Anika entre libros

Entrevista a Antonio Pérez Henares por "La mirada del lobo"

"El hombre es el único ser capaz del asesinato, de matar por odio, pero también el único capaz de la compasión. En la Naturaleza estás al 100 por 100 o te comen. Te comen vivo"

Firma: Pilar López Bernués / Fotos: autor / Noviembre 2010

 

Antonio Pérez Henares, además de escritor, es periodista y viajero. A los 18 años comenzó a trabajar en el diario Pueblo y posteriormente ha estado en otros medios: Mundo Obrero, Tiempo, El Globo, La Cadena Ser… Fue director de La Tribuna, coordinador de Ediciones Especiales del diario La Razón. Actualmente es director de publicaciones del grupo Negocio y consejero editorial de la revista Osaca. A través de la agencia Europa Press sus columnas pueden leerse semanalmente en más de cuarenta periódicos de toda España, y colabora habitualmente como comentarista político en RNE, COPE, Veo 7 y Telemadrid.

Es autor de varios libros, entre ellos una trilogía novelada sobre la prehistoria peninsular y el que sirve de base a esta entrevista: "La mirada del lobo".

 

 

ENTREVISTA

 

Hola, Antonio ¡Vaya currículum! No sé si me he dejado algo que desees incluir…

Aunque uno va para otoñal, lo que me gustaría incluir es algo en el futuro: el nuevo libro que he empezado a escribir y un viaje a Alaska, una vuelta por el Okavango y Namibia e ir a ver a mi sobrino a China, donde está de corresponsal y darnos un garbeo por allí.

 

¿Cuándo comenzaste a escribir tus primeros libros y cómo fue tu Antonioperezh1introducción en el mundo editorial?

He escrito desde muy niño. El origen de mi vocación está en mi abuelo Valentín, un fabuloso narrador, que al calor de la lumbre en mi pueblo natal (Bujalaro, en Guadalajara) me contaba historias, leyendas y sucedidos. Me enseñó a recitar de memoria el romance de la Loba Parda. Mucho le debe este libro a aquellos cuentos y a mi tierra, aledaña a la Sierra Negra, que fue de lobos y vuelve a serlo. Me crié con un mastín de los que guardaban los rebaños. A los 15 me quedé segundo en el premio nacional de literatura juvenil, pero no pude publicar hasta bastante más tarde. Gané algún premio, como el de Cuentos, ahora de Caja España, y el Tigre Juan y así pude meter la cabecilla en las editoriales.

 

Antonio… De tus obras sólo he leído "La mirada del lobo". Y sé que has publicado una trilogía novelada sobre la prehistoria peninsular (Nublares, El hijo de la garza, El último cazador) Pero tienes más títulos… ¿Puedes hacernos una breve descripción de tu bibliografía literaria?

En novelas están, además: La cruzada del perro, El río de la Lamia y el Hijo del italiano. En cuentos: Las bestias y de viajes: La piel de la tierra, Un sombrero para siete viajes, El pájaro de la aventura y Miguel de la Cuadra, el último explorador, su biografía, y con quien hice 7 rutas Quetzal.

He publicado también un libro de poesía, mi pasión cada vez menos oculta: Animales, vegetales y minerales y confieso que tengo ya otro acabado. Quiero publicarlo el año que viene.

Publiqué también libros de investigación sociológica con Los nuevos señores feudales, sobre los amos de la tierra en España o Nobles y Plebeyos. Se hizo muy famoso. Como ser infiel sin que te descubran, escrito en un tono muy jocoso. Uno de mis favoritos en este campo es "Las siete vidas del progre".

 

¿Sientes un interés especial por la época prehistórica?

Desde siempre me ha fascinado. Para mí es la edad de oro de nuestra especie. Todavía la Tierra era madre y no esclava. Es el momento en que el hombre abre los ojos a una naturaleza de la que forma parte, llena de misterio y de espíritu.

 

¿Es el género de novela histórica el único que utilizas al escribir?

No. Es más, enclavarme ahí es difícil. Estas novelas son eso... prehistóricas. Aunque con toda la investigación posible, porque aunque no hay documentos escritos sí hay grabados, pinturas, escenas, utensilios. Pero además hay algo que me molesta. La novela histórica de verdad ha de ser eso… novela, ficción y personajes inventados en un escenario, eso también, documentado. Pero ahora en muchas ocasiones lo que se hace es poner diálogos a un libro de texto. Y eso no vale, eso no es novela. Novela histórica es Ivanhoe para que nos entendamos.

 

¿Y como lector? ¿Qué tipo de libros o autores son tus favoritos?

London, Kipling, Conrad están siempre en mi memoria. Como Sojolov, Tolstoi o Turgeniev, me gustan mucho los maestros rusos. En lengua española, a mí que me dejen con Cervantes, con Quevedo y sus sonetos, con Galdós y si tuviera que decir un nombre final, Delibes. Pero he dicho lengua española y ahí Carpentier, García Márquez y Vargas Llosa, con permiso de Juan Rulfo. Para entendernos: que no he logrado acabar el Ulises y que Proust no es para mis ojos. Me gustan también algunos centroeuropeos y nórdicos como Mann y Hadsum.

 

Antes de entrar a comentar "La mirada del lobo" me gustaría conocer tu opinión acerca del libro digital, Antonio. ¿Crees que acabará por imponerse? ¿Te parece atractiva la idea o prefieres el papel?

Un libro también es "continente" y se toca y huele. Un libro también es algo hermoso. Este de La mirada lo es, tiene una portada maravillosa

 

"La mirada del lobo" me ha gustado mucho. Destacaría la crudeza con que determinadas escenas están descritas, fieles a la realidad, hasta el punto que me he sentido como si viera un documental; pero entre capítulos nos has obsequiado a los lectores con sueltos de Antonioperezh3extraordinaria belleza. Esa prosa poética me ha parecido un delicioso contraste. ¿Existe un Antonio Pérez poeta?

Ya lo había confesado. Y creciente en dar rienda suelta a ese impulso. En realidad eso que dices es captar la nueva esencia y lo diferencial de este libro: he dado rienda suelta a ese impulso poético, lo he dejado fluir, quizás lo retenía... es una lírica salvaje, apasionada, sin ñoñería. Yo tengo muchos defectos pero no creo que el ñoño pueda serme imputado.

 

¿Sientes interés por los lobos o, simplemente, los has puesto porque convivieron con los hombres que protagonizan el relato y era obligado tenerlos presentes?

El lobo es algo presente desde mi niñez de hijo de labrador y ganadero. Está en mi memoria y mi leyenda. Es parte de mi tierra, donde ha vuelto. Allí los vi por vez primera de cerca, la manada que Félix Rodríguez de la Fuente tenía en el Cañón del Río Dulce, recreado en este libro, muy cercano a mi pueblo. Conocí a Félix y lo considero providencial en la conservación de la Naturaleza en España.

El lobo siempre me ha apasionado como animal, he podido verlos en libertad y su mirada no se olvida jamás. He escrito de ellos multitud de artículos y he leído todo lo que está escrito y que ha caído en mis manos sobre ellos. El lobo es un tótem y lo ha sido mío. Me he criado con perros y tengo perro. Hace poco se me murió Lord Jim y a el que dediqué el libro anterior a este "El diario del perro Lord".

El "lobo" que ahora tengo en casa, todos los perros descienden del lobo ártico, es otro bretón de caza como él, soy cazador, que se llama "Mowgli", el niño criado por los lobos de la novela del Libro de las Selvas Vírgenes de Kipling

 

En tu libro hablas de los primeros hombres y los defines como "manada humana", no muy distinta de la manada de lobos…

Dos manadas de grandes cazadores, jerarquizados, muy complejas socialmente. El uno tenía el fuego y la mente simbólica, el otro el olfato y el oído. Fue un vínculo y una alianza lo que establecieron entonces y que aún dura. Diferente totalmente a la domesticación de otros animales, ovejas, cabras o cerdos, en el neolítico. Esos son "caza estabulada" para tener su carne, su leche, sus crías o su piel a mano. Con el lobo es otra cosa, es un aliado, es un compañero. Y fue mucho antes, además.

 

Las luchas entre tribus vecinas ¿eran frecuentes? ¿No existía algún tipo de acercamiento entre nuestros antepasados prehistóricos? ¿Era la obtención de comida y, en consecuencia los territorios de caza, la base de esas disputas?

Ni éramos hippys ni éramos unos sanguinarios feroces. Éramos como somos los humanos. La confrontación era por cazaderos, poder o sexo. O sea, lo mismito que ahora. Y es que ellos son nosotros tan sólo hace un parpadeo, con las mismas pasiones, las mismas ansias, los mismos miedos. Por supuesto que había acercamiento y amistades. Pero no olvidemos que en esta península ibérica es donde nuestra especie, los cromañones, hicimos desaparecer, arrinconamos o exterminamos a la otra especie que en el mundo ha sido, la neandertal. Humanos como nosotros.

 

¿Nos puedes hablar brevemente de la estructura social de esos primeros hombres y mujeres?

Pequeños clanes, que sí se movían mucho sobre amplios territorios. Cazadores y recolectores. Su culto era a la diosa Madre, a la Tierra y todo tenía para ellos espíritu, los animales, los ríos, las montaña, la luna, el sol… Lo más posible es que la trabazón fuera matriarcal y una división de funciones que no suponía desigualdad. La sumisión de la mujer se produce en el Neolítico.

 

Antonio, al leer tu libro he tenido la sensación de asistir al Antonioperezh2"nacimiento del perro"…

Es que es exactamente eso. El nacimiento de nuestros perros. Hace cerca de 30.000 años. Ya cruzaron hacia América, por Bering, con nosotros cuando de verdad la descubrimos. Ya había gente allí cuando llegó Colon medio perdido. Y con nosotros siguen, ahora además de aliados en la caza, guardianes de nuestros rebaños, precisamente contra sus hermanos salvajes (ahí aparece el odio al lobo, en el Neolítico, antes se le admiraba) han llegado a nuestras ciudades como mascotas. No nos ha ido mal, y a ellos a pesar de que a veces los maltratamos y les damos "vida de perros", tampoco.

 

Me ha sorprendido que el lobo protagonista pierda parte de algunas pautas propias de la especie desde el momento en que se hace amigo del hombre; estoy pensando en esa "ley" no escrita pero cierta de perdonar la vida a un enemigo sumiso… ¿Ese comportamiento es fiel a la realidad o se trata sólo de un detalle literario?

Es así la pauta de los lobos. El perro es un lobo infantil, que no pelea por la jefatura de la manada con el hombre, se somete a ella. Y lo de la reproducción es también científico, entre los lobos solo lo hacen el macho y la hembra dominante. Los lobos no ladran, aúllan. Y el ladrido del perro es como una caricatura de un aullido cortado de un cachorro.

 

Tengo entendido que los lobos muy viejos suelen ir acompañados de un ejemplar joven que hace las veces de escudero, cazando y protegiendo al primero… ¿Se alejan esos animales de la manada y viven por cuenta propia?

El lobo "matrero". Lo hacen también los jabalíes viejos que mandan al "escudero" por delante. Ese lobo es el dominante por tanto el jefe de su manada. El otro es un subordinado.

 

Parece que entre los lobos sólo se aparean los machos dominantes… ¿Sucede lo mismo con las hembras? ¿Cómo es la jerarquía dentro de la manada?

Exactamente igual, solo la hembra alfa es la que se aparea con el macho alfa. Al menos entre los lobos ibéricos es así.

 

¿Cómo definirías tú "La mirada del lobo"? ¿Cambiarías alguna cosa?

Nada más salir ya está uno pensando en si esto está bien así o en haber añadido lo otro. Pero vamos a dejarlo. Lo estoy disfrutando. Estoy muy contento. Creo que es lo mejor que he escrito. Hasta el momento.

 

Tecnológicamente, está claro que los animales humanos hemos evolucionado mucho desde la época en que has situado tu relato, pero… a mí me parece, Antonio, que nuestro desarrollo ético y moral no ha ido tan deprisa. ¿Qué opinas tú?

Que somos los mismos. Es más, no sé si no habremos, en este sentido, empeorado en ciertas cosas. Aunque algo ha de decirse. El hombre es el único ser capaz del asesinato, de matar por odio, pero también el único capaz de la compasión. En la Naturaleza estás al 100 por 100 o te comen. Te comen vivo. La manada humana protege a los débiles, a los ancianos, a los inválidos, a los discapacitados. Es más, sabemos por algunos fósiles que ya lo hacíamos en la prehistoria y que se alimentaba y cuidaba a un anciano que ya no se podía valer por él mismo.

 

¿Tienes algún proyecto literario a corto plazo?

Pues sí. Un libro de cuentos que recorra la historia de España y ese libro de poemas nuevo que aunque tengo cierto pudor en publicar ya voy a hacerlo.

 

¿Te gustaría añadir algo más?

Que me perdonéis si me he enrollado pero es que el asunto me apasiona y me desparramo.

 

¡Para nada te has enrollado, Antonio! Te hemos hecho preguntas y tú, muy amablemente, nos has dado respuestas… Una entrevista se supone que persigue eso: respuestas.

Bueno, Antonio, permíteme agradecerte esta entrevista y darte mi más sincera enhorabuena por un libro de excelente calidad que, con toda seguridad, tendrá un merecido éxito. Y mucha suerte en tus nuevos proyectos.

Agradecido a vosotros, que hacéis una extraordinaria labor y que nos ayudáis tanto.

 

ver + Antonio Pérez Henares

 

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentarios de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar