Anika entre libros

Entrevista a Carlos Sisí por "Los caminantes"

"Me gustan más los resucitados que los infectados. Hay algo terrible en el hecho de que tu padre regrese con los ojos en blanco a por ti"

Firma: Fernando Martínez Gimeno / Fotos: autor y A. Pastor / Marzo 2010

 

Carlos Sisí nació en Madrid en 1971, actualmente vive en Calahonda en un soleado apartamento con su mujer y sus dos hijas. En ese ambiente luminoso y tranquilo concibió, noche tras noche, una Málaga diezmada por el terror de los muertos vivientes. No en vano lleva años alimentando su imaginación con todo tipo de material de terror, desde novelas a películas pasando por videojuegos. Cuando no está enfrascado en alguno de sus muchos hobbies, Carlos dirige una revista digital online y su empresa familiar de diseño y soluciones de Internet.

Aquí os dejo la entrevista que le hice para que conocieseis un poco mejor al autor de Los Caminantes.

 

 

ENTREVISTA

 

Los Caminantes ha sido tu primera novela editada, pero Carlos Sisi ya tiene una experiencia bastante variada en diversos temas argumentales tanto en cómics como en videojuegos. ¿Podrías hacer una semblanza para los lectores de Anika Entre Libros de cuál ha sido tu trayectoria hasta estos días?

Sí, a menudo pienso en eso: la vida es así, te va llevando, y la experiencia que consigues en un determinado proyecto o trabajo te sirve luego para otra cosa que quizá acaba convirtiéndose en tu principal fuente de ingreso. En mi caso, mis grandes hobbies cuando era pequeño eran escribir y jugar, sobre todo con el ordenador. Pero en aquella época no había consolas, sino ordenadores domésticos como el Spectrum que te permitían jugar y programar a la vez, y como los juegos se acababan Carlossisi2enseguida, los ratos de ocio se llenaban intentando emular aquellas producciones que tantos buenos ratos te hacían pasar. La conjunción perfecta de mis dos aficiones resultó ser las aventuras conversacionales, unos juegos donde todo se narraba con texto plano, y las acciones del jugador se introducían escribiendo frases descriptivas. El ordenador interpretaba lo que querías hacer y te informaba del resultado de esas acciones. Tuve mi propio sello, Wazertown Works, y vendía mis propias aventuras por correo a través de fanzines especializados. Fue una época bonita. Luego, continué con la programación, esta vez con aburridos programas de contabilidad, facturas, modelos de hacienda, comunidades, etcétera.

Otra vez se me ocurrió conjuntar mis dos aficiones, la programación y los videojuegos, para presentar a las revistas más populares de la época unas soluciones interactivas en CDROM, y se vendieron buen durante cinco años, hasta que me aburrí, agotado de hacer siempre lo mismo. Me sirvió para aprender mucho de diseño... cada presentación multimedia tenía su estilo particular que emulaba al del juego de que se tratase, y eso me sirvió a su vez para entrar en Internet, donde otra vez se conjuntaban dos factores: programación y diseño. Sigo ahí, ahora con una empresa que llevo con mi mujer y mi socio Luis, y estoy muy satisfecho, pero entre medias estuve también 5 años haciendo de Gamemaster (GM Excessus) en un juego masivo multijugador online, vigilando que los jugadores obedecieran las normas. Fue una experiencia muy positiva, aprendí mucho sobre tratar con la gente y no solo escuchar sus problemas, sino resolverlos: diplomacia, mano izquierda, y sobre resolver situaciones conflictivas. Esas cosas te ayudan mucho a la hora de dirigir un negocio y criar dos hijas :)

Hace poco volvió el gusanillo de escribir, y dedico dos o tres horas diarias a seguir contando las aventuras de los supervivientes de Carranque. Es una tarea preciosa, y quién sabe lo que la vida me tiene reservada en el futuro.

 

Desde el primer momento que conocí el argumento y empecé a indagar en la historia del libro, aposté por él. Después, tras ir leyendo críticas en otros sitios y viendo que va saliendo edición tras edición, coincidiendo casi todas (por no decir todas) en la valoración positiva del trabajo ¿cómo se siente el autor tras haber pasado ya unos meses de la publicación? ¿Esperabas tanta unanimidad?

La verdad es que no esperaba nada, estaba contento sabiendo que el libro iba a publicarse, lo que ya era un logro. Pensaba en tener el libro entre las manos, y una vez lo tuve empecé a preocuparme por las críticas. En el club de fans de Facebook ya había mucha gente esperando el libro antes de que saliera, y empecé a pensar que cabía la posibilidad de que los primeros lectores empezaran a hacer críticas negativas. Ya sabes cómo es Internet, la impunidad que da esconderse tras un Nick y soltar lo que se te pase por la cabeza. A veces la gente puede ser muy cruel. Afortunadamente, no fue así, sino todo lo contrario. Lo he dicho muchas veces, soy un intruso en esto de publicar libros y estoy muy contento con los resultados, que en lo que toca a comentarios y reseñas son, como dices, en su mayoría elogiosos.

 

Va a ser inevitable que te pregunte por esto. La trama se centra en la ciudad de Málaga. En mi opinión, uno de los aciertos de la novela, ya que como habitante de ella has podido dar mayor verosimilitud a la acción de la misma, acercando el argumento al lector. ¿Los personajes que pueblan el libro, son reflejo de la gente que ves por esos mismos escenarios a diario? Porque igualmente son tan reales como cualquier hijo de vecino y alejados de esa estética americana de saber disparar, saber manejar cualquier vehículo, etc.

Intento que los personajes sean lo más realistas posible, claro, porque ésa es la esencia del libro. Es un infierno zombi, pero en él tienen que deambular personas creíbles o la sensación de terror no se consigue. No es que me compare con el gran maestro Unamuno, pero sí que a veces los personajes han tenido contestaciones, o ideas, que no había previsto originalmente pero que en el momento de escribirlas sonaban a lo más lógico y coherente, y he tenido que adaptarme a eso. Me gusta que suenen naturales, que sus pasados tengan esqueletos en el armario como los tiene cualquier persona normal, y duden, e incluso que sus planes salgan mal, o hagan cosas que no sirven para nada en la trama, como ocurre varias veces en Los Caminantes.

Y sí, claro que las personas de mi entorno influyen en la creación de esos personajes: al fin y al cabo uno se nutre de las vivencias personales y los amigos y conocidos te dan una idea de personalidades diferentes y cuales podrían ser sus reacciones en un entorno de estricta supervivencia como el de la novela. En la segunda parte hay una niña de 8 años para cuyos diálogos, a veces, he preguntado directamente a mi hija de su misma edad. ¿Qué caza un perro en el bosque?, "una ardilla o un ciervo", animales que no existen en el entorno donde está el personaje, pero ésa es su respuesta y así ha quedado registrada en la novela.

 

Sin lugar a dudas otra nota destacada de Los Caminantes, es que esos supervivientes más o menos anónimos no solo se enfrentan a los zombies, les sale otra preocupación, el padre Isidro. Como digo en la reseña, un personaje secundario de lujo, que a veces se lleva más planos que nadie. Incluso apunto que no sería descabellada la idea de hacerle un spin-off. ¿Cómo te surgió la idea, si se puede contar, de crear este personaje?

Pues como surgen muchas veces las buenas ideas, de una forma natural, hablando con mi mujer sobre la trama en la playa. Recuerdo muy bien el día, porque allí se perfilaron bastantes cosas. Al principio iba a ser un mero antagonista, pero estaba el problema de la movilidad; para ser realmente efectivo necesitaba poder deambular libremente entre los zombis, y ahí se nos ocurrió la idea de atribuirle esa especial característica de la que no puedo hablar para los lectores que no hayan leído el libro. Ni qué decir tiene que eso cambió bastante el desarrollo de la novela, e incluso el final.

 

Un final por otra parte que está lleno de buenas escenas de acción. ¿La parte de documentación para el libro te supuso una tarea dura o por el contrario, encontraste ideas y datos que ni si te habían pasado por la cabeza?

No fue dura, en cuanto a que también fue divertida. Tampoco fue una fase previa a la escritura, como hacen muchos autores: recababa la información que no tenía a medida que la necesitaba, y eso amenizaba muchos las cosas. ¿Cómo funciona realmente un helicóptero, qué palancas hay que pulsar primero?, ¿cómo es realmente una ración alimenticia del ejército? Los detalles concretos de que la comida está más o menos buena pero suelen dejar acidez de estómago la obtuve de foros donde los profesionales del ejército hablaban de ello, y todos estaban de acuerdo en eso.

Internet es prodigioso para eso y facilita mucho las cosas. La parte en la que el doctor Rodríguez investiga los cadáveres y extrae sus conclusiones médicas sobre el fenómeno me llevó mucho tiempo, pero resultó que hay tantas cosas en el cuerpo humano que pueden ir mal, ¡que lo raro es que funcionemos bien tantos años!

En segunda parte hay una escena muy importante que transcurre en un sitio determinado sobre el que necesitaba conocer bastantes detalles, y en Internet encontré un montón de fotos y hasta vídeos del lugar, así que pude hacerme una idea muy completa sin estar allí. ¿Cómo se documentaban los escritores antes de existir Internet?

 

Ahora estás inmerso en la fase de escritura de la segunda parte. ¿Te esta siendo más fácil porque tienes los personajes más determinados al haberlos trabajado en la primera, o quizás es incluso más difícil al tener que darles una evolución coherente en la historia?

La segunda parte está siendo más complicada porque las situaciones lo son. Hay más tramas interpuestas y nuevos personajes. Ten en cuenta que al principio de la novela los supervivientes tienen motivos para sentirse optimistas sobre su futuro, pero todo eso cambia, y se enfrentan no solo al terror de los muertos vivientes, sino a terribles Carlossisi1pérdidas que les hacen cambiar en su comportamiento porque la sensación de soledad se acentúa y el interés por luchar por sobrevivir disminuye.

Pero ha sido bonito volver a dar vida a los viejos personajes y ponerlos otra vez en movimiento. Lo más complicado, sin duda, ha sido darle un tratamiento de forma que los que lean solo el segundo volumen puedan identificarse con ellos sin ahondar otra vez en sus pasados y experiencias vividas, que aburrirían a los lectores de la primera parte.

 

Los zombies que caminan por las hojas de Los Caminantes son más cercanos a los zombies que filmó George A. Romero. Es decir, son lentos, torpes de movimiento pero no cejan en su empeño por atrapar al vivo y morderlo. Sin embargo los has dotado de una característica nueva, algunos se "irritan" y pueden ir más rápido, los que has llamado Corredores. Pero ¿cuál es tu visión de los zombies, los clásicos o prefieres los más modernos de ahora, que suelen denominarse más como Infectados?

Los tiempos cambian y los monstruos necesitan también renovarse. Si pones a cualquier niño de hoy la película "El Increíble Hombre Menguante", se reirá tanto, o más, que con cualquier episodio de Bob Esponja. En la versión moderna de 1985 de La Noche de los Muertos Vivientes, Bárbara se daba cuenta de que los zombis eran demasiado lentos y torpes como para representar un peligro, y era posible sortearlos con un mínimo de precaución. Quizá por eso, 28 Días Después nos trajo los zombis rápidos, veloces, capaces de explotar la carcasa humana hasta límites inimaginables. No les late el corazón más rápido; no sienten el flato que todos conoces cuando extremamos el ejercicio físico. Definitivamente, quería eso en la novela. Por eso se excitan a medida que hay ruido o actividad a su alrededor, y van "despertando" cada vez más hasta volverse realmente peligrosos, salvajes, cegados por el instinto animal que tenemos grabado en la memoria evolutiva.

Pero definitivamente me gustan más los resucitados que los infectados. Hay algo terrible en el hecho de que tu padre regrese con los ojos en blanco a por ti. El miedo a la muerte es algo difícil de superar.

 

Esta claro que pese a ser un "monstruo" con tantas limitaciones, el miedo que genera es más por la vuelta a la vida (mejor dicho No-vida) de tus seres queridos a los que has visto muertos. Por ello puede parecer que el género Z tiene poco que ofrecer, más o menos las mismas historias de supervivencia pero en diferentes lugares. Sin embargo, y tu libro es un claro ejemplo, hay historias circulando en la red y que algunas de ellas incluso en breve podremos disfrutar en breve en papel que demuestran lo contrario. ¿Estas de acuerdo, pese a parecer una incongruencia, que el género Z no esta muerto?

Lo más fascinante del hecho de que los muertos vuelven a la vida es que el mundo entero se vuelve un lugar hostil. Cosas tan básicas como comer o beber empiezan a preocuparte cuando sobrevives en tu refugio particular. A partir de ahí, el número de historias de terror que vive cada uno es bastante amplio, y se podría inventar situaciones diferentes y novedosas todavía durante mucho tiempo.

Hay mucho hueco, por ejemplo, para relatos cortos, como se demuestra en el inminente Antología Z, también de Dolmen. Hay muchas ideas buenas ahí reflejadas, bastante hueco para jugar.

En la continuación he introducido dos niños por esta razón: ya teníamos personajes muy acostumbrados a los zombis y a utilizar armas contra ellos. Los niños son interesantes porque a sus ojos infantiles todo es nuevo otra vez, y un solo zombie en el lugar adecuado puede constituir material para volver a poner los pelos de punta. También hay adultos despiadados, que una vez ha sucumbido la civilización, dan rienda suelta al monstruo que todos llevamos dentro. Si combinas esas dos cosas tienes mucho hueco para interesar al lector.

 

Dentro de esa labor de documentación, has tenido que leer y ver mucho libro y película de zombies, aunque ya sé que eres de los amantes de este género de siempre. Pero ¿qué otros escritores gustas de leer y sobre todo esos que te han servido de acicate a la hora de escribir?

Me gusta muchísimo Stephen King, y he tenido que contenerme mucho para no incluir ciertos "efectos" con los que él se prodiga tanto. Leo La Danza de la Muerte, que tiene muchos elementos que se dan en una pandemia zombi, y me fascinan ciertos pasajes: los capítulos en los que uno de los protagonistas se queda encerrado en una cárcel y acaba comiéndose la pierna de su compañero de celda es tremendamente evocador, y los personajes están construidos de una manera impresionante. Pero hay muchos más, por supuesto... así recordando podría citar a Matheson, Koontz, Peter Straub, Clive Barker... y Robert Sheckley me encanta, aunque no sea estrictamente de terror. También puedo citar a José Carlos Somoza y David Jasso, y de lo que he leído últimamente me quedo con Federico Axat y su "Benjamín".

 

Siguiendo ahora con tu labor como escritor, ¿te ves dentro de unos años escribiendo, ya no solo de zombies o de terror, si no algo de diferente estilo?

Tengo muchísimas ganas de escribir una novela de terror, alejada de la temática zombi. La tengo en un "buffer" mental, gestando lentamente con el tiempo, así que ya veremos qué ocurre. Por lo pronto es posible que Dolmen amplíe su línea a novelas de terror también, lo que me anima todavía más. Aparte de esto, me llama mucho la atención el mundo de los niños... Alicia en el País de las Maravillas, La Historia Interminable y El Mago de Oz son algunos de mis libros favoritos... sería fantástico poder bucear por lugares como ésos y jugar con elementos tan ricos y fantásticos.

 

Tenía noticias por parte de Vicente García (editor jefe de Dolmen) de lo que comentas sobre la ampliación y me parece magnífico que poco a poco los que gustamos de leer estas historias tengamos más títulos sobre todo nacionales. Y más con la gente que estáis en NOCTE. ¿Has tenido ya tiempo de ir haciéndote al ambiente que allí reina? ¿Qué esperas aportar?

Son gente de mucha valía, y hay grandes profesionales allí reunidos. Yo aporto poco y permanezco en un segundo plano, pero devoro toda la fantástica sinergia que se produce en los foros internos y aprendo Loscaminantes -portadamuchísimo, todos los días. Juan de Dios Garduño, por ejemplo, tiene siempre consejos a la hora de escribir... me aporta párrafos de otros libros y me hace ver cosas que a mí se me escapaban, para que las tenga en cuenta. Cuando llegue la lectura correctiva pondré en práctica ese y muchos otros consejos sobre estilismo literario que se desgranan en las varias decenas de emails que se generan diariamente en NOCTE. Recibir mensajes de ánimo y apoyo moral de gente como Julián Sánchez no tiene precio.

 

También es algo muy enriquecedor el poder colgar trozos del libro en blogs o en algún foro (saludamos a los chicos de SomosLeyenda). ¿Cuál ha sido en este sentido tu experiencia?

Tremenda... poder estar hablando con lectores que de otro modo no conocerías y conociendo de primera mano sus impresiones ha sido una experiencia fantástica. Estoy particularmente contento con el club de Facebook porque la gente te apoya desde el primer momento y eso siempre es gratificante; hace que uno se siente a escribir con mucha energía positiva. El caso de SomosLeyenda o AmanecerZombie es especial, porque ya los conocía mucho antes de escribir el libro y allí anuncié un buen día que estaba escribiendo algo. Su apoyo fue esencial para continuar hasta el final, y ellos vivieron como yo el momento en el que anuncié que Dolmen iba a publicarla. Por lo tanto no solo ha sido una herramienta fantástica... he conseguido amigos que ahora atesoro.

 

Se podría decir que eres escritor a tiempo parcial ya que ejerces otra profesión, con lo cual será difícil que tengas una rutina de trabajo literario. O por el contrario, ¿sigues alguna pauta, algún método o tienes alguna manía al ponerte a escribir?

Escribo por las noches, cuando las niñas se acuestan, en el sofá, viendo la tele, con el portátil en el regazo... dos o tres horas tengo para eso. Y ahora, gracias a la lluvia, puedo avanzar bastante los fines de semana. El fin de semana pasado hice diez páginas, todo un récord. A veces me gustaría tener más tiempo, pero mi trabajo es el que paga las facturas hoy por hoy y no se puede dejar de lado. Para escribir necesito la tele o una película. Igual que cuando trabajo... el runrún monocorde me ayuda a concentrarme, aunque nadie lo entiende (risas) y hace poco descubrí además que me resulta imposible escribir si tengo alguien al lado mirando cómo lo hago... extraño, ¡pero cierto! y eso que apenas termino un capítulo persigo a mi mujer para que me de su opinión...

 

Extraño sí es sí. Pero vamos, cada maestrillo tiene su librillo. Y dentro del tuyo, ¿algún consejo para esa gente que ahora te esta leyendo en esta entrevista y tenga ganas de ponerse a escribir o ya este en ello?

Que escriban, y mucho. Hay que practicar y practicar para sacar el estilo que cada uno tiene dentro. Un amigo ha sido tutelado por un escritor con una novela de éxito publicada, y tiene que escribir un relato corto cada día, sobre el que trabajan. Me parece fantástico. El otro 50% de la receta es leer mucho, y hacerlo con mente analítica de escritor, ver esas cosas que a la gente normal, entretenida con la trama, a menudo se nos escapan. A mí me sirvieron un par de libros que me regaló mi cuñado: On Writing, de Stephen King, y Self-Editing for Fiction Writers, de Renni Browne y Dave King. El último es particularmente interesante, porque muestra cómo debe ejecutarse (y nunca mejor dicho) un texto para que quede perfectamente pulido.

 

Para finalizar, una pregunta que ya te han hecho muchas veces y no te vas a escapar sin ella. Los Caminantes esta escrito de una manera muy gráfica, muy dinámica, como se puede leer en muchas de las reseñas que se te han hecho. Ganas de que algún loco de las cámaras la recoja y se ponga a darle forma e imágenes supongo que habrá muchas, ¿nos puedes dar alguna noticia en este sentido?

Algo hay, sí, pero ya sabes cómo funcionan estas cosas. Ahora que lo sé, no acierto a comprender cómo demonios se estrenan tantas películas en el cine, ¡es complicadísimo! El estado en el que está todo es el de un pequeño embrión. Hay una frase que me gusta usar para describir esto: si tose un perro en México, ¡el proyecto no sale! así que es todavía muy pronto para decir nada. Al menos se dan pasos en la dirección correcta y vivimos con la ilusión de comer palomitas un día viendo a Moses y al cojo correr por calle Álamos.

 

Pues con esta respuesta doy por terminada mi entrevista a Carlos, al cual le vuelvo a agradecer su tiempo para contestar a varias preguntas sobre su libro y sobre él mismo. Y por supuesto, volver a repetir a todo aquel que se precie de leer buenas historias, que Los Caminantes no solo es una novela de zombies, es una historia de aventuras con mucho calado humano.

Un placer como siempre poder departir contigo y te esperamos con Los Caminantes 2.

 

Carlossisi -opiniones

 

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