Entrevista a Eugenia Rico por “El otoño alemán”
Con tan sólo 35 años, la asturiana Eugenia Rico acumula los premios Azorín 2002, Espiritualidad 2005, Ateneo de Sevilla 2006, además de ser finalista del Primavera de novela 2004. En la actualidad se encuentra trabajando en su próxima novela, la segunda parte de una tetralogía que ha comenzado con "El otoño alemán".
ENTREVISTA
Excepto tu primera novela, "Los amantes tristes", cuentas tus novelas por premios literarios.
Ha sido algo casual, ninguna de mis novelas las he escrito para los premios. Con tan pocas posibilidades de llegar a los lectores, los premios se han convertido en la única manera de sobrevivir y de llegar a los lectores, es algo estresante presentarse a los premios y creo que mi próxima novela no la presentaré a ninguno. El verdadero premio es que alguien en algún lugar lea tu novela y le conmueva.
En su última novela, "El otoño alemán", el verdadero detective es el lector.
Sí, pero es un detective moral, porque la
indiferencia es la peor forma de crueldad. Quería darle ese papel
al lector, que es el único que sabe todo lo que 
pasa en
la novela. Es una novela coral, con muchos personajes, una novela
sobre la culpa, sobre los secretos de las familias, no es una
novela policíaca clásica, sino oscura, más que negra.
"El otoño alemán" inicia una tetralogía sobre los cuatro elementos, mientras que "Los amantes tristes" sobre la amistad, "La muerte blanca" sobre el amor entre hermanos y "La edad secreta" sobre el amor pasional conforman una trilogía sobre las relaciones humanas.
"El otoño alemán" es agua, como podemos deducir por la lluvia que llueve sobre los culpables, por la piscina sobre la que se va tejiendo la tela de araña. El agua, como símbolo y como algo inaprensible que se va entre las manos, porque esta es una historia un poco intangible.
En una buena novela no se tiene que notar la diferencia entre realidad y ficción.
Si la novela es buena vas a creer que todo es cierto, aunque no engaña, siempre te dice que es una novela. Aunque cuente hechos reales, la novela te envuelve en las pasiones de los personajes, en la melodía del autor. Aunque quieras contar un hecho real, siempre lo novelas, no es posible hacer una ficción en la que no haya realidad ni contar una realidad sin teñirla de ficción.
Usted es más conocida como novelista, aunque empezó escribiendo varios libros inéditos de cuentos.
El cuento es la expresión más pura de la
literatura, pero luego los editores suelen rechazar los libros de
cuentos. Sin embargo, no es cierto que el cuento no llegue a mucha
gente, porque el más vendido en el pasado Sant Jordi ha sido el
libro de 
cuentos de Sergi Pàmies. Hay muchas
maneras de matar a un hombre y una de ellas es no dejarle soñar, el
cerebro no soporta la realidad sin sueños y el cuento es un tipo de
sueño que es una revelación de la forma más antigua y popular de
literatura oral, que hoy es la forma literaria más elitista.
¿Qué novela le hubiera gustado escribir?
"El guardián entre el centeno", "El gran Gatsby". Creo que lo mejor que le puede decir un escritor a otro es que esto me hubiera gustado escribirlo a mí. Por ejemplo, de Juan Marsé "Últimas tardes con Teresa" o "Si te dicen que caí".
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