían montado una emisora de radio municipal en su casa, y me invitaron a hacer un programa de cine. Era el verano de 1985, justo antes de empezar a estudiar la carrera de periodismo, y mi primera crítica radiofónica fue sobre Los Goonies (la puse a parir). La experiencia me gustó y desde entonces no he parado.

 

En el prólogo aseguras que hay jornadas laborales que son más divertidas que un día de vacaciones. No lo dudo. ¿Pero qué es lo peor de tu oficio?

Para mí lo peor de estos años ha sido tener tres citas con Emma Thompson (una de mis actrices favoritas) y no haberla podido conocer -una vez por un rodaje que ella no había acabado, otra por ponerme enfermo, y la tercera al ponerse enferma ella-. Por lo demás, lo único que molesta en esta profesión son a veces las largas esperas que se producen antes de una entrevista, los tiempos muertos en los que uno está deseando pasar a la acción.

 

Al inicio del libro apareces comiendo un sandwich con Hugh Grant, y al final presencias el abrazo que Richard Gere le da a una periodista que le admira. Ambas imágenes nos ofrecen la cara más humilde de las estrellas. De hecho, tú mismo dices que son falsas deidades. ¿Por qué tenemos tendencia a divinizarlos e idolatrarlos?

El hecho de que aparezcan en una pantalla haciendo cosas admirables ya los enaltece, desde la época más dorada de Hollywood. Y luego hay una maquinaria que les arropa y que se encarga de crearles el halo de glamour que les rodea; son los publicistas y los asesores de imagen los que fabrican ese envoltorio que les da brillo y notoriedad.

 

Supongo que esto sucede a menudo porque tendemos a relacionar al actor con su personaje. Hace poco leía declaraciones de Sarah Jessica Parker que lamentaba que la gente le preguntara contínuamente acerca de moda, ya que ella no es Carrie Bradshaw… ¿Qué actor te ha sorprendido más por ser totalmente opuesto a la imagen que proyecta en pantalla?

Jaimefuertes3Por ejemplo, Rowan Atkinson no tiene nada que ver con Mr. Bean, es mucho más serio y demuestra tener una gran inteligencia al haber creado ese personaje con todos sus gags. Santiago Segura es otro que se ha creado una fachada de cara al público, como el payaso que sale a la pista de un circo.

 

Morgan Freeman y Jaime Fuertes

 

¿Y el más parecido?

El más parecido, en cuanto a físico y fotogenia, es Pierce Brosnan; estás viendo al mismísimo agente 007, con el mismo carisma que posee en una pantalla.

 

Tengo una curiosidad: Cuando has entrevistado a algún actor/director al que siempre has admirado, cómo sacas tu yo más profesional y ocultas al fan. Imagino que en algunas situaciones debe ser difícil. En tu web (unnegociodecine.es) compartes algunas fotografías que te has hecho con ellos. ¿Es extraño que un periodista pida un autógrafo o una foto al entrevistado? ¿Alguna vez te has llevado una sorpresa desagradable?

Nunca te lo niegan, y lo asumen completamente (son más accesibles de lo que parece), aunque los jefes de prensa suelen evitar todo esto. Los de prensa apelan a tu profesionalidad ("estás aquí para trabajar, no eres un fan") y algunos lo tienen estrictamente prohibido. Pero es muy difícil separar una cosa de la otra. Es típico que acabe una rueda de prensa y los periodistas se abalancen hacia la mesa en busca de un autógrafo o una foto, ocurre constantemente.

Un ejemplo de cómo un famoso entiende la doble condición de un periodista: el creador de Los Simpson, Matt Groening, tenía a su lado un puñado de folios con el membrete de la película Los Simpson cuando vino a Madrid y concedió una veintena de entrevistas. A todos los que le entrevistamos, al finalizar la entrevista, nos dibujaba al personaje que quisiéramos pronunciando nuestro nombre en un bocadillo de cómic, además de su autógrafo en la parte inferior del folio. Todo un detalle para los que somos periodistas y fans al mismo tiempo.

 

Me ha hecho gracia una cosa que comentas porque la entiendo perfectamente. Cuando uno es crítico cinematográfico, sus conocidos siempre le preguntan cómo son las estrellas en realidad. ¡Yo misma me siento tentada de preguntarte por unos cuantos! Si la persona en cuestión te ha decepcionado, ¿qué haces en esas ocasiones: les das tu opinión o prefieres que sigan viviendo su fantasía? En cierto modo, tampoco les conoces, has compartido con ellos algunos minutos, y puede que tuvieran un mal día…

Les cuento exactamente lo que he visto, sin concesiones. Y opino que el día señalado en que estas estrellas deben promocionar una película no deben tener "un mal día"; ese día deben estar radiantes y muy atentos hacia la prensa. Los que llevan 30 años en esto lo saben muy bien; tipos como John Travolta o Sylvester Stallone son exquisitos en el trato personal, y te dan lo mejor de sí mismos en una entrevista. El día del junket es clave en la promoción de un producto en el que se han invertido decenas de millones de dólares.

 

Además de estas interesantes anécdotas y confesiones, no debemos olvidar el título del libro: Un negocio de cine. De hecho los primeros capítulos hablan sobre las estrategias publicitarias: hacer pasar la Jaimefuertes4película por un falso documental (El proyecto de la bruja de Blair), el uso de Internet (Serpientes en el avión) o del móvil (Llamada perdida)… cada vez son más sorprendentes. ¿Estas estrategias han surgido como respuesta a la feroz competitividad que hay entre estudios?

La peor competencia no está entre ellos, sino de cara a las otras formas de ocio. En la época dorada no se gastaban casi ni un céntimo en publicidad (tan sólo algún anuncio en un periódico local) ni les hacía falta buscar estratagemas para que el público fuera al cine; no necesitaban promocionarse, ya que el 90 por ciento de la población iba al cine con regularidad. Ni siquiera les interesaba tanto la recaudación en el extranjero (por eso muchas películas llegaban a España con retraso de varios años), ya tenían suficiente con lo que recaudaban en Estados Unidos.

Fue la llegada de la televisión, las nuevas autovías, los viajes más baratos, las nuevas formas de entretenimiento,.... muchos factores que acabaron con el negocio de las salas. Ahora tienen que convencer al público para que pase por taquilla, cosa que no tenían que hacer en el pasado.

 

Vosotros también recibís publicidad y objetos de promoción con las formas más curiosas. Se me saltaban las lágrimas cuando leía el susto que te llevaste al recibir un sobre con remitente "Desde el infierno" y que llegaste a pensar que podía provenir del mismísimo Bin Laden.

Pues sí, la nota y el sobre ligeramente abultado daban un poco de miedo. Era la época de la psicosis ante los envíos de antrax, meses después del 11-S.

 

No menos graciosa es la anécdota acerca del estreno de Miss Agente especial, que incluía un aparato antiladrones con forma de consolador. Con la mala pata de que en pleno aeropuerto salta la alarma y hay que sacarlo de la maleta. ¿Te ha ocurrido alguna situación parecida?

Por fortuna no, aunque conozco otras. En una revista leí una vez lo que le ocurrió a otro periodista que, antes de ir a un pase de prensa, se pasó por la oficina de Correos para recoger un paquete que contenía un cuchillo de cocina y un trinchador de carne, de la película Sr. y Sra. Smith. Las alarmas saltaron cuando llegó al edificio de la distribuidora para asistir a una proyección.

 

Explicas que últimamente algunos cineastas optan por sacar sus películas de forma simultánea en Internet, dvd y cine. Al mismo tiempo, leo contínuamente en revistas especializadas el cierre de muchas salas por todo el país. ¿Crees que le queda poco tiempo de vida al cine tradicional, con butacas, pantalla grande y palomitas?

Espero que no. Estamos viviendo la tercera gran revolución en la Historia del Cine, tras la llegada del sonoro y la aparición de la televisión. Ahora estamos en la revolución digital, y siempre ha habido un periodo de varios años hasta que el futuro de las salas se ha visto con claridad. Ahora estamos justo en ese momento de incertidumbre que dura varios años. Por ejemplo: cuando llega la televisión, los grandes estudios afirmaron que el nuevo invento se hundiría, porque jamás permitirían que se proyectaran películas en televisión, y que nunca cederían sus platós para filmar películas televisivas. Tuvieron que pasar varios años para clarificar las cosas.

Creo que la sala de cine seguirá siendo ruinosa, pero funciona como un trampolín promocional para vender luego los DVD y vender las películas a televisión, obteniendo el beneficio a largo plazo. De momento, el negocio funciona de esa forma, y habrá que esperar también a la completa digitalización de las cabinas de proyección (ahí morirá el clásico rollo de celuloide).

 

A mí me encanta ir al cine, pero es cierto que la entrada se ha encarecido considerablemente (en Barcelona puedes llegar a pagar siete euros)…

Sin embargo, sigue siendo el espectáculo más barato del mundo. Una entrada para el fútbol o los toros cuesta muchísimo más, y no promete a veces tanta diversión como una buena película.

 

Sí, en eso tienes razón... Volviendo a los junkets (reunión del equipo artístico de una película con centenares de periodistas que realizan entrevistas de unos cuatro minutos). ¿Qué se le pregunta a uno si tan sólo dispone de cuatro minutos?

Básicamente, sobre la película en general y sobre su personaje en particular. En televisión, si te llevas dos o tres declaraciones del famoso ya tienes bastante para montar un vídeo de un minuto (para Jaimefuertesinformativos) o tres minutos (para un programa de cine). Y hay que confiar en que el entrevistado no se enrolle demasiado con sus respuestas, que cada una de ellas dure unos 30 o 40 segundos. Hay que ir al grano, con preguntas muy sencillas y directas, y obtener respuestas breves.

 

Me ha llamado la atención saber que en estos junkets, la radio y la prensa suelen hacer entrevistas conjuntas. Y en cambio, la televisión tiene la oportunidad de hacerlo de forma individual. ¿Por qué prefieres tú este medio?

Es el medio más creativo que existe: juegas con la imagen, el sonido y el texto de tu voz en off. Montar un vídeo es un proceso que puede llegar a ser artístico. Y por supuesto, tienes más privilegios cuando trabajas para televisión. Te tienen más en cuenta y te conceden siempre el encuentro personal e individual con el entrevistado.

La televisión es el medio más importante para ellos. Los grandes estudios se gastan grandes fortunas sólo en la publicidad televisiva. Por ejemplo, en Estados Unidos, un solo anuncio en una serie de éxito como CSI cuesta alrededor de 250.000 euros.

 

¡Vaya, ahí no se andan con tonterías con el dinero!. Relacionado con esto: me ha dejado completamente alucinada leer que algunos junkets se celebran en lugares exóticos y lejanos como un Hotel de Honolulu (Pearl Harbour) o un fin de semana para el periodista y su familia en Orlando y con pase especial para los parques Disney (Aladdin). Comentas que prácticamente acaba siendo un pacto no escrito que quiere decir "te invito a esto, pero tú habla bien de la película". Pero si el filme en cuestión es malo, ¿existe algún tipo de presión o coacción? ¿Se acaba diciendo la verdad pero disfrazando un poco nuestra opinión evitando palabras demasiado delatoras?

En Estados Unidos es posible que te llamen la atención o incluso que no vuelvan a invitarte. Algunos medios prefieren costear los gastos al periodista enviado para preservar su independencia y libertad de opinión, aunque la libertad absoluta nunca existe.

En España hay más libertad en ese sentido, y no suele ocurrir nada por una mala crítica; los distribuidores y exhibidores suelen aceptar las reglas del juego. Al menos, yo nunca he tenido problemas en este asunto.

 

También compartes algunos episodios desagradables como famosos caprichosos o entrevistas que quedan canceladas por retraso o porque un periodista preguntó algo que no debía… ¿se repiten mucho estas situaciones o son prácticamente casos aislados?

Por fortuna, son casos aislados, pero se dan de vez en cuando.

 

Ya sé que en el libro dices claramente que hay preguntas que no tienen respuesta, pero inténtalo: "¿Por qué los grandes estudios recogen en sus anuncios una frase que pertenece a un medio que nadie conoce y escritas por un presunto crítico sin ningún prestigio?"

Supongo que se debe a que los estadounidenses son menos cultos que los europeos, y en un país tan grande puede ocurrir de todo. Por ejemplo, en España una distribuidora no podría inventarse un crítico de cine que no existe, como hizo la Sony en Estados Unidos para ensalzar sus propias películas (un tal David Manning, de un periódico de Connecticut); es como si aquí viéramos un anuncio que dijera: "La película más maravillosa de todos los tiempos" - Perico Fulanez, Diario Local de Albacete. Nos llamaría la atención y se descubriría rápidamente que Perico Fulánez no existe. Pero cuando el supuesto crítico está a varios estados de distancia, es más difícil de descubrir, y parece que a alguien de Los Angeles no le interesa demasiado saber quién es el tal Fulánez de Connecticut. Y al público parece que le basta con leer esa frase glorificadora pronunciada por un crítico.

 

Una reflexión muy interesante, Jaime. ¿Hoy día los espectadores hacen caso a las opiniones de los críticos?

En circunstancias normales, no. Sólo hay que echar un vistazo al ranking de taquilla y ver que los productos más difamados por los críticos se cuelan en las primeras posiciones.

 

Jaime Fuertes con Jean Reno

Jaimefuertes2

 

¿Qué elementos son clave para realizar una buena critica cinematográfica? Algunas revistas especializadas parece que sólo publican tecnicismos y frases interminables y cuando uno la acaba de leer, sabe que la peli incluye un travelling maravilloso pero no sabe de qué va.

Creo que las críticas deberían ser más informativas y orientativas. La opinión debería mezclarse más con la información, y no jugar a "mira qué bonito es lo que estoy escribiendo". Hay mucho de vanagloria, presunción y egocentrismo en la mayoría de los críticos. A veces, parece que el objetivo principal es escribir una pequeña pieza literaria, por encima de la función orientadora que debe tener una crítica.

 

La relación entre críticos cinematográficos y directores siempre ha sido… digamos especial. Son muchos los que dicen que un crítico cinematográfico es un director de cine frustrado o que uno literario es un escritor con poco valor para llevar a cabo sus propios proyectos. ¿Compartes esta opinión?

Se da en muchos casos, y conozco a muchos frustrados, aunque también es cierto que existen críticos que acabaron cogiendo una cámara y demostraron ser también buenos cineastas, como François Truffaut, Fernando Trueba o Daniel Monzón.

 

He leído varios libros sobre cine, y en ninguno mencionaban algunas cosas de las que hablas. Por ejemplo, la Carta de Embargo de Crítica. Me ha sorprendido mucho. Háblanos de ella, ¿sucede a menudo?.

No ocurre muchas veces, pero suele suceder cuando la película es infumable. Los periodistas que ven la cinta en cuestión una o dos semanas antes del estreno, en un pase de prensa, deben firmar una carta de embargo de crítica. Se comprometen por escrito a no hacer comentarios personales antes de la fecha de estreno. Se trata de no avisar al público de lo mala que es la película.

  

¿Cómo se enfrenta un periodista a una entrevista cuando no ha visto la película? ¿Mejor ser sincero desde el principio o intentar hacer preguntas genéricas ? Siempre recordaré a Hugh Grant en Notting Hill preguntando a un actor si se sentía identificado con su personaje. Cuando Hugh se extraña porque le ha contestado que no, le pregunta el motivo, y éste le responde que porque interpreta a un robot caníbal.

Muy bueno lo de Notting Hill. Yo me he visto en más de una situación así, pero hay que hacerlo por fuerza cuando necesitas esa entrevista para un programa de cine y no has tenido tiempo de verla. Normalmente, la distribuidora controla ese aspecto chequeando a los asistentes, y te niegan la entrevista si no has visto la cinta. Cuando hay menos control (por ejemplo, en un festival), puedes hacer "trampa" y recurrir a las preguntas genéricas o informarte bien sobre la película, aunque no la hayas visto. Y a veces no puedes ser sincero, tienes que saltar por encima de esa regla para conseguir las declaraciones del famoso.

 

Para finalizar, te voy a pedir que hagas algunas recomendaciones cinematográficas a nuestros lectores.

Una pelicula para reír:

Un pez llamado Wanda

Una película para llorar:

¡Qué bello es vivir!

Una película para soñar:

Vértigo, de Hitchcock

Una película sobre cine:

Cautivos del mal

La que mejor refleje el oficio sobre crítico cinematográfico:

La cruz, de Alejandro Agresti.

La secuencia que más te ha impactado:

La primera vez que aparece King Kong en la versión de 1933 (desde que la vi de pequeño).

El mejor beso cinematográfico:

Cary Grant e Ingrid Bergman en Encadenados (también es el más largo).

El mejor musical:

Érase una vez en Hollywood, que es una recopilación de todos ellos.

La mejor película de animación:

La bella y la bestia

La mejor de intriga:

Extraños en un tren

La mejor historia de amor:

Casablanca

La mejor sobre venganza:

La muerte tenía un precio (no sabemos que se trata de una venganza hasta el final).

La película más terrorífica:

Suspense, de Jack Clayton

El mejor inicio cinematográfico:

El plano-secuencia de Sed de mal.

La mejor despedida cinematográfica:

"Creo que este es el principio de una hermosa amistad" (Casablanca)

 

Pues con eso acabamos la entrevista. Muchas gracias por compartir tus experiencias con nosotros y por habernos servido como guía a los que nos gustaría seguir tus pasos. Recordamos a los lectores que pueden visitar tu página web: www.unnegociodecine.es

Un abrazo, Jaime.

 

ver + Jaime Fuertes

 

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