Entrevista a Felipe Alonso por "Diccionario Espasa de las Ciencias Ocultas"

 

Felipe Alonso es un personaje peculiar. Ha dedicado nada menos que 20 años a elaborar un diccionario (Diccionario espasa ciencias ocultas) con términos relacionados con la magia, el esoterismo, la demonología y cosas similares. Un poco con todo aquello que tiene que ver con el límite entre lo real y lo irreal, lo fantástico, lo sobrenatural. "Anika Entre Libros" ha charlado con él.

 

 

ENTREVISTA

 

Felipe ¿nos puedes decir cómo te dio por escribir, entre otras cosas, un diccionario sobre temas como el esoterismo, la magia, el demonio y todo lo que está relacionado con ello?

Pues es muy sencillo: está relacionado con el zodiaco, soy acuario, que es el mismo signo de Julio Verne y esto quiere decir que tengo algunas características comunes con él. Por ejemplo siempre he mirado a las estrellas y al mirar a las estrellas empecé a pensar en los OVNIS.

Un amigo me dejó un libro sobre este asunto -el de los OVNIS- pero me explicó que había cosas igualmente interesantes, como alquimia, la demonología y ahí fue un poco donde comenzó.

Me interesé por lecturas sobre estos asuntos y me di cuenta de que había muchas palabras que no entendía y tenía que estar cada dos por tres consultando el diccionario para saber que significaban y este es el origen de haber escrito el diccionario sobre esos términos. A partir de mi necesidad de saber. 

 

Así sin más...

Bueno, la verdad es que creo que tengo una cierta sensibilidad para estas cuestiones. Verás, hacía finales de los sesenta o principios de los setenta, no lo recuerdo con precisión, en mi círculo de amigos había uno que podía hipnotizar y, en cierta ocasión, me quiso hipnotizar y no pudo. Entonces me dijo que era muy posible que yo tuviera capacidad para hipnotizar a otros, algo que pude confirmar posteriormente.

 

O sea que puedes hipnotizar...

Exacto y, además, tengo ciertos poderes, poder de premonición, puedo leer las cartas, también la mano.

 

Entonces eres una persona con un poder especial...

Yo no diría poder especial, aunque he empleado yo mismo, tal vez sea más correcto hablar de una sensibilidad que otros no tienen. No creo que la palabra poder defina con exactitud lo que quiero expresar. Sensibilidad o capacidad es más exacto.

 

Pero en todo caso, una cosa es tener sensibilidad o poderes y otra es pasarse veinte años para escribir un diccionario sobre términos esotéricos y toda esa historia.

Está relacionado. Ten en cuenta que, a lo largo de todo este tiempo, he ido acumulando una serie de conocimientos de los que han surgido nuevas palabras para mi desconocidas.

Al final hay más de 30.000 voces en el diccionario que es la suma de muchas horas de estudio, de acumulación de experiencias, de contactos con otras personas, de veinte años de trabajo.

 

Felipe, me vas a perdonar, pero reconozco mi absoluta ignorancia de estos asuntos y la pregunta que te hago ahora es posible que te parezca una barbaridad. ¿La alquimia y la magia son lo mismo?

No, no son lo mismo. La alquimia se podría identificar más con un proceso químico por el que se consigue en teoría, mediante una serie de procesos, sacar oro a partir de un metal impuro. Pero eso sería, en todo caso, el concepto básico. La alquimia busca algo más: en primer lugar busca la verdad interior de cada uno y en segundo lugar la vida eterna.

 

Y todo esto ¿no entraña un cierto peligro, un riesgo, quizá de tentar a lo desconocido?

Pues puede haber algunos riesgos, pero justo por lo contrario de lo que acabas de señalar. El problema no es querer saber más, o tentar a lo desconocido, es hacerlo mal. Te pongo por caso lo de la conocida Oui-Ja, que de hacerse mal puede tener consecuencias fatales.

Es muy peligroso eso de jugar con el sí o el no, eso de llamar a los espíritus. Sin embargo, es una costumbre muy arraigada y mucha gente lo hace sin saber. 

　

Quizá un poco por diversión...

Pues sí, un poco por diversión. Tal vez de acuerdes de cuando de adolescentes jugábamos a aquel juego de la botella. Ya sabes... acertar lo que decían las chicas, o quien te gustaba, o sea de una forma de ligar de aquel tiempo. Pero en fin, aquello no tenía más importancia.

Ahora cuando le preguntas a los espíritus y ves que aciertan pues sigues preguntando más y más y acabas enganchado a esto. Y entonces, indefectiblemente, surge la misma pregunta, cómo me voy a morir y cuándo va a suceder y eso es ya un juego muy peligroso.

Luego, pasaríamos a otra fase, que es la que tiene que ver con los demonios: la demonología, una parte más amplia de la alquimia, espiritismo, botánica oculta, significado de las piedras, etc. Es decir lo que ya sería para iniciados.

 

Un momento Felipe, entonces los alquimistas ¿son una especie de adoradores del demonio, una secta satánica?

No, todo lo contrario. Es más, antes de iniciar sus prácticas rezan habitualmente. Ten en cuenta que, investigar sobre el demonio, los tipos de demonio que existen y cuántos hay y las categorías en las que están divididos no significa ser sus adoradores.

 

Pero los alquimistas han sido perseguidos por la Iglesia...

Claro, porque la iglesia se ha dedicado a perseguir todo aquello que no controla. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que los alquimistas podían tener remedios para las enfermedades sin tener que invocar a Dios, lo mismo que los brujos.

Pongamos el caso de la peste negra en la Edad Media. Si un contagiado visitaba a un curandero y lo curaba estaba poniendo en peligro la credibilidad de la iglesia, que decía que esa epidemia era mandada por Dios como castigo a la maldad imperante y que merecía una expiación. Es decir, date cuenta del problema que suponía que hubiera una cura fuera de la iglesia. Todo esto echaba por tierra la relación pecado y castigo correspondiente.

En definitiva que la iglesia no podía tener un competidor, nunca ha consentido competidores.

 

Bien, volvamos al demonio...

Pues lo podría definir como la mejor labor de "marketing" de la humanidad. El demonio existe, pero sino hubiera existido se tendría que haber inventado. Es una de las formas más eficaces de control y de poder.

Lo que pasa es que todo esto se ha frivolizado mucho. Yo creo que en serio, por lo que respecta a nuestro país, sólo se puede hablar de tres o cuatro personas que se lo han tomado en serio y que, por tanto, tienen autoridad sobre este asunto del demonio.

La mayoría son auténticos cantamañanas y arribistas que han llegado aquí, se han arrimado al mundo de los famosos o a la alta sociedad y con eso pues han logrado cierta fama, pero nada más.

Estos farsantes son los que más salen por Televisión, se prestan a leer las cartas a través de llamadas telefónicas y claro hacen preguntas de manera que el preguntado casi está dando la respuesta. La verdad es que son muy hábiles.

 

Ya, ¿y pasa lo mismo con las sectas satánicas, son también una cuestión de frivolidad o de moda o de que la gente se siente más atraída por la maldad?

No, aquí el problema es distinto.

 

Antes de que sigas, ¿existe el demonio? porque parece que Juan Pablo II ha dicho que no existe.

Pues es extraño porque él practicó un exorcismo. Bien, la cuestión que hay que dejar clara es que sí existe pero, lo que hay que determinar es qué demonio existe. Esa sería el planteamiento correcto.

Es decir, el demonio dual -el bien y el mal-, o el demonio de la Iglesia Católica, que no es otra cosa que el famoso Azazel, que es un demonio hebreo, que por la Pascua coloca todos los pecados del pueblo del Israel en un macho cabrío y lo manda al desierto para que muera allí. Ese es el demonio al que me refería antes como operación de "marketing" y que es para tener a la gente en un puño. Y la gente empieza a estar harta de todo esto.

El caso es que ahora empiezan a descubrirse cosas, entre ellas, que la mayor parte de la Biblia es un cuento, un cuento precioso, pero un cuento, empezando por la historia del paso del mar Rojo y siguiendo por la caída del maná. Y con el Nuevo Testamento pasa lo mismo. Los cuatro evangelistas escribieron por tradición oral y San Juan escribió en griego.

 

Pero eso no explica esa afición por lo satánico...

Sí, porque la gente pierde la fe. Y se dan cuanta de que la iglesia les ha engañado.

 

Y entonces van a la maldad...

No, no a la maldad, van al lado contrario.

 

Como quieras, pero Satanás representa la maldad...

Tampoco. Satanás es el opositor y, por cierto, es sólo un rey de la corte de Belcebú, que es el emperador de todos los demonios. Satanás está por debajo de él.

De paso te diré que la corte de los demonios es como una corte medieval en la que existe un emperador que es Belcebú y una serie de reyes vasallos, entre ellos Satanás y Lucifer. También hay demonios inferiores que serían como condes y marqueses de esa corte medieval.

Y esta no es una corte decidida por el azar. Satanás está por debajo de Belcebú porque combatió contra él y fue derrotado.

 

Pero bueno, no me negarás que el Belcebú representa el mal...

Pues sí y no. Vamos a ver de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e Islam) la única en la que el demonio va directamente contra Dios es en cristianismo, en las otras dos van contra alguien pero no contra el mismo Dios. Es decir, los demonios quieren apartar al hombre de Dios pero no luchan directamente contra él.

 

Oye Felipe, tú con estas teorías que sostienes estarás excomulgado...

Pues hombre supongo que técnicamente será así. Si creo que esto llevaría aparejada la excomunión pero no me preocupa.

 

Me decías algo sobre las sectas...

Sí, te decía que lo que pasa con el auge de las sectas es también que muchas personas pues se sienten solas, aisladas no tienen con quién hablar o a quien contar sus problemas y estos son los que más fácil tienen caer en manos de estas sectas. Por eso parece que hay más partidarios de ellas.

Pero si hay una cosa común a todas ellas, y es que de alguna manera tratan de anular tu capacidad de pensar por ti mismo. Anulan tu personalidad y este, creo yo, es el verdadero peligro.

Por supuesto que hay diversas categorías dentro de esto, desde las que parten de una base cristiana, hasta las que hablan del conocimiento, de la filosofía oriental, meditación trascendental y otras, pero siempre con el ánimo de anular la capacidad de discurrir del que ingresa en ellas.

Claro, el problema se agrava cuando surgen cuatro sicópatas que se meten en un rancho, se atiborran de pastillas, se arman hasta los dientes y provocan una matanza como la de Waco, por ejemplo, hace unos tres años, si mal no recuerdo. Y también hay otra cosa que suele ser común a estas sectas: la existencia de un inteligente y sus cuatro o cinco "apóstoles" que se aprovechan de los demás.

 

¿Y la iglesia católica es una secta?

Yo creo que sí. Que todas las religiones son una secta. Es más el cristianismo es en realidad, en sus orígenes, una secta hebrea más que nace para combatir a los romanos. Lo que pasa que al ampliar sus "tentáculos" y conseguir un dominio universal ha pasado a ser una religión. Si hubiera quedado en minoría sería una secta más o aún peor una herejía.

 

¿Has pasado miedo alguna vez como consecuencia de tus estudios sobre estas cosas?

No, no he pasado miedo por estos estudios. Pero sí lo he pasado al predecir algunas cosas que suponga un mal para alguien. Eso sí es un poco tenebroso.

 

Sé que estás preparando otro libro...

Sí, así es. Ahora estoy en la fase de preparación de un libro sobre hadas, duendes y elfos de los que, por cierto, hay muchos en España, lo mismo que diablos, de los que también tenemos una buena cantidad, incluso por comunidades autónomas.

 

No lo dirás por Carod-Rovira...

No hombre no. Por ejemplo en Asturias está el Diaño, que es un diablo burlón, los hay en forma de mujer tentadora, el diablo Cojuelo. En fin varios. En el País vasco también hay bastante tradición de diablillos burlones.

 

Pues Felipe espero que tu próximo libro esté pronto a la venta y que sea un éxito como el anterior de manera que las hadas te sean propicias.

Esperemos que así sea y, en todo caso, muchas gracias por vuestro interés que también es una forma de ayudar a las hadas.

 

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